07/Jul/06

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Laboratorio de fantasía

(Primera Hora) - No creas todo lo que leas en este artículo. Léelo con suspicacia. Con la misma suspicacia que deberás tener cuando visites la colección de objetos y organismos que el Museo de Historia de Puerto Rico presenta actualmente en el Antiguo Arsenal de la Marina.

El "Museo de Zoología Vanguardista" no existe. Es una ficción, el simulacro de un museo, una meticulosa instalación de corte conceptual.

La ficción está tan bien construida que da la impresión de ser real. Ramón Agosto, el artista responsable de la misma, es minucioso en su trabajo. Conoce muy bien el lenguaje de la museología y no se le escapa ni el más mínimo detalle. Su meta es hacerle creer al espectador que está en un museo de verdad, para entonces confrontarlo con un contenido que es literalmente increíble.

Las convenciones museológicas quedan al descubierto. Realidad y ficción se confunden; esto hace que el espectador se cuestione la veracidad de lo que está viendo. De eso es que se trata, en el fondo, esta propuesta de Agosto.

Un laboratorio irreal

La presente muestra, promocionada como el "Museo de Zoología Vanguardista de Puerto Rico", documenta proyectos y experimentos que se realizaron en el "Laboratorio de Biología Vanguardista", que supuestamente inició operaciones en el pueblo de Lajas, en 1978.

En dicho laboratorio, alegadamente se llevaron a cabo, principalmente, experimentos de manipulación genética con el fin de salvaguardar y enaltecer la producción agropecuaria. El laboratorio cesó operaciones en 1998 por orden de los gobiernos federal y local.

El material investigativo y documental de los especímenes y embriones fue confiscado por razones éticas. Poco después, quedó bajo la custodia del Museo de Historia de Puerto Rico. Es ahí que Ramón Agosto empieza a trabajar con la insólita colección.

A este joven artista le tocó la alucinante tarea de ilustrar las actividades del laboratorio por medio de una exposición. Fue un trabajo que le tomó seis años y que conllevó trabajar directamente con los restos de algunos de los animales en cuestión.

Animales insólitos

De todos los especímenes, el más impresionante es, sin duda, el Suoideos taurus ovibus, también conocido como "el padrote", un imaginario cruce entre cerdo Yorkshire y toro. Según el catálogo de la exposición, este animal "fue creado para fecundar vacas con el propósito de que sus crías nacieran con abundante carne, de gran calidad y sabor".

Cuenta Ramón que no fue fácil trabajar con los restos de estos animales. Se los llevaba para su taller de trabajo en Santurce y allí los enterraba por un periodo de dos meses para que se descompusieran. Luego, preparaba las osamentas para su exhibición.

Reconoce que, con frecuencia, sintió mucha repugnancia y es por eso que no tiene planes de seguir trabajando con la colección. También quiso dejar claro que está en contra del maltrato de los animales y que ninguno fue abusado ni asesinado en el proceso.

Ramón decidió no asumir una postura ética en la presentación de tan insólita colección. Ni la avala ni la condena. Está convencido de que su trabajo es guiar la mirada del espectador y dejar que llegue a sus propias conclusiones sobre lo que está viendo.

El también artista, graduado de la Escuela de Artes Plásticas en el 2002, no escatimó detalles en la presentación de los especímenes. La muestra incluye, además de las osamentas, bocetos y textos alusivos a cada una de las cuatro especies en exhibición.

Una historia "verdadera"

A la entrada de la sala, el visitante encontrará mapas de zonificación que muestran los municipios donde supuestamente se desarrollaron los proyectos de bioseguridad y biogenética del Laboratorio. También podrá releer un artículo de portada —publicado en este periódico en el 2002—, en el que se reporta el hallazgo de un "extraño esqueleto en Jayuya".

Los restos de lo que en su momento se pensó era el chupacabras, correspondían —según se nos informa en la exposición— a la especie conocida como Epitus felinus B, una variación de gato que fue hipotéticamente creado "para controlar plagas de ratones, mangostas e insectos en los cultivos de calabazas y plátanos" en Jayuya y Lajas.

El que una institución como el Museo de Historia de Puerto Rico esté presentando una exposición como ésta es algo revelador. Visitar el llamado "Museo de Zoología Vanguardista", de Ramón Agosto —a quien este trabajo le mereció, el año pasado, una mención honorífica en el Certamen Nacional de Artes Plásticas del Museo de Arte Contemporáneo— es una experiencia exquisitamente desconcertante.

Pero, ¿cuán real es la historia? ¿Cuán veraces son los museos? ¿Cuánta validez tiene un objeto por estar dentro de una vitrina? Ésas son algunas de las muchas preguntas que Ramón Agosto quiere provocar en la mente de los que vayan a ver su espectacular muestra de biología vanguardista. ¿Su recomendación? "No creas todo lo que ves en un museo".

El "Museo de Zoología Vanguardista de Puerto Rico", de Ramón Agosto, se presentará hasta el 13 de agosto en la sala central del Antiguo Arsenal de la Marina Española, en el área de La Puntilla del Viejo San Juan. Para más información, puedes llamar al 787-724-5932. También puedes comunicarte con el Programa de Artes Plásticas del ICP, al 787-724-5932.

Aportado por Eduardo J. Carletti