17/May/07

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Dormir como un bebé marciano

Exponer a las personas a la luz brillante podría ayudarles a dormir como un bebé en Marte o en la Tierra

Un experimento que tenía por objetivo descubrir la manera de ayudar a los astronautas a adaptarse a la vida sobre Marte podrían terminar ayudando a los insomnes en la Tierra, dicen los investigadores.

Descubrieron que dos exposiciones de 45 minutos a la luz brillante por la noche podrían ayudarles a las personas a ajustarse a un día más largo, como es el marciano.

Los investigadores dicen que su descubrimiento podría usarse para tratar a personas con trastornos del sueño relacionados con el ritmo circadiano.

"Los resultados tienen poderosas consecuencias en el tratamiento de los trastornos del ritmo circadiano, incluyendo los del cambio de trabajo y los de fase avanzada", dice el Dr. Charles Czeisler, jefe de la Division of Sleep Medicine [división de medicina del sueño] en el Hospital Brigham y de Mujeres, y en la Harvard Medical School, en Boston.

La agencia espacial NASA le pidió al laboratorio de Czeisler que encontrara la manera de ayudar a los astronautas a ajustarse a la vida en Marte, donde los días tienen aproximadamente 24 horas y 39 minutos, o sea 24,65 horas.

Este día de casi 25 horas es suficiente para poner a la mayoría de las personas en un estado de desfasaje horario; Czeisler ha demostrado que interfiere con la habilidad de aprender, recordar cosas, reaccionar rápidamente y dormir.

Su equipo probó a 12 voluntarios sanos entre 22 y 33 años que habían mantenido un ritmo habitual de sueño de ocho horas, y 16 horas despiertos en casa durante al menos tres semanas.

En las Actas de la Academia Nacional de Ciencias, los investigadores dicen que la gama natural de días circadianos en el grupo era de entre 23,47 horas y 24.48 horas, una diferencia de una hora completa.

Las pruebas con animales han mostrado que hay una variación natural; la luz diurna hace pequeños cambios en el ritmo circadiano genéticamente determinado.

Liberación de melatonina

Pero lo que les sorprendió fue una diferencia adicional en la liberación de hormonas.

Los investigadores tomaron sangre de estos voluntarios cada hora y descubrieron que las personas con el reloj interno más corto liberaban melatonina, la hormona del sueño, de cuatro a cinco horas antes del momento habitual de acostarse.

Por contraste, las que tenían días internos inusitadamente largos no liberaban melatonina hasta aproximadamente una hora antes de acostarse.

Otra investigación ha mostrado que usar una computadora después del anochecer, trabajar en una oficina intensamente iluminada u otra exposición a la luz brillante puede desorganizar el reloj interno de una persona, haciéndole más difícil conciliar el sueño.

De modo que el equipo de Czeisler probó a los voluntarios de una manera similar, usando dos exposiciones de 45 minutos a la luz brillante durante 30 días.

Los voluntarios se ajustaron exitosamente a la duración del día marciano, dice Czeisler.

Esto podría significar que la terapia de la luz podría ayudar a las personas cuyo insomnio es causado por tener un reloj interno largo, o más corto que lo normal, dice Czeisler.

Fuente: Reuters. Traducido por Graciela Lorenzo Tillard