Los microbios humanos son muy exigentes para elegir dónde viven en nuestro cuerpo

Su cuerpo es el hogar de 10 veces más microbios que sus propias células. Pero sepa que ellos pueden ser muy exigentes acerca de dónde van a ubicarse, y sobre qué otras bacterias comparten sus dominios

Esa es la conclusión del mapa más completo que se ha realizado hasta ahora de las comunidades microbianas que florecen en el cuerpo humano.

Además, algunas partes que parecen poco probables en el cuerpo —como la parte de atrás de la rodilla y el dedo índice— tienen mucha más diversidad microbiana que los intestinos.

Los cultivos humanos

Elizabeth Costello de la Universidad de Colorado en Boulder, y sus colegas, tomaron muestras de 18 lugares en ocho personas en cuatro ocasiones durante cuatro meses. El equipo quería saber qué da forma a las comunidades bacterianas en el cuerpo. Anteriormente, no estaba claro cuán importante es para estimular a las bacterias la ubicación específica en el cuerpo en comparación con, por ejemplo, la variación entre las personas o el avance del tiempo.

«No sabíamos si era debido a las diferencias en la química de la piel o simplemente porque los microbios estaban en el lugar correcto en el momento adecuado», dice Rob Knight, co-autor en la universidad.

Para investigarlo, el equipo desinfectó «parcelas» en la frente y antebrazos izquierdos de los voluntarios, acabando con las comunidades microbianas indígenas. Las parcelas fueron inoculados con comunidades trasplantadas de una parte distinta del cuerpo.

Descubrieron que properaban las comunidades microbianas trasplantadas de la lengua al antebrazo, mientras que aquellas desplazadas desde la lengua a la frente vacilaron y se desarrollaron hasta parecerse a la comunidad a la que habían sustituido.

Esto indica que la química de la piel ejerce un control mucho mayor sobre el crecimiento de una comunidad en la piel grasa, como la de la frente, que lo que lo hace en las partes secas, como el antebrazo.

La piel grasa tiende a tener comunidades menos diversas y se resiste más que otras áreas a los microbios extraños, dice Knight. «Nota: si usted es un microbio con la esperanza de invadir una nueva pieza de piel, la frente no es un buen lugar para comenzar».

La misma diferencia

El equipo descubrió que los microbios que acechan en el antebrazo, la palma de la mano, el dedo índice, la parte de atrás de la rodilla y la planta del pie a menudo son más diversos que los de los intestinos, que «tradicionalmente se considera muy diversa», dijo David Relman, que investiga la ecología microbiana humana en la Universidad de Stanford en California, pero que no estuvo involucrado en esta investigación.

La similitud entre individuos de ciertas comunidades microbianas llamó también la atención, dice Relman. «Este estudio indica que su boca se parece más a mi boca que a su axila, en términos de su composición microbiana».

La composición de las comunidades microbianas que existen en nuestro ombligo es la misma que las de la parte posterior de las rodillas. Nuestras axilas y las plantas de los pies también comparten una biota similar, compuesta principalmente por estafilococos.

Unos 22 filos de microbios gustan del hogar humano, aunque sólo dominan cuatro: Actinobacteria, Firmicutes, Proteobacteria y Bacteroidetes.

Ttratamientos

El estudio tiene implicaciones para la prevención y el tratamiento de las enfermedades, dice Knight. Por ejemplo, indica que el flujo de los microbios por el cuerpos de las personas con VIH puede ser más complejo de lo que se pensaba anteriormente.

También aumenta la posibilidad de cear por ingeniería comunidades microbianas que proporcionen tratamientos a las partes del cuerpo fáciles de invadir.

Referencia de publicación: Science , DOI: 10.1126/science.1177486

Fuente: New Scientist. Aportado por Eduardo J. Carletti