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Artifex Segunda Época vol. 5, Primavera 2001
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Disponible el volumen 5 de Artifex Segunda Época, antología de literatura fantástica en castellano
El volumen 5 de Artifex Segunda Época, antología de literatura fantástica en castellano, está formado por los siguientes relatos:
"Cuerpos", Pedro Pablo García May
"La paradoja de Barthes", Lorenzo Luengo
"Ojos aguamarina", Julio Septién
"La piel que te hice en el aire", Rafael Marín
"Obra maestra", Francisco Ontanaya
"Bajando", Ramón Muñoz
"La mansión de los umbrales infinitos", José Carlos Canalda
"El hombrecillo de la maceta", Alejandro Carneiro
"Soñando del revés", Eduardo Vaquerizo
Artifex Segunda Época se distribuye en librerías especializadas a través de Distrimagen.
Más información: en http://pagina.de/artifex o escribiendo a artifex@aefcf.es
Datos sobre los relatos y autores incluidos:
"Cuerpos", de Pedro Pablo García May, nos lleva por una sucesión de mundos virtuales en permanente estado de guerra, en una sucesión de imágenes trepidantes que no dan respiro al lector.
Los últimos años, en los que García May (1961) ha publicado menos en el fandom, no han sido en absoluto de inactividad. Uno de sus libros, Historias de supersticiosos (Ediciones del Prado), ha llegado a estar entre los diez más vendidos en la página web de El Corte Inglés... E igualmente ha publicado obras sobre mitos celtas y de los indios americanos, además de tener un par de retoños y mantenerse al pie del cañón como redactor del departamento de radio de la Agencia Efe. Todo ello sin olvidar su amor primero, la cf, de la que ya ha publicado material diverso en las antologías Visiones, Gigamesh o Ciberfantasy. Este es sólo su primer relato en ASE.
"La paradoja de Barthes", de Lorenzo Luengo, es una reflexión erudita en
forma de cuento, una broma a la manera de Borges que nos conduce por los
caminos de la historia y la teoría de la literatura hasta entrar en el
terreno de la leyenda.
Lorenzo Luengo (1974) es un joven autor madrileño autodidacta, incansable
viajero y enamorado de las librerías de viejo de la costa de Irlanda y el
interior de Escocia, hasta el punto de haber pasado dos semanas sin comer
en Edimburgo por haberse gastado las últimas libras en una primera edición
de las obras de Byron. Dice haber visto hundirse en el Egeo un ejemplar de
Weird Tales en un barco de lata que nunca llegó a la isla de Lesbos.
Reconoce influencias de Bradbury, Stevenson, Nabokov y (obviamente) Borges.
"La paradoja de Barthes" es su primer cuento publicado en ASE, y muestra
nítidamente los rasgos de su escritura: voluntad estilística, libertad de
género y gusto por la broma erudita.
"Ojos aguamarina", de Julio Septién, sigue los pasos de un viajero por el
mundo virtual, donde no estar atento a todas las formas que recubren la
realidad puede dar lugar a crueles decepciones.
Julio Septién (1961) resultará un nombre conocido para nuestros lectores
más veteranos, pues además de escritor fue portadista de uno de los mejores
fanzines de los ochenta, el Space Opera de Miguel A. Martínez, e ilustrador
de otras cabeceras de leyenda como Kandama o Máser. Doctor en Ciencias
Físicas, trabaja como profesor de Arquitectura de Computadores en la
Facultad de Informática de la Universidad Complutense de Madrid. Es lector
habitual de cf en inglés, y entre sus autores favoritos se encuentran
Silverberg, Le Guin, Tolkien, Wolfe y Simmons. Casado y con dos hijos, ha
mantenido el gusanillo del género, lo que le ha llevado de nuevo a escribir
cuentos como este "Ojos aguamarina", que resultó ganador del Primer
Concurso de Cybercuentos de Dinamic Multimedia.
En "La piel que te hice en el aire", Rafael Marín nos narra una historia
de amor, fantasmas y muerte. Y lo hace sin necesidad de paisajes agrestes o
castillos góticos: nuestro propio pasado más reciente es escenario
suficiente. Quizá el mejor relato de Marín.
Rafael Marín (cuya edad no revelaremos, en la esperanza de que se le tome
por una joven promesa) es traductor y profesor de inglés y literatura en un
instituto gaditano. También es uno de los autores que lo han logrado ya
todo en la ciencia-ficción española, y que sin embargo siguen en la brecha.
"La piel que te hice en el aire", que resultó ganador del premio J.L.
Castillo-Puche de 1999, es el cuarto relato de Marín aparecido en ASE, tras
"Ragnarok en las playas de Itaca" (vol.1, finalista en los Ignotus 2000),
"La canica en la palmera" (vol.3) y "La sed de las panteras" (vol.4,
ganador del IX Pablo Rido). Es también, por el momento, la cumbre del nuevo
estilo de Marín.
"Obra maestra", de Francisco Ontanaya, es un brevísimo relato sobre los
sublimes excesos de la habilidad creativa, sorprendente y no apto para
espíritus sensibles.
El jovencísimo autor Francisco Ontanaya (1981) vive en Valencia y, según
cuenta en su página web, aspira a convertirse en un autético best seller.
Ambición no le falta. Sus referentes son Michael Crichton y Jack Vance,
aunque reconoce que cada vez lee más fuera del género. Ha publicado relatos
en Axxón y tiene otros pendientes en Ad Astra. "Obra maestra" es su primer
cuento en ASE.
En "Bajando", Ramón Muñoz hace gala una vez más de su buena mano para el
naturalismo y la tensión progresiva para relatarnos una historia del futuro
de pasado mañana: la experiencia de un especialista en animales salvajes
obsesionado con encontrar una nueva especie inteligente.
Uno de los nombres recurrentes de esta casa, Ramón Muñoz (1971) es
ingeniero técnico de obras públicas y trabaja realizando restauraciones por
diversos puntos de España. Bajo su firma los lectores de ASE han podido
leer "El paso del mar calmo" (vol.2), "Los sirvientes" (vol.3) y "Las
sombras peregrinas" (vol.4). Ha publicado otros relatos en Ad Astra,
Solaris, Gigamesh y Finis Terrae. El buen pulso que demuestra, su precisión
y su absoluta negativa a la complacencia le han valido los premios Domingo
Santos y Alberto Magno de 1999, este último precisamente por el relato que
os ofrecemos.
"La mansión de los umbrales infinitos", de José Carlos Canalda, cuenta con
precisión y sin alharacas una historia increíble situada en un entorno
perfectamente cotidiano: la de un hombre perdido en un laberinto imposible.
José Carlos Canalda (1958) es natural de Alcalá de Henares, donde colabora
desde hace casi veinte años en el semanario Puerta de Madrid. Doctor en
Químicas, trabaja en el Instituto de Estructura de la Materia del Consejo
Superior de Investigaciones Científicas. Compagina su afición a la cf con
su interés por la historia local y por varias ramas de la ciencia. Su
iniciación de la mano de las novelas de a duro le ha llevado, ya adulto, a
realizar investigaciones sobre la colección Luchadores del Espacio. Tiene
publicados varios relatos en fanzines, y "La mansión...", un relato de
sabor clásico, es su primera colaboración para ASE.
En "El hombrecillo de la maceta", Alejandro Carneiro nos permite leer el
diario íntimo de una joven atolondrada, donde da cuenta del extraño
comportamiento del diminuto inquilino de su terraza.
El presente «primer vuelo» dentro del fandom de Alejandro Carneiro (nacido
en 1971) no aparece sólo por su condición de residente en Cedeira (La
Coruña), uno de los lugares favoritos de uno de los faneditores, sino por
haber ganado ex aequo con Eduardo Vaquerizo el premio Domingo Santos del
pasado año. La inclinación de Alejandro hacia el fantástico es bastante
natural, considerando que reside cerca del santuario de San Andrés de
Teixido, al que se va de muerto si no has estado de vivo...
"Soñando del revés", de Eduardo Vaquerizo, se desarrolla en un universo
compartido creado por el argentino Alejandro Alonso: el futuro de Oniris,
una red de caminos del sueño superpuesta al mundo real.
Eduardo Vaquerizo (1967) es uno de los habituales de las páginas de ASE, y
de hecho el primer relato de nuestro primer volumen fue suyo, "Una esfera
perfecta", con lo que sería redundante cualquier presentación. En los
últimos tiempos, está sumando a su continua publicación de relatos la de
libros, como Rax (en Espiral). Aquí da comienzo a las historias que se
desarrollarán en un universo compartido con el argentino Alejandro Alonso
(véase ASE 2), que en realidad es su creador y que nos traerá nuevos
acercamientos oníricos en nuestro próximo volumen.
Fuente: Gacetilla. Aportado por Joe Garrafex
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