12/Nov/06!f>
|
Revista Axxón
Axxón en facebook
Lectores de Axxón en facebook
|
|
Con células madre devuelven visión a ratones ciegos
!t>
Un equipo de investigación del Medical Research Council, de Gran Bretaña, logró sobreponerse a un gran obstáculo en el sistema nervioso central para reparar
la visión en ratones ciegos.
El trabajo, que se publicó en Nature, podría tener una trascendencia significativa en la terapia con células madre, particularmente para pacientes con
enfermedades oftalmológicas intratables.
Los ratones tenían un tipo de daño ocular conocido como pérdida de fotorreceptores, que ocurre en muchas enfermedades humanas, desde la degeneración
macular causada por la edad hasta la diabetes. Provoca ceguera irreversible.
Se piensa que la retina es uno de los mejores lugares para probar la terapia con células madre porque la pérdida de fotorreceptores inicialmente deja el resto de
las conexiones cerebrales intactas. Los científicos consideraban que los fotorreceptores trasplantados necesitarían hacer sólo una pequeña conexión para
restaurar la visión. Sin embargo, hasta ahora todos los intentos de lograrlo habían fallado. Las neuronas y las células madre derivadas de la retina, que tienen la
capacidad de transformarse en varias células nerviosas, habían dado pocas evidencias de integrarse en el nuevo medio ambiente y transformarse en
fotorreceptores después del trasplante.
Pero investigadores conducidos por los doctores Robin Ali y Jane Sowden decidieron trasplantar células en una etapa de desarrollo más tardío. "Trabajamos
con la teoría de que estas células tomadas cuando la retina está por formarse ofrecerían más probabilidad de integración", dijo Ali.
Los científicos tuvieron éxito en restaurar algo de visión en ratones ciegos trasplantando en sus retinas células destinadas a ser fotorreceptores.
"Sorprendentemente, descubrimos que la retina madura, de la que antes se pensaba que no tenía capacidad de autorreparación, es capaz de sostener el
desarrollo de nuevos fotorreceptores funcionales", dijo Sowden.
Fuente: La Nación. Aportado por Eduardo J. Carletti
!c>