28/Mar/08!f>
|
Revista Axxón
Axxón en facebook
Lectores de Axxón en facebook
|
|
Se necesitan US$ 500 millones ya para evitar una crisis alimentaria de 73 millones de pobres
!t>
El Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PAM) ha realizado una "petición extraordinaria urgente" a los gobiernos de los países desarrollados para donar US$ 500
millones (€ 324 millones) como mínimo en las 4 próximas semanas.
El objetivo de evitar el próximo racionamiento de la ayuda alimentaria que reciben 73 millones de pobres ante la carestía de los productos básicos y materias primas.
Según informa el diario británico Financial Times, que ha tenido acceso a una misiva enviada por la agencia de las Naciones Unidas a los responsables de los países donantes durante
las vacaciones de Semana Santa, el PAM advierte que si no llega dinero antes del 1° de mayo deberá cortar el suministro a "aquellos que dependen del mundo para sobrevivir en
tiempos de miseria".
La amenaza de un corte en la ayuda es real e inminente tras las numerosas llamadas de alerta que la institución ha realizado recientemente, añade el texto firmado por la directora de
la institución internacional, Josette Sheeran.
El Programa Mundial de Alimentos estima que el agujero en sus fondos para poder continuar con la ayuda aumenta "día a día", y ya llegó a entre US$ 600 millones y US$ 700
millones tras la subida de un 20% en el precio de los alimentos en las últimas tres semanas, la llegada del barril de petróleo hasta los US$ 100 y la consecuente carestía en los costes
del transporte. Además, las previsiones apuntan a que "las subidas no presentan signos de que vayan a moderarse a corto plazo", añaden.
El diario británico recordó que Estados Unidos es el donante N°1 de la institución, con US$ 1.100 millones en 2007, la mayoría de ellos en envíos de alimentos. La Unión Europea,
con US$ 250 millones, y Canadá, con US$ 160 millones, ocupan los lugares N°2 y N°3, respectivamente, en ayudas en efectivo.
Si el PAM recibe esos US$ 500 millones, el presupuesto total de la agencia aumentaría hasta los US$ 3.400 millones, aproximadamente el doble que los US$ 1.700 millones que
gastó en 2000. La organización dependiente de Naciones Unidas da ayuda a 73 millones de personas necesitadas repartidas en 80 países.
Los analistas achacan la subida de los alimentos básicos al fuerte incremento de la demanda en los países de economías emergentes, el aumento de la población mundial, la
proliferación de inundaciones y sequías por el cambio climático y el mayor apetito de la industria de biocarburantes por los cereales.
A modo de ejemplo el diario recuerda que el precio en los mercados de materias primas de productos indispensables como el trigo se ha expandido al maiz y el arroz.
Precisamente el arroz es el principal alimento de 2.500 millones de personas en el sudeste asiático, y su precio ha escalado durante la pasada semana a su máximo de los últimos 34
años mientras países exportadores como Vietnam, Tailandia, India y Egipto han impuesto restricciones a los compradores extranjeros como Filipinas para asegurarse el suministro en
los mercados nacionales.
Incluso en el último de ellos, Egipto, la ONU expone que las autoridades han dado órdenes al Ejército para controlar los suministros de alimentos con el objetivo de evitar revueltas
sociales.
Nestlé advierte
El creciente recurso a las materias primas alimentarias para la producción de biocarburantes pone en peligro el abastecimiento de alimentos para la población del mundo, advirtió ayer
el patrón del primer grupo agroalimentario mundial, Nestlé, Peter Brabeck.
"Si se quiere cubrir el 20% de la necesidad creciente de productos petroleros con biocarburantes, como está previsto, no habrá nada que comer", ha declarado el presidente del
gigante alimenticio suizo, Peter Brabeck, en una entrevista publicada por el semanario suizo NZZ am Sonntag.
"Otorgar enormes subvenciones para producirlos es inaceptable moralmente e irresponsable", ha afirmado el dirigente al estimar que millones de toneladas de maíz dedicadas a
biocarburantes son toneladas de maíz menos para el sector alimentario.
El fenómeno de los biocarburantes ha hecho subir los precios del maíz, la soja y el trigo, las tierras cultivables son escasas y el agua también está amenazada, ha declarado Brabeck,
antes de subrayar que para producir un litro de bioetanol se necesitan 4.000 litros de agua
El creciente uso de las materias primas alimentarias para la producción de biocarburantes ha despertado ya las primeras críticas de voces autorizadas. El riesgo, según varios
expertos, de que esta práctica afecte al abastecimiento de alimentos en el mundo es un hecho.
"Si se quiere cubrir el 20% de la necesidad de productos petroleros con biocarburantes, como está previsto, no habrá nada más que comer", afirma el presidente de Nestle
Peter Brabeck, el presidente de Nestle, el primer grupo agroalimentario, ha asegurado en una entrevista al semanario suizo NZZ am Sonntag que "si se quiere cubrir el 20% de la
necesidad de productos petroleros con biocarburantes, como está previsto, no habrá nada más que comer".
"Otorgar enormes subvenciones para producirlos es irresponsable e inaceptable moralmente", ha subrayado. Según Brabeck, el fenómeno de los biocarburantes ha disparado el
precio del maíz, la soja y el trigo, y ha provocado que la cantidad de tierras cultivables haya descendido y que el agua esté amenazada. Por ejemplo, para producir un litro de
bioetanol se necesitan 4.000 litros de agua.
En este sentido, un informe del Instituto Internacional de Administración del Agua (IWMI), realizado por 700 expertos, con el apoyo de la ONU, señala que el problema de la
escasez de agua en el mundo se puede agravar, entre otros factores, debido a los biocombustibles.
Hace unos días, el principal asesor para temas científicos del gobierno británico, John Beddington, advirtió de que la acelerada carrera hacia los biocombustibles representa una
amenaza para la producción mundial de víveres, justo en unos momentos en los que la demanda de alimentos ha crecido fuertemente gracias a los gigantes asiáticos China e India, lo
que supone, a su juicio, un verdadero peligro para la vida de millones de personas.
Éste fue su primer discurso importante desde su nombramiento como asesor, unas palabras que entran en conflicto con la política del primer ministro, Gordon Brown, que se ha
comprometido a aumentar el uso de biocombustibles en las próximas décadas.
Otro organismo que ha alzado la voz es la Unión Europea. Su comisaria para asuntos de agricultura, Mariann Fischer Boel, tras una reunión con los ministros del ramo de Alemania,
Rusia, Ucrania y Turquía, abogó por equilibrar el porcentaje de materias primas dedicadas al consumo humano y el que se utiliza para generar biocombustibles.
Fuente: Rosarionet. Aportado por Gustavo Courault
!c>
Más información:
Más noticias sobre Sociedad en Axxón
Peak del Petróleo: Fin de la Energía Barata