11/May/09!f>
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Estudio pone en crisis la teoría estándar de la cosmología
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¿Tenemos que modificar la teoría de Newton de la gravitación, porque no explica muchas observaciones?
Dos nuevos estudios realizados por físicos de la Universidad de Bonn, en colaboración con científicos de Austria y Australia, es probable que aporten aún más
agua al molino. Sus resultados más recientes acerca de las llamadas "galaxias satélite" en la periferia de la Vía Láctea, podrían hacer temblar los fundamentos
teóricos de la física estándar.
A medida que los cosmólogos modernos dependen cada vez más de la ominosa
materia oscura para explicar observaciones de otro
modo inexplicables, gran parte de los esfuerzos se centraron en la detección de esta misteriosa sustancia en las últimas dos décadas, pero, hasta ahora, no se ha
podido encontrar la prueba directa de que realmente exista. Incluso si existe, la materia oscura no podría conciliar las actuales discrepancias entre las mediciones
y predicciones basadas en los modelos teóricos. Por lo tanto, el número de físicos que cuestionan la existencia de la materia oscura ha ido creciendo desde hace
algún tiempo.
También se han desarrollado teorías competitivas de la gravedad, que son independientes de esta construcción. Su único problema es que entran en conflicto con
la teoría de Newton de la
gravitación.
"Tal vez Newton estaba realmente errado", declara el Profesor Dr. Pavel Kroupa, del Instituto Argelander de Astronomía (AIfA), de la Universidad de Bonn. "A
pesar que su teoría, de hecho, describe los efectos de la gravedad en la vida cotidiana sobre la Tierra, cosas que podemos ver y medir, es concebible que
estemos completamente errados en nuestra comprensión de la realidad física en que se basa la fuerza de la gravedad".
Ésta es una hipótesis de la problemática que, sin embargo, ha ganado cada vez más terreno en los últimos años, especialmente en Europa. Dos nuevos estudios
podrían prestarle más apoyo. En estos estudios, el profesor Kroupa y su ex colega, el Dr. Manuel Metz, en colaboración con el Profesor Dr. Gerhard Hensler y
el Dr. Christian Theis de la Universidad de Viena, y el Dr. Helmut Jerjen de la Universidad Nacional de Australia, Canberra, ha examinado las llamadas
"galaxias satélite". Este término se utiliza para las galaxias enanas compañeras de la Vía Láctea, algunas de las cuales sólo
contienen unos pocos miles de estrellas. De acuerdo a los mejores modelos cosmológicos, se supone que existen cientos en torno a la mayoría de las grandes
galaxias. Hasta ahora, sin embargo, sólo 30 de esas satélites han sido observadas en torno a la Vía Láctea, una discrepancia en los números que comúnmente se
atribuye al hecho que la luz emitida desde la mayoría de las galaxias satélite es tan débil que permanecen invisibles.
Un estudio detallado de estas aglomeraciones estelares ha puesto de manifiesto algunos fenómenos sorprendentes. "En primer lugar, hay algo inusual en su
distribución", explica el profesor Kroupa, "las satélites deben estar dispuestas de manera uniforme alrededor de su galaxia madre, pero esto no es lo que
encontramos". Más precisamente, todas las satélites clásicas de la Vía Láctea (las once galaxias enanas más brillantes) se encuentran más o menos en el mismo
plano, formando una especie de disco en el cielo. El equipo de investigación también ha sido capaz de demostrar que la mayoría de estas galaxias satélite rotan
en la misma dirección en torno a la Vía Láctea, como los planetas giran alrededor del Sol.
Contradicción tras contradicción
Los físicos creen que este fenómeno sólo puede explicarse si las satélites se crearon hace mucho tiempo por colisiones entre galaxias más jóvenes. "Los
fragmentos producidos por estos eventos pueden formar galaxias enanas rotantes", explica el Dr. Metz, que se ha trasladado recientemente desde el Centro
Alemán Aeroespacial. Pero hay algo interesante en esta teoría de colisiones, "los cálculos teóricos nos dicen que las satélites creadas no pueden contener materia
oscura".
Esta suposición, sin embargo, está en contradicción con otra observación. "Las estrellas en las satélite que hemos observado se están moviendo mucho más
rápido que lo previsto por la Ley de Gravitación. Si la física clásica puede sustentar esto sólo puede atribuirse a la presencia de materia oscura", afirma Manuel
Metz.
O se debe suponer que algunos principios básicos fundamentales de la física han sido, hasta ahora, mal comprendidos. "La única solución sería la de rechazar la
teoría clásica de Newton de la gravitación", dice Pavel Kroupa. "Probablemente vivimos en un Universo no Newtoniano. Si esto es así, nuestras observaciones
podrían explicarse sin la materia oscura". Estos planteos están encontrando el apoyo de otros equipos de investigación en Europa.
No sería la primera vez que la teoría de Newton de la gravitación tuvo que ser modificada en los últimos cien años. Esto fue necesario en tres casos especiales:
cuando se trata de alta velocidad (a través de la
Teoría de la Relatividad
Especial), en las proximidades de grandes masas (a través de la
teoría de la Relatividad General), y en escalas
subatómicas (a través de la
mecánica cuántica).
Las desviaciones detectadas en los datos de las galaxias satélite sustentan la hipótesis que en el espacio donde predominan las aceleraciones extremadamente
débiles debe adoptarse una "dinámica de Newton modificada". Esta conclusión tiene consecuencias de gran alcance para la física fundamental, en general, y
también de teorías cosmológicas.
Dice el famoso astrofísico Bob Sanders, de la Universidad de Gröningen: "Los autores de este trabajo tienen un argumento sólido. Su resultado es totalmente
coherente con las expectativas de la dinámica newtoniana modificada (MOND), pero completamente opuesta a las predicciones de la hipótesis de la materia
oscura. Rara vez una prueba observacional es tan definitoria".
Fuente: Cielosur. Aportado por Eduardo J. Carletti
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