07/Jul/06

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Terror con sello mexicano

En la cinta 'Kilómetro 31', realizaron 325 efectos especiales; la intención fue crear 'fantasmas mexicanos'.

(El Universal) - En una entrevista revelan cómo lograron estos trucos. Hasta el director del filme, Rigoberto Castañeda, obsesionado lector de libros y cómics de terror, se quedó sorprendido con las posibilidades que le reportaba trabajar con fantasmas.

Cuando Charlie Iturriaga, supervisor de efectos especiales del filme de terror mexicano Kilómetro 31 vio las fotos de gente que había muerto ahogada y estaba en estado de descomposición, no pudo evitar tener pesadillas.

Después, tuvo que soportar que su equipo de trabajo comprara cabezas de cerdo, que destazaban para ver el color y la tesitura que podría tener un cadáver humano.

Posteriormente, con tecnología de punta, encabezó la sustitución total de un rostro grotesco de color azul, al que se le marcan las venas, así como la creación en computadora de un niño que es atropellado en una carretera y quien, conforme pasa el tiempo, se convierte en monstruo.

"La idea era hacer fantasmas mexicanos, no como se vería en Hollywood o España, sino hacerlos nuestros. Hay carne viva, carne arrastrándose en el piso, caras reemplazadas, como en El señor de los anillos o Piratas del Caribe", dice el también director de producción de Ollin Studio, donde se realizó el trabajo técnico.

En total se verán 325 efectos visuales, que van desde maquillaje digital, diseño de personajes o la extensión de escenarios por computadora, para lo cual se invirtieron dos meses de trabajo con más de 10 personas laborando.

La neblina y el vaho de los personajes que están en un bosque tratando de descubrir la verdad, fue hecha por computadora. Y las extremidades rotas o deshechas de los fantasmas tomaron su textura luego de que los pintores revisaron la imagen del cerdo recién destazado y fotografías de víctimas del tsunami.

Hasta el director del filme, Rigoberto Castañeda, obsesionado lector de libros y cómics de terror, se quedó sorprendido con las posibilidades que le reportaba trabajar con fantasmas.

"A Roberto Ortiz (encargado del maquillaje) le dijimos que se trataba de ver cuerpos de gente ahogada y cuando nos dijo: ´Ok, de cuántos días´, nos dimos cuenta de que no habíamos pensado en eso.

"Fue cuando dio un tour por el forense, tomó fotos y luego nos mostró lo que tenía, de ahí surgió la variedad de fantasmas", recuerda.

Kilómetro 31, protagonizada por Iliana Fox, Raúl Méndez y el español Adrià Collado, centra su trama en unas gemelas, una de las cuales es atropellada y cae en coma, pero se presenta en la casa y sueños de la otra.

Es producida por Lemon Films (Matando Cabos) y la española Filmax (La séptima víctima) con un presupuesto de casi 30 millones de pesos.

Su estreno se tiene contemplado para el 13 de octubre, de acuerdo con el productor Billy Rovzar.

Una de las secuencias más fuertes será cuando un niño atraviesa de noche la carretera y es atropellado.

"Como el director veía que se podía poner en riesgo la integridad del actor, se decidió hacer una sustitución de cuerpo.

"Al niño se le pusieron sensores y se le hizo correr, se escaneó y luego se puso en la escena con computadora, aplicándose luces y todo conforme a la escena", recuerda Iturriaga.

Los efectos visuales generalmente se planean desde el guión, pero en ocasiones como esta se toman las decisiones en el mismo momento.

"Aunque a veces se toman ya en pantalla, al momento de editar, como fue el caso del fantasma principal. Vimos que le faltaba algo y decidimos hacer la sustitución total del rostro para hacerlo más creíble y generar un impacto visual necesario", dice el egresado del Hollywood Film School.

Ahora el trabajo de efectos visuales prácticamente terminó, pero como todo artista, Iturriaga cada vez que vuelve a ver la película se encuentra con cosas que pudieron mejorarse

"Eso siempre pasa, pero lo que se desea es que la gente se meta en la historia y no se fije en los efectos, que sólo ayuden a la historia."

Aportado por Eduardo J. Carletti