12/Feb/07!f>
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Agujeros negros: las plataformas energéticas del futuro
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Científicos alemanes creen que los agujeros negros podrían ser una fuente de energía interminable. La pregunta es cómo acceder a ellos. Una incógnita que
queda por resolver.
Los tiempos en los que se condenaba a las personas por afirmar que la Tierra era redonda nos parecen inimaginables en estas épocas de visiones. Una de estas
visiones es la que ha tenido Horst Stöcker, profesor de física teórica de la Universidad de Frankfurt, quien sueña con poder explotar los agujeros negros, fuentes
interminables de energía.
La idea simplificada
Los agujeros negros u hoyos negros son regiones finitas del espacio-tiempo provocadas por una gran concentración de masa en su interior que crean campos
gravitatorios tales que ninguna partícula material, ni siquiera la luz, puede escapar de ellos.
Sería difícil, además de peligroso, acceder a estos agujeros negros de los cuales los científicos creen que se encuentran en la mayoría de las galaxias, entre ellas
en la Vía Láctea.
El equipo en torno a Stöcker parte de que si existen esos inmensos y monstruosos agujeros negros, no se puede descartar que no existan variantes mini, incluso
más pequeñas que el núcleo de un átomo.
Si en un acelerador de partículas se hiciera impactar con gran fuerza dos núcleos de hidrógeno, se podría producir estos agujeros negros en miniatura aquí en la
Tierra.
En espera del LHC
Los científicos alemanes tendrían que limitarse al campo de las especulaciones si no fuera porque este año se pondrá en marcha en las profundidades de Ginebra
el Large Hadron Collider (LHC), el acelerador de partículas más grande del mundo, un proyecto del Laboratorio Europeo de Física de Partículas que consta de
un anillo subterráneo de 27 kilómetros de diámetro.
Según los cálculos de los científicos germanos, el LHC cuenta con la potencia suficiente para poder crear los mini agujeros negros.
A diferencia de sus gigantescos congéneres naturales, los mini agujeros artificiales no representarían ningún peligro, pues no se tragarían toda la materia que se les
cruce por el camino sino que irradiarían toda su energía hasta consumirse quedando sólo un residuo mínimo con el peso equivalente a cinco átomos de oro.
Técnica por desarrollar
Si se pudiera alimentar esos pequeños agujeros negros con materia como agua, tierra u otros; en base a la fórmula E=mc2 se podría transformar posteriormente
en energía.
Y si se usara basura para la transformación, se podrían matar dos pájaros de un tiro. En concreto los científicos piensan en la posibilidad de hacer que los mini
agujeros negros circulen en anillos de almacenamiento. Mientras que circulan por los anillos se les alimentaría con materia y las radiaciones resultantes podrían ser
transformadas en electricidad.
Stöckers, siempre en el campo de las especulaciones, estima que este proceso sería mil veces más eficiente que la energía nuclear, pues si se concretara en la
práctica lo que suena tan bien en la teoría, se podría transformar prácticamente el 90 por ciento de la masa en energía y este 90 por ciento es un volumen tal, que
con una mínima cantidad de materia se podría satisfacer toda la demanda de energía del mundo. Por lo menos así las ecuaciones teóricas hechas en la
Universidad de Frankfurt.
¿Utopías de laboratorio?
Los científicos alemanes están en espera de comprobar su teoría. Cuando en septiembre próximo, si todo sale como planeado, se ponga en marcha el LHC
estarán al acecho de los pequeños agujeros negros. Si aparecen comenzaría entonces una carrera por elaborar el sistema para manejar la energía.
Por el momento todo es sólo una idea, una visión, un poema científico, pero tomando en cuenta que los submarinos de Julio Verne surcan los mares hoy en día,
sería un error descartar como locuras las visiones de Stöcker. Él por lo menos está convencido de su idea, tanto, que la ha patentado.
Fuente: Clarín, Deutsche Welle. Aportado por Eduardo J. Carletti
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