«La invención de Hugo Cabret», por Martin Scorsese, en 3D

Con el estreno a los dos lados del Atlántico, y con retraso post-Oscar, llega a nuestras carteleras Shutter Island, y con ella Martin Scorsese regresa a las salas de cine, que no había visitado desde la oscarizada Infiltrados

Entre tanto, se ha encargado de un cortometraje para Freixenet, un documental sobre los Rolling Stone, y la apetecible serie de HBO Boardwalk Empire, pero ninguna novedad de ficción en la pantalla grande. Después de su cuarto trabajo con Leonardo DiCaprio parece que, por suerte, no tendremos que esperar otros cuatro años entre película y película, ya que a pocos días de su estreno en la Berlinale comienzan a acumulársele los proyectos.

El director se trasladará en mayo a París para comenzar el rodaje de The Invention of Hugo Cabret (La Invención de Hugo Cabret), la primera película para niños de Scorsese, basada en el best-seller de Brian Selznick sobre un niño huérfano que vive escondido en una concurrida estación de tren parisina, ocupándose del mantenimiento de sus relojes. El mayor temor de Hugo es que descubran que vive allí solo y lo manden a un orfanato, y no poder terminar la reparación de un autómata que su padre encontró abandonado en el ático de un museo, tarea en la que empeña su tiempo libre y su gran habilidad mecánica. Hugo está convencido de que el autómata esconde un mensaje de su padre.

John Logan, que trabajó con Martin Scorsese en El Aviador, se encargó de la adaptación del guión.

Con un autor innovador que mezcló novela gráfica, más de doscientas páginas de ilustraciones y una curiosa propuesta, la presentación parece más cercana al estilo de Tim Burton, por eso choca la elección de Scorsese, aparentemente con ganas de explorar nuevos mundos. Del mismo modo, parece que su película se sumergirá también en la moda actual de Hollywood: el 3D, que, pese a que estamos cansados de tanto anuncio y conversión, parece aquí incluso lógico dada la perspectiva imaginaria desde la que está enfocada la novela. Como comentan en The Playlist, podíamos esperar que Spielberg o Peter Jackson se subieran a las tres dimensiones a la mínima de cambio, pero lo del director de Pandillas de Nueva York llega como una grata sorpresa, aunque sólo sea por la curiosidad que entra por conocer el aspecto final.

En unos meses comenzaremos a vislumbrar cómo va quedando el experimento.

Fuente: Cinetelia. Aportado por Silvia Angiola

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