Los agujeros negros en rotación veloz podrían revelar todo

Son los máximos villanos cósmicos, el espacio y el tiempo terminan abruptamente en su presencia y las leyes de la física dejan de funcionar. Ahora parece que un agujero negro aparecería desnudo en nuestro universo al desprenderse, por una excesiva rotación, de su horizonte de sucesos

En 1969, el físico Roger Penrose postuló que cada singularidad —como los agujeros negros— debe estar cubierta por un horizonte de sucesos del que nada, ni siquiera la luz, puede escapar. Su Conjetura de la Censura Cósmica se basa en que las singularidades están siempre ocultas.

Si esta conjetura no se sostiene, sería una mala noticia para los cosmólogos. Si un solo lugar en el universo no se puede describir por las leyes de la física, el futuro del universo —tal como lo preven sus leyes— está en duda. Nuestra descripción de los fotones, por ejemplo, puede resultar indeterminada, porque esos fotones pueden tener una interacción con una singularidad desnuda mientras recorren el universo.

En teoría, agregando materia a un agujero negro se podría hacer que gire lo suficientemente rápido como para que se deshaga de su horizonte de sucesos; pero antes los físicos calcularon que el giro de un agujero negro tiene un límite de velocidad inherente que impide tal desprendimiento.

Este límite es determinado, en parte, por el remolino de espacio-tiempo que rodea un agujero negro que gira. Las simulaciones pasadas mostraron que si se añade material que cause que el remolino de espacio-tiempo rote más rápido, se hace cada vez más difícil agregar más material debido a que aumenta la fuerza centrífuga que tira hacia afuera, alejando la materia antes de que pueda alcanzar el horizonte se sucesos del agujero negro, hacerlo girar más ráipido y perturbarlo.

Sin embargo, estas simulaciones comenzaban agregando materia a un agujero negro que giraba a su máxima velocidad posible, dicen Ted Jacobson y Thomas Sotiriou de la Universidad de Maryland en College Park. Ellos hicieron la simulación agregando materia que estuviese orbitando en la misma dirección que el sentido de giro del agujero negro, cuando éste está rotando justo por debajo de su máximo nivel.

Su trabajo indica que el horizonte de sucesos se puede interrumpir y ser despedido (www.arxiv.org/abs/0907.4146).

En todo el universo, incluso en el centro de nuestra galaxia, la materia se sumerge haciendo remolinos en agujeros negros y los hacen girar más rápidamente, por lo que es posible que el escenario de Jacobson y Sotiriou se pueda presentar. Sin embargo, ellos son prudentes y piensan que la naturaleza puede intervenir de alguna otra forma para evitar la creación de un agujero negro desnudo.

Fuente: New Scientist. Aportado por Eduardo J. Carletti

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