17/Jun/06

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Otra empresa vende parcelas en la Luna... Marte o Venus

La compañía se llama "Moon Estates" y la dirige una pareja de agentes inmobiliarios británica. "Creemos que en 15 años será posible vivir allí", dijo uno de sus fundadores. Cada hectárea lunar cuesta cien dólares.

(Clarín) - Si hay algo que no tiene límites es la imaginación. Y mucha gente la utiliza para hacer negocios. Tal es el caso de una pareja de agentes inmobiliarios británica que fundó una compañía que vende terrenos en la Luna.

Sue y Francis Williams crearon en el sur de Inglaterra la empresa "Moon Estates". La compañía tiene diez empleados que se dedican a vender cada hectárea del suelo lunar al módico precio de cien dólares.

"Digamos la verdad, no estamos beneficiando a la Tierra comprando terrenos en nuestro propio planeta", aseguró Francis, de 52 años. Por ello, ya reservó para su familia 12 parcelas en el satélite terrestre.

Según sus propias palabras, su compañía brinda "la chance de vivir en otro planeta". En este sentido, agregó: "Creemos que de aquí a 15 años será posible vivir en la Luna".

La pareja recibió más consultas luego de que el científico británico Stephen Hawking dijera que la colonización del espacio salvará a la raza humana, tras la escasez de recursos naturales en la Tierra.

De todos modos, los británicos no fueron los primeros en vislumbrar el negocio. El pionero fue Dennis Hope, de Estados Unidos, con su empresa "Embajada Lunar" (fundada en 1980). Fue él quien el año pasado dio el puntapié inicial al ofrecer un acre lunar a 37 dólares.

Pero no queda todo limitado a la Luna. La empresa dice en su página: "Compre un lote de un acre en Marte por sólo £14,25 más el costo de registro, VAT y P&P; un total de £19,99".

Con cada propiedad que se compra se reciben una catidad de certificados, entre los que hay, además de la escritura, un mapa de la propiedad y derechos minerales. También se pueden comprar lotes de 10 acres.

Lo mismo se ofrece en Venus, con precios similares... Aunque no hay ninguna garantía de que los propietarios puedan soportar el clima.

Aportado por Eduardo J. Carletti