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Partió el "sub 19" argentino de física hacia las olimpiadas de Singapur
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Cinco estudiantes forman el equipo nacional que competirá junto con casi 400 jóvenes de 89 países. Partieron el jueves pasado, las pruebas comienzan el lunes.
(La Nación) Nervios, ansiedad, expectativas y las ganas de dejar bien representado al país se mezclan por estas horas en los integrantes de la selección
Sub 19 que ayer a la tarde partió con destino a Singapur para participar de la XXXVII Olimpíada Internacional de Física.
Allí, el lunes, los cinco alumnos secundarios del equipo olímpico argentino se sumarán a los casi 400 estudiantes de 89 países que en 2005 obtuvieron los
mejores promedios en las olimpíadas nacionales de sus paises.
"La competencia en sí es muy difícil y los ejercicios están pensados para no terminarlos. Pero nos preparamos durante el año en teoría y experimentos y,
además, la Argentina suele quedar mejor posicionada que el resto de los países de habla hispana en las olimpíadas internacionales", compartió ayer con La
Nación, antes de subir al avión, Mariano Marziali Bermúdez, medalla de bronce en física 2004 y 2005.
"Tengo 19 años, así que ésta es la última olimpíada en la que puedo participar, así que estoy ansioso, nervioso... Un poco de todo", agregó este egresado de la
Escuela Técnica Philips Argentina y estudiante de la Licenciatura en Física de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Promesas juveniles
Junto con Mariano, la delegación nacional se completa con Quimey Pears Stefano, del Instituto Privado Industrial Luis A. Huergo (ciudad de Buenos Aires);
Esteban Ghioldi, del Instituto Politécnico Superior General San Martín (Rosario, Santa Fe); Pablo Alcaín, del Colegio Nacional de Buenos Aires (ciudad de
Buenos Aires), y Brian Curcio, de la Escuela Técnica ORT II (ciudad de Buenos Aires).
Con ellos viajan como profesores acompañantes los doctores en física Víctor Hugo Hamity y Guillermo Aguirre Varela, ambos docentes de la Facultad de
Matemática, Astronomía y Física (Famaf) de la Universidad Nacional de Córdoba, que organiza desde 1991 la olimpíada nacional. Esta competencia está
auspiciada por la Asociación Física Argentina y el Ministerio de Educación.
"Los problemas a resolver en las olimpíadas internacionales son más complejos que los que se plantean en las instancias nacional e iberoamericana. Para mí, lo
más difícil es todo lo que tiene que ver con la física moderna, que a veces resulta menos intuitiva y puede confundir. Sí, en cambio, prefiero los problemas
relacionados con ondas, electricidad y mecánica", puntualizó Quimey, de 19 años y estudiante de la Licenciatura en Física (UBA), antes de partir.
Cinco horas
La olimpíada, que comienza el lunes próximo, consiste en una prueba teórica (lunes) y otra experimental (miércoles), que los participantes deben resolver en
cinco horas. Los temas deben cumplir con el reglamento y pasan por la física elemental, la física cuántica, la física molecular o la relatividad, entre muchos más.
"El objetivo es demostrar que los estudiantes tienen la habilidad y el conocimiento necesarios para moverse en el laboratorio, recoger datos, obtener resultados,
e interpretar los instrumentos y los equipos de medición", explicó el doctor Hamity, que acompaña al equipo y que, confesó, dormirá poco mientras dure la
competencia.
Es que con el doctor Aguirre Varela serán los encargados de participar el próximo domingo a la noche en la asamblea del Comité Olímpico Internacional, en la
que los organizadores presentan a los docentes acompañantes de los equipos competidores los problemas elegidos y se debate si los contenidos cumplen o no
con el estatuto.
Una vez aprobados por la totalidad de los concurrentes, los docentes deben traducir al español los enunciados para evitar toda confusión que pueda plantearse
con los términos técnicos. "Son 15 a 20 páginas de problemas y a las 9 de la mañana del lunes tienen que estar en las manos de los chicos, con los que a partir
de la llegada a Singapur no podemos tener contacto alguno para evitar cualquier tipo de ventaja o filtración", comentó Hamity.
En la preparación del equipo olímpico argentino, que comenzó en marzo último, participaron 30 físicos de la Famaf. Para ello, los estudiantes viajaron cada 15
días a Córdoba. "Me siento muy bien preparado y creo que podré llegar a algo", dijo Quimey, al expresar su optimismo.
Aportado por Alejandro Alonso
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