Curiosity no ha encontrado aún compuestos orgánicos en Marte

Se desveló el misterio. El rover Curiosity tiene listos los análisis de suelo marciano más completos realizados hasta ahora gracias a sus sofisticados instrumentos, que según los responsables de la misión, funcionan perfectamente. El análisis de las muestras ha revelado una química compleja: agua, azufre y cloro, entre otros ingredientes, están presentes en la superficie del Planeta Rojo. Pero no ha hallado todavía compuestos orgánicos, es decir, sustancias que contengan carbono y que son los ingredientes para que pueda haber vida

Así lo anunciaron los responsables de esta ambiciosa misión robótica durante el Congreso de otoño de la American Geophysical Union (AGU) que este lunes se ha inaugurado en San Francisco. El mayor encuentro sobre geofísica se inauguró en medio de una enorme expectación que dio paso a una cierta decepción tras concluir la presentación de los científicos de la NASA.

A la conferencia inaugural, que se prolongó durante unos 30 minutos, acudieron los investigadores Michael Meyer, John Grotzinger, Paul Mahaffy, Ralf Gellert y Ken Edgett, que destacaron la buena marcha de la expedición del ‘rover’, que aterrizó en el Planeta Rojo el pasado mes de agosto.

Expectación sobre el hallazgo

«De momento, no hemos detectado de manera definitiva [compuestos] orgánicos en Marte, pero seguiremos buscando en los diferentes entornos del cráter Gale», señaló Paul Mahaffy investigador principal del instrumento SAM (Sample Analysis at Mars), en el Centro Espacial Goddard de la NASA.

La aclaración era importante teniendo en cuenta que las especulaciones en torno a los últimos hallazgos de ‘Curiosity‘ no han cesado desde que John Grotzinger, uno de los responsables científicos de la misión, declarara durante una entrevista en la emisora de radio NPR que estaban a punto de anunciar un descubrimiento que cambiaría los libros de historia. ¿Había encontrado el vehículo robótico de la NASA rastros de vida microbiana? ¿o quizás moléculas orgánicas?

Sus palabras suscitaron tanta expectación en la comunidad científica y en las redes sociales que la pasada semana la NASA se vio obligada a emitir un comunicado afirmando que «los rumores y las especulaciones sobre grandes hallazgos en esta tempra fase de la misión eran incorrectos». La agencia espacial estadounidense desmintió que ‘Curiosity’ hubiera encontrado compuestos orgánicos en Marte: «En este momento de la misión, los instrumentos del ‘rover’ no han detectado ninguna prueba definitiva de compuestos orgánicos marcianos», aseguraba el comunicado.

Palabras malinterpretadas

El análisis realizado por el laboratorio SAM detectó que los gases provenientes de las muestras de suelo contenían agua y una pequeña cantidad de dióxido de carbono, oxígeno y dióxido de azufre.

Según explicaron, antes de confimar la existencia de un componente orgánico es necesario asegurarse de que realmente es marciano y no procede del instrumental que se ha traído de la Tierra. Además, la radiación solar destruye los componentes orgánicos.

Los investigadores explicaron que detección de sustancias durante esta primera fase está siendo utilizada para probar la capacidad del laboratorio y de los instrumentos para analizar diferentes tipos de rocas y suelo marciano. Los investigadores también explicaron

Por su parte, John Grotzinger, uno de los científicos líderes de ‘Mars Science Laboratory‘, hizo alusión a su intervención en la emisora de radio que despertó la polémica. Sus palabras, sugirió, fueron malinterpretadas.

Asimismo, destacó que en la misión de ‘Curiosity’ no va a haber un único momento, sino que será la suma de todos los descubrimientos que se vayan haciendo la que compondrá el resultado de la misión.

«Se han creado unas falsas expectativas», apunta Javier Gómez-Elvira, director del Centro de Astrobiología (CAB INTA-CSIC) e investigador principal de la estación meteorológica REMS de ‘Curiosity’, que ha sido desarrollada en España.

En conversación telefónica con este diario, Gómez-Elvira señala que John Grotzinger fue malinterpretado, pues al hablar de la repercusión de los descubrimientos de ‘Curiosity’ lo más probable es se refiriera a los de la misión en general y no a los que se iban a presentar en San Francisco. De hecho, añade, el lugar en el que se han tomado las primeras muestras no es el de mayor interés científico, sino el más apropiado para probar el material: «Se están probando todos los instrumentos y de momento va todo bien. Los primeros resultados muestran el enorme potencial que tiene el ‘rover'», asegura el investigador, que cree que será en su próximo emplazamiento donde el vehículo robótico comenzará a realizar descubrimientos de interés.

Un complejo sistema de instrumentos

En el comunicado de la semana pasada, la NASA aprovechó para destacar lo bien que está yendo la misión, un aspecto en el que han insistido los científicos durante la presentación: «‘Curiosity’ está sobrepasando todas las expectativas con todos sus instrumentos y sistemas de medida funcionando correctamente. Algo espectacular, para un sistema tan complejo y que está siendo controlado a gran distancia por un equipo que está en la Tierra».

‘Curiosity’ apenas lleva cuatro meses explorando el Planeta Rojo, por lo que aún le queda mucho camino por recorrer y descubrimientos por hacer. Está previsto que su misión dure dos años, aunque teniendo en cuenta lo bien que han ido y cómo se han prolongado las misines de sus antecesores, los ‘rover’ gemelos ‘Opportunity’ y ‘Spirit’, no se descarta que su trabajo en el Planeta Rojo se prolongue.

El vehículo robótico pesa casi una tonelada y está dotado de una serie de sofisticados instrumentos que le están permitiendo estudiar Marte como nunca se había hecho hasta ahora. Durante estos cuatro meses ha tomado las primeras muestras de suelo. Las que fueron analizadas se recogieron en una zona llamada ‘Rocknest’

A finales de septiembre, la NASA anunció el primer gran descubrimiento de ‘Curiosity’: encontró rocas que, según los científicos, pudieron ser modelados por por un río.

Desde Marte: Y la noticia es… ¡que no hay noticia!

Este pasado lunes, desde San Francisco, se han dado a conocer los primeros resultados de las mediciones que el rover marciano Curiosity ha hecho de muestras de suelo del cráter Gale, por donde se pasea el popular robot. Y no hay nada que obligue a cambiar los libros de texto, ni la soñada noticia de que han encontrado vida en Marte. La noticia es que todo va bien, como se esperaba de una misión que lleva 4 meses trabajando y a la que le quedan muchísimos más…

En los últimos años el poder colocarse en las portadas de los medios ha llevado de cabeza a los científicos de muchas instituciones, y el mejor ejemplo lo tenemos en la NASA que, no olvidemos, sigue siendo el organismo científico-tecnológico más popular y poderoso del mundo. Nadie duda que los temas que manejan son lo bastante llamativos como para conseguirlo a menudo: la posibilidad de vida en otros mundos, descubrimientos en lugares tan exóticos como Marte o Saturno, planetas en torno a otras estrellas… Pero nada parece suficiente y gabinetes de comunicación y hasta los propios responsables de las investigaciones acaban siendo aprendices de brujo lanzando exageraciones que, cierto es, son acogidas con demasiada alegría por un mundo que se alimenta de noticias sorprendentes. Hasta ahora esa fea costumbre había sin embargo funcionado porque, las más de las veces, en el fondo también había un descubrimiento genuino, algo que suponía una novedad. Pero hoy se ha ido un paso más adelante, y la presentación de los nuevos datos de la sonda marciana Curiosity realizadas el lunes en San Francisco, en la reunión de la AGU (Unión Geofísica de Estados Unidos), puede resumirse: «todo funciona y aún no hemos visto nada que no supiéramos». Un tedioso parte no demasiado diferente de los que hemos estado leyendo desded que la sonda se posó en Marte en agosto y comenzó a convertirse en estrella mediática.

Sucede que John Grotzinger, investigador principal del experimento de análisis químico del suelo marciano a bordo del rover, había dejado caer en una entrevista radiofónica la semana pasada que «cambiaría los libros de texto», y pueden entender que los rumores comenzaron a viajar muchísimos pisos por encima de una noticia que, en el fondo, no es noticia salvo para los científicos, que necesitamos siempre ver publicados los datos y presentados para la necesaria revisión por parte de otros expertos independientes.

Fuente: El Mundo. Aportado por Eduardo J. Carletti

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