Unos peces primitivos resultan ser aún más repugnantes de lo pensado

A los mixinos («hagfish» en inglés), peces babosa del fondo del mar similares a anguilas, no les alcanza con comerse los cadáveres en descomposición. Cuando encuentran un pez muerto, acomodan sus fibrosos cuerpos en sus cavidades y allí permanecen, retorciéndose felizmente. Pero, ¿qué es lo que hacen?

Probablemente comiendo el cadáver a su manera, según el nuevo estudio, sin ningún tipo de delicadeza o preocupación por su dignidad. Como no pueden tomar suficiente carne con sus bocas en las que llevan tentáculos, los mixinos absorben los nutrientes del cadáver directamente a través de su piel.

La concentración de sal en los tejidos de los mixinos es igual a la del agua de mar, lo que indica que las sustancias disueltas pueden atravesar su piel. Para determinar si los animales pueden absorber los nutrientes junto con la sal, el fisiólogo Chris Glover, de la Universidad de Canterbury en Christchurch, Nueva Zelanda, y sus colegas, tomaron un pedazo de piel de mixino y la estiraron en un frasco que contenía una solución de agua de mar por un lado y una solución semejante a los fluidos corporales del mixino por el otro. En el agua de mar disolvieron azúcares y aminoácidos radiactivos, junto con un colorante de alimentos, para comprobar cuán permeable era la piel. A las pocas horas, la piel se fue volviendo radiactiva al ir absorbiendo los aminoácidos, según revelan los investigadores esta semana en Proceedings of the Royal Society B. Sin embargo, la piel no permitió que pasara el colorante a su través, lo que indica que selecciona los detritus nutritivos.

Esta es la primera vez que se ha observado un hábito así de alimentación en un animal no invertebrado, lo que sugiere que los mixinos pueden ser organismos de transición entre los peces modernos y los invertebrados como los gusanos acuáticos, que puede absorber alimentos a través de su piel.

A pesar de que no tienen vértebras, se considera que los mixinos son «proto-vertebrados» y, de hecho, tienen muchas similitudes con los vertebrados. Los investigadores dicen que su fisiología mantiene pistas sobre el origen de algunos rasgos de los vertebrados. Su piel absorbente, por ejemplo, parece actuar como el intestino de los animales más complejos, y esto puede ser de ayuda para que los científicos comprendan cómo ha ido evolucionando este sistema.

«Esto es un resultado interesante y novedoso», dijo Jeffrey Drazen, ecólogo de peces de la Universidad de Hawai en Manoa. Fuera de ocuparse de consumir cadáveres, no se sabe aún el papel principal de los mixinos en la cadena alimenticia, dijo, ya que es difícil estudiar estos que viven en a esa profundidad en el océano. El nuevo hallazgo es el más reciente de una lista de hábitos de alimentación de los mixinos que harían llorar a la «Señorita Maneras» (Miss Manners en inglés). Por ejemplo, los mixinos cubren el cadáver que les interesa con una baba exudada de los poros de su cuerpo, que mantiene alejados otros carroñeros. «Nadie los quiere después de eso», explicó Drazen.

El mixino (Myxine glutinosa, también conocido como «anguila babosa») posee un cuerpo muy alargado, anguiliforme, con un orificio branquial a cada lado de la parte anterior del cuerpo. No posee ojos, ni mandíbulas ni aletas pectorales. Todo el cuerpo está recubierto de un abundante moco espeso. De coloración variable generalmente en tonos rojizos y grisáceos. Mide hasta 60 cm y pesa 1 kg.

Viven principalmente en fondos que van desde los 20 a 600 metros de profundidad, solitarios o en grupos. Los mixinos se alimentan tanto de seres vivos como muertos, y comen sus vísceras (los gusanos marinos poliquetos también son presa). Clavan su lengua dentada en la presa, perforando sus cuerpos y devorando su carne y sus vísceras (a esto ahora se agrega la absorción a través de la piel). Su actividad es principalmente nocturna, atacando generalmente a animales disminuidos, enfermos, o capturados en redes.

Fuente: Science. Aportado por Eduardo J. Carletti


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