17/Ago/07!f>
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Descubren una gigantesca corriente oceánica submarina
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Un equipo de científicos australianos ha descubierto una enorme corriente submarina que conecta entre sí los océanos, y ayuda a controlar el clima mundial. La investigación ha
exigido el análisis de miles de informaciones sobre muestras de temperatura y salinidad recogidas entre 1950 y 2002, por barcos de investigación, robots submarinos, y satélites. Las
conclusiones del estudio vienen recogidas en un artículo publicado este mes en 'Geophysical Research Letters'.
Un equipo de científicos australianos ha descubierto una enorme corriente submarina que conecta entre sí los océanos, y ayuda a controlar el clima mundial. La investigación ha
exigido el análisis de miles de informaciones sobre muestras de temperatura y salinidad recogidas entre 1950 y 2002, por barcos de investigación, robots submarinos, y satélites. Las
conclusiones del estudio vienen recogidas en un artículo publicado este mes en 'Geophysical Research Letters'.
La corriente se movería entre 800 y 1000 metros de profundidad, formando un "cinturón" alrededor de la Antártida. Serviría de enlace entre las aguas meridionales de los océanos
Índico, Pacífico y Atlántico. Pasaría al sur de la isla de Tasmania, un lugar que actuaría como "cuello de botella".
El flujo de agua ha sido bautizado como "corriente de Tasmania", y pondría en contacto las grandes corrientes de las cuencas oceánicas, que se mueven en sentido contrario a las
agujas del reloj. Esos flujos desempeñan un papel esencial en el control del clima a escala mundial, pues llevan agua fría de los polos a los trópicos, y agua caliente de estos hacia
aquellos.
La corriente de Tasmania sería la principal masa de agua en movimiento del "océano meridional" que rodea la Antártida. En tiempos recientes éste ha sido identificado como el
principal "pulmón" del clima mundial, pues absorbería una tercera parte del dióxido de carbono recogido por los otros océanos. Precisamente la capacidad de las aguas marinas para
asimilar el CO2 emitido por el hombre es uno de los puntos más controvertidos de los modelos de predicción del cambio climático.
El estudio de esta corriente ayudará a mejorar esos modelos. Ken Ridgway, uno de los investigadores, señala que "reconocer la escala y pautas de esas masas de agua submarina
significa que pueden ser incorporadas a los modelos empleados por los científicos que realizan proyecciones sobre como el clima puede cambiar."
Fuente: El Mundo. Aportado por Gustavo Courault
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