20/Jul/08

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Premian obras literarias, Hammet, Rodolfo Walsh, Espartaco, Ateneo, y ahora Celsius 232

Juan Ramón Biedma y Leonardo Oyola comparten el Hammet 2008 - Sanjuana Martinez logra el Rodolfo Walsh, Antonio Sarabia el Espartaco, y nace Celsius 232 para la ciencia ficción y la fantasía

Delante, de izquierda a derecha, Sarabia, Javier Negrete, Sanjuana, Biedma y detrás Oyola y Nacho Padilla.

El Premio Hammet de Novela Negra lleva este año dos nombres propios, el del sevillano Juan Ramón Biedma, que gana por el título El imán y la brújula, y el del argentino Leonardo Oyola, con Chamamé. Según la Asociación Internacional de Escritores Policíacos, que concede el galardón, sus narraciones son las mejores novelas negras editadas en castellano el año pasado.

Pero no fue éste el único premio otorgado ayer. El Espartaco de novela histórica también fue proclamado ayer y se lo llevó el mexicano Antonio Sarabia por Troya al amanecer, como el Rodolfo Walsh a la mejor obra de no ficción que quedó en manos de la mexicana Sanjuana Martínez, por Prueba de la fe, la red de cardenales y obispos en la pederastia clerical.

Sobre lo del Hammet entre dos, los organizadores del premio señalaron que su decisión se debió a que les resultaba "injusto asesinar a una gran novela por salvar a otra".

Thriller de no ficción

Sanjuana Martínez, que ayer se llevó todas las atenciones en la presentación del palmarés, obtuvo el galardón que lleva el nombre de Rodolfo Walsh, un gran periodista desaparecido en 1977 en plena dictadura militar argentina, por un thriller sobre la investigación policial de más de cien delitos de pederastia en que la Iglesia Católica de México y EE.UU. fue encausada, y en la que en 2006 resultó involucrado el cardenal mexicano Norberto Rivera. "En mi país no hay justicia y por ello este sacerdote sigue libre", declaró la autora.

Por su parte, el autor de Troya al atardecer, Antonio Sarabia, que ya presentara su novela en el Salón del Libro Iberoamericano, convierte esta novela en el escenario en que dos hermanos luchan en bandos opuestos durante la guerra de Troya para preguntarse sobre el sentido de la existencia humana.

Premio Ateneo Obrero

Y más premios, Nacho Padilla obtuvo el del Concurso de Relatos Ateneo Obrero de Gijón por el cuento Viaje al centro de una chistera.

Además este año se ha celebrado la primera edición de los Celsius 232 para obras de ciencia ficción o fantasía, que fue otorgado a Javier Negrete por Alejandro Magno y las águilas de Roma. El jurado de este concurso también hizo mención especial a La llave del abismo, de José Carlos Somoza.

Celsius 232, el nombre de este premio, es "la temperatura a la que arde el papel de los libros, equivalente a los Fahrenheit 451", explicó el director de la Semana Negra, Paco Ignacio Taibo II, que recordó que también titula la apocalíptica novela de Ray Bradbury en que el gobierno ordena la quema de todos los libros para lograr una sociedad feliz.

Según dijo "los libros arden en las piras de las dictaduras militares, pero también lo hacen de otra manera cuando un lector los coge entre sus manos".

Fuente: El Comercio. Aportado por Graciela Lorenzo Tillard