El calamar vampiro se da vuelta como un guante para evitar a sus depredadores

El calamar vampiro puede colocar su cuerpo invertido con lo de adentro hacia afuera, como cuando se da vuelta un guante, para evitar a los depredadores. Esto se puede ver en un video que publicó el Instituto de Investigación del Monterey Bay Aquarium, haciendo hincapié en la necesidad de proteger especies de aguas profundas de los efectos de actividades humanas

Este calamar de aspecto amenazante es sólo una de muchas especies que podrían verse amenazadas por las actividades humanas lejos de la parte del océano en el que viven. El Instituto de Investigación del acuarium de Monterey Bay ha publicado este vídeo para hacer hincapié en un informe que pune una bandera roja sobre los océanos de la Tierra.

VIDEO: ESPERE UN MOMENTO MIENTRAS SE CARGA

Vampyroteuthis infernalis es un tipo de fósil viviente, es decir, que ha tenido muy pocos cambios desde que apareció por primera vez, antes de los dinosaurios, hace unos 300 millones de años.

El Dr. Bruce Robinson, del Instituto de Investigación del acuarium de Monterey Bay, autor del informe publicado en Conservation Biology, narra el vídeo del Instituto:

«Vampyroteuthis tiene los ojos muy grandes, porque vive a un kilómetro de profundidad en el océano, donde la luz es muy tenue. Tomamos estas fotos desde un submarino robótico de inmersión profunda. Y usted puede ver el reflejo de las luces en ese ojo azul.»

El calamar vampiro tiene 8 largos brazos, y un largo filamente rizado que le sirve como un elemento sensorial.

Puede curvar su membrana y brazos sobre el resto de su cuerpo, logrando una especie de posición de «adentro hacia fuera». Este cambio en su apariencia puede ayudarlo a evitar que lo ataquen los depredadores.

Estos cefalópodos —técnicamente no son calamares— viven en las profundidades del océano con millones de otras especies, algunas de las cuales son poco conocidas y sobres las que se ha estudiado poco. Robinson dice que las actividades humanas los amenazan.

«Ellos están amenazados por el calentamiento del océano, la disminución del oxígeno, la contaminación, la sobrepesca, la industrialización y decenas de otros cambios que tienen lugar en las profundidades. Tenemos la responsabilidad de aprender todo lo posible acerca de estos increíbles animales y para protegerlos del mayor peligro que afecta la vida en las profundidades: la especie humana «.

El foco de Robison está en las «zonas pelágicas profundas» de los océanos, que se extienden desde unos 100 metros bajo la superficie hasta justo por encima del fondo marino, a unos 10 kilómetros bajo la superficie. Si bien se han hecho importantes estudios del fondo del mar, él señala que se ha hecho muy poca exploración en estas aguas sobre el suelo profundo.

Esta zona es el hogar de las especies que comen a los peces que los humanos comen, como el atún y el salmón. Muchas ballenas, tortugas y calamares gigantes también se basan en esta zona para su alimentación.

A pesar de que todo esto está fuera de la vista, cualquier alteración en el equilibrio en ese lugar puede tener, en última instancia, un efecto devastador en lo que los humanos esperan de los océanos: un lugar que provee alimentos para millones de personas.

© 2010 National Geographic; vídeo preparado por el Instituto de Investigaciones del Acuario de Monterey Bay

Fuente: National Geographic. Aportado por Eduardo J. Carletti

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