El cometa Halley, ¿un intruso alienígena?

Nuestro Sol puede haber robado la mayoría de sus cometas de otras estrellas. Este robo podría explicar la desconcertante profusión de objetos en una enorme reserva que rodea a Sol llamada la nube de Oort

La nube de Oort es una colección de cometas que, según se piensa, orbitan el Sol en un halo esférico situado alrededor de 50.000 veces más lejos del Sol que la Tierra, en el borde exterior del Sistema Solar. ¿Cómo llegaron los cometas ahí? Según la imagen estándard, se formaron mucho más cerca del Sol y luego emigraron hacia su el exterior en un proceso de dos etapas.

En primer lugar, la gravedad de los planetas gigantes los arrojó a órbitas más amplias para formar un disco disperso. Los objetos del disco disperso se mueven hasta una distancia del Sol tan próxima como la de Neptuno, pero se aventuran a decenas de veces esa distancia, a más de 1.000 veces la distancia del Sol a la Tierra. A tanta distancia del Sol, el tirón gravitacional de la galaxia se hace significativo, así que muchos objetos del disco son atraídos y quedan poblando la nube de Oort.

Pero esta teoría tiene un problema, sin embargo. Las simulaciones vienen prediciendo hace tiempo que este proceso sólo poblaría la nube de Oort con unas 10 veces la cantidad de cometas que hay actualmente en el disco disperso, pero las estimaciones basadas en los cometas observados indican que la relación es más bien de 700 a 1.

“Esta linda, bonita teoría que hemos estado desarrollando a los largo de 25 años simplemente se estrella y se incendia”, dijo Hal Levison, del Southwest Research Institute de Boulder, Colorado, en una reunión de la División de Astronomía Dinámica de la American Astronomical Society de Boston la semana pasada.

Levison y sus compañeros dicen que muchos de los objetos de la nube de Oort pueden haber sido robados de otras estrellas que nacieron en la misma incubadora estelar que el Sol. La mayoría de las estrellas del tipo del Sol se forman en grupos de 10 a 1.000 miembros. De acuerdo a las simulaciones del equipo, los encuentros entre estrellas en este ambiente atestado tienden a distorsionar sus discos dispersos y expulsar objetos de ellos, creando una reserva de cometas que flotan en libertad.

Cuando las estrellas dejan el grupo, algunos de estos objetos se mueven con ellas, quedando atrapadas en amplias nubes como la de Oort.

“Se mueven en la misma dirección y finalmente se juntan”, dijo Levison. Esto podría explicar la gran cantidad de objetos en la nube de Oort de nuestro Sistema Solar. Si la mayoría de los miembros de la nube fueron capturados a otras estrellas, entonces los cometas famosos como el Halley y el Hale-Bopp, cuyas trayectorias indican que alguna vez habitaron la nube de Oort, probablemente también lo fueron, dice Levison.

Brian Marsden, del Centro Smithsonian de Harvard en Massachusetts, que no estuvo involucrado en este estudio, dice que es demasiado pronto para decir si en verdad hay una superabundancia de objetos en la nube de Oort, debido a que las observaciones no son suficientemente buenas como para ofrecer estimaciones precisas de la población exisstente. Pero si la sobreabundancia persiste ante otras investigaciones, el escenario de captura podría explicarla. “Es una idea muy interesante y podría funcionar”.

Fuente: New Scientist. Aportado por Eduardo J. Carletti

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