03/Ago/06!f>
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Cámara revolucionaria para la animación por computadora
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Un ex científico de Apple Computer ha creado un sistema capaz de cambiar radicalmente la animación computarizada en cinematografía. Recrea imágenes
faciales con tal resolución que produce imágenes de video digital increíblemente realistas.
(Mercado) - Steve Perlman, ingeniero que trabajó en Apple Computer y que anteriormente fue uno de los fundadores de WebTV Networks y de la firma Moxi,
está dando los últimos toques a un sistema futurista de cámara llamado Contour, que añadirá efectos tridimensionales al entretenimiento digital. El nuevo sistema
fue presentado esta semana en la conferencia de computación gráfica Siggraph en Boston, y su aplicación podría comenzar ya en el año próximo.
El sistema podría cambiar la naturaleza de la cinematografía de varias maneras, según distinguidos productores y tecnólogos de Hollywood que ya planean usar el
sistema. Por ejemplo, se podrán crear actores sintéticos muy realistas captando movimientos faciales y realidad en las caras a un nivel de detalle mucho mayor
del que actualmente es posible.
David Fincher, quien dirigió las películas Fight Club, Panic Room, piensa usar Contour el año que viene cuando comience a filmar The Curious
Case of Benjamin Button, un largometraje basado en un cuento de F. Scott Fitzgerald en el cual Brad Pitt hará un personaje que envejece al revés.
"En lugar de tomar puntos de una cara, se podrá captar la totalidad de la piel," explica Fincher. "Vamos a poder obtener con enorme cantidad de detalle y todos
los vericuetos de la expresión humana que no se pueden planificar."
La tecnología permitirá a los cineastas transformar la apariencia de los actores en la computadora, abriendo la posibilidad de una nueva forma de video digital
donde el espectador puede controlar el punto de vista, algo que se está describiendo en Hollywood como "entretenimiento navegable". El sistema Contour exige
que los actores se cubran la cara y la ropa con maquillaje que contiene un polvo fosforescente que no es visible bajo luz normal.
En un ambiente lumínicamente aislado, los actores se mueven ante dos conjuntos de cámaras de video relativamente baratas, sincronizadas para grabar
simultáneamente su apariencia y su forma. Las escenas son iluminadas proyectando rápidamente luces fluorescentes y las cámaras captan la luz del polvo lumínico
durante intervalos de oscuridad que son demasiado cortos para ser percibidos por el ojo humano.
Las imágenes captadas son transmitidas a una serie de computadoras que vuelven a armar las formas tridimensionales de las áreas brillantes. Esas formas pueden
luego ser manipuladas y editadas para ser insertadas en escenas más grandes usando un software sofisticado como el Maya de Autodesk o el Race
Robot de Softimage.
Hasta ahora, el uso de actores digitales (sintéticos) era tan caro que se los usaba solamente en grandes escenas de efectos especiales. Ahora se puede pensar en
usarlos para una escena donde dos actores están hablando sentados a una mesa. Se podrá contar historias y hacer primeros planos que nos hagan llorar o reír.
El sistema de Perlman es un enorme salto adelante para una tecnología conocida como motion capture (captura de movimiento) que fue utilizada en películas
como el El expreso polar, con Tom Hanks en varias versiones digitales.
La captura de movimiento abarata los costos de la animación computarizada mientras crea a la vez un movimiento más natural. Hoy los sistemas de captura de
movimiento funcionan rastreando la ubicación de cientos de pelotitas reflexivas (de la luz) adheridas a un actor humano. Eso permite que los movimientos del
actor sean muestreados por una cámara muchas veces por segundo. Pero la grabación digital está limitada al movimiento, y no incluye la apariencia real del actor.
La diferencia que ofrece la tecnología de Perlman está en el detalle. Los sistemas estándar de captura de movimiento están limitados en su resolución a varios
cientos de puntos en una cara humana, mientras el sistema Contour puede recrear imágenes faciales a una resolución de 200.000 píxeles. El resultado es que las
imágenes de video digital que produce el sistema son increíblemente realistas.
Pero todas estas ventajas dependerán, para su éxito comercial, de que el sistema consiga ser la primera tecnología barata en cruzar lo que en el medio se llama
"el valle misterioso". La frase fue acuñada en 1970 por Masahiro Mori, japonés especialista en robótica, para describir la respuesta emocional de los humanos a
robots y otras entidades no humanas. Según él, los seres humanos aceptan la idea del robot hasta que éste se vuelve demasiado parecido a ellos con
características de zombie. Entonces, la aceptación se convierte en repulsión. Mucha gente, por ejemplo, comentó sobre el aspecto fantasmagórico y
estremecedor de los personajes del Expreso Polar.
Si el Contour consigue comercializarse, permitirá a los directores de películas digitales controlar con facilidad y poco costo los ángulos de la cámara y generar
películas visualmente muy elaboradas. También abrirá un nuevo capítulo para los videos digitales.
Aportado por Eduardo J. Carletti
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