23/Dic/08!f>
|
Revista Axxón
Axxón en facebook
Lectores de Axxón en facebook
|
|
Agujeros negros ocultos devoraron a las primeras estrellas desde adentro
!t>
Enjambres de diminutos agujeros negros formados en el Big Bang podrían haber asesinado a las primeras estrellas del universo devorándolas desde adentro.
Los productos digeridos podrían entonces haber formado los colosales agujeros negros que se ocultan ahora en los centros de las galaxias, cuyos orígenes han
sido un misterio durante mucho tiempo
Algunos físicos especulan que unos minúsculos agujeros negros se podrían haber forjado en la muy densa sopa de materia y radiación que prevaleció en los
primeros momentos de existencia del universo. Si es así, éstos podrían explicar al menos algo de la materia oscura invisible que domina el universo.
Ahora, Cosimo Bambi de la University of Tokyo en Japón y sus colegas han mostrado que estos agujeros negros también pueden haber destruido las primeras
estrellas del universo, comiéndolas desde adentro.
Se piensa que las primeras estrellas se formaron unos 200 millones de años después del Big Bang, en los centros de los cúmulos más densos de materia oscura
del universo. Las estrellas posiblemente se habrían encendido allí porque la gravedad de la materia oscura habría atraído el gas necesario para que ellas se
formen.
El equipo de Bambi calculó qué ocurriría si la materia oscura estuviera compuesta de microscópicos agujeros negros primigenios. Supusieron que cada agujero
negro habría tenido más o menos la masa del planeta enano Ceres; las observaciones descartaron agujeros mucho más pesados como candidatos a materia
oscura, mientras que los mucho más livianos se habrían evaporado rápidamente por los efectos cuánticos.
Una estrella formada en el centro de un cúmulo denso de esa materia oscura contendría aproximadamente un millón de estos agujeros negros, mezclados con
materia corriente, calcula el equipo. Su gran densidad haría que los agujeros se hundieran en el núcleo de la estrella y que se fundieran.
Ese mayor agujero negro resultante consumiría a la estrella en menos de un millón de años, aumentando hasta 10-1.000 veces la masa del Sol, dice el equipo.
Cuando llegan a este tamaño, esos agujeros negros podrían crecer aun más rápidamente absorbiendo el gas circundante, y quizás convertirse en los monstruos
encontrados en los centros galácticos, con miles de millones de veces la masa del Sol.
Entonces, ¿por qué no vemos este acontecimiento en el universo moderno? La diferencia es que ahora la mayor parte de las estrellas forman núcleos galácticos
exteriores. Aquí, los agujeros negros primigenios son mucho más raros, de modo que sería poco posible que las estrellas en estado embrionario tropezaran con
uno.
"Es por eso que, hoy, los agujeros negros primigenios no pueden comerse todas las estrellas de nuestra galaxia: no hay suficientes", dice Katherine Freese, miembro
del equipo de la University of Michigan en Ann Arbor.
La idea del equipo es intrigante, dice Mitchell Begelman de la University of Colorado en Boulder, pero piensa que es más posible que los agujeros negros
grandes en los centros galácticos sean descendientes de los agujeros negros de masas de millones de soles que se formaron por el colapso de las nubes de gas:
"Es más fácil crear rápidamente agujeros negros realmente inmensos si se empieza con una semilla más grande".
Fuente: New Scientist. Aportado por Graciela Lorenzo Tillard
!c>
Más información:
Más noticias de Ciencia en Axxón
Artículo original (inglés)
Pequeños agujeros negros pueden arrojar asteroides a la Tierra
¿Existía nuestro cosmos antes del Big Bang?
"Un agujero negro es un manojo de cuerdas"
Astrónomos hacen la disección de un agujero negro supermasivo usando "lupas" naturales