Una avalancha de aparatos para supervisar nuestras constantes vitales

Una gran cantidad de dispositivos que sirven para hacer un seguimiento de la actividad física llegan a la feria tecnológica CES de Las Vegas

El desfile de aparatos de fitness presentados en el Consumer Electronics Show (CES) que se está celebrando esta semana en Las Vegas (Estados Unidos) podría servir de antídoto contra el tiempo que pasamos tirados en el sofá frente a los televisores en 3D, ordenadores portátiles para juegos y otros artefactos también exhibidos en la feria.

Algunos de estos dispositivos de seguimiento ofrecen nuevas formas de supervisar la actividad y la salud, y entre ellos se encuentra un oxímetro de pulso para el iPhone o el iPad que es capaz de detectar con precisión los niveles de oxígeno en la sangre, y una tecnología de sensor que puede colocarse dentro unos auriculares convencionales para supervisar todo el cuerpo.


Tecnología aplicada a la respiración: El oxímetro de pulso iSpO2 de Masimo puede rastrear la saturación de oxígeno en sangre con un iPad o iPhone

Los expertos en salud esperan que esta tecnología pueda fomentar hábitos más saludables. Y aunque no siempre resulta fácil hacer que la gente preste atención a los datos recogidos, o reaccione de acuerdo a ellos, la industria de los dispositivos médicos ve claramente una oportunidad.

Un ejemplo es el iSpO2, un oxímetro de pulso de Masimo, una compañía con sede en Irvine, California (EE.UU.). El iSpO2 se coloca en un dedo y mide la cantidad de oxígeno transportado en la sangre. El dispositivo emite una luz infrarroja y otra roja hacia el dedo, y la sangre absorbe cantidades diferentes de cada frecuencia en función de la cantidad de oxígeno transportado por los glóbulos rojos. Masimo ya fabrica oxímetros de pulso para entornos médicos, pero su nuevo producto está dirigido a los consumidores.

Los pilotos de aviones despresurizados y los excursionistas que suben a grandes alturas podrían beneficiarse del iSpO2, señala Brandon Strand, director de marketing del proyecto iSpO2. Este tipo de aventureros tienen que estar en guardia frente a la hipoxia, una afección que hace que la sangre transporte menos oxígeno del necesario. «Uno de los problemas de la hipoxia es que no sabes que la estás padeciendo. Hay quien la compara con estar borracho», señala Strand. «Un producto como este te daría más información».

El oxímetro de pulso para consumidores también podría servir de ayuda a atletas que se tomen la actividad física en serio, sugiere Dana Banks, jefa de comunicación de Masimo. «Cuando haces ejercicio la saturación de oxígeno puede disminuir entre un 20 y un 50 por ciento», indica. «A los atletas de máximo rendimiento la información sobre su saturación de oxígeno puede ayudarles a saber cómo va su entrenamiento, y saber cuándo seguir adelante o cuándo han alcanzado su punto máximo», afirma.

Para usar el dispositivo de Masimo hay que descargar una aplicación gratuita desde la App Store de Apple, conectar el oxímetro de pulso al dispositivo y colocárselo en el dedo. Sin embargo, el sensor para el dedo es relativamente grande (se trata de un receptáculo de plástico de cinco centímetros de largo) y se conecta con un cable de dos metros al dispositivo, lo que podría hacer que resultase incómodo durante ejercicios aeróbicos que impliquen una gran cantidad de movimiento de torsión o de brazos.

Entre los otros dispositivos presentados en el CES nos encontramos con Shine, de Wearable, y el nuevo Flex de Fitbit. Ambos aparatos ayudan a hacer un seguimiento de la actividad, tienen forma de reloj y conexión inalámbrica. Por otro lado, Hothead Technologies, con sede en Dallas (EE.UU.), estrenará su nuevo producto, Spree, una cinta para la cabeza con sensores que miden la frecuencia cardíaca, la temperatura corporal y el movimiento, y que funciona con o sin un teléfono inteligente, según señala su presidente, Peter Linke. Hothead Technologies vende sistemas de advertencia de sobrecalentamiento para el sector industrial y del deporte (por ejemplo, para los trabajadores de la construcción o los equipos de fútbol de institutos). El Spree también podría advertir a las personas que están haciendo ejercicio cuándo se está calentando demasiado su cuerpo, asegura Linke.

Valencell, con sede en Raleigh, fabrica una tecnología de sensor de pequeñas dimensiones llamada PerformTek, que puede colocarse en auriculares u otros dispositivos electrónicos pequeños. Un dispositivo habilitado con Valencell puede medir la frecuencia cardiaca, velocidad de respiración, velocidad, distancia y VO2max (una medida del consumo de oxígeno). Este martes, Valencell anunció que el primer producto que utiliza su tecnología será fabricado por la compañía surcoreana de electrónica de consumo iriver.

Basis es otra incorporación reciente en el mundo del seguimiento. El reloj de pulsera de la empresa mide el ritmo cardíaco, la transpiración, la temperatura y el movimiento. Basis está diseñado para ser llevado 24 horas al día y 7 días a la semana, por lo que realiza el seguimiento tanto del sueño como del movimiento asociado con la vida diaria. «Lo que nos preguntamos fue cómo ayudar a la gente a encontrar momentos saludables en su vida diaria», señala el director general, Jef Holove.

El producto de su compañía se anunció a finales de noviembre pero en el CES Basis presentará una aplicación que rastrea y analiza los datos de los usuarios con el objetivo de ayudar a las personas a desarrollar hábitos saludables y «encontrar pequeñas acciones saludables en su vida cotidiana», afirma Holove.

«La amplia disponibilidad de seguidores que se conectan a los teléfonos inteligentes está cambiando el concepto del fitness, fomentando un tipo de seguimiento basado en llevar el dispositivo puesto, y compartir y comparar los datos», señala Carol Torgan, fisióloga del ejercicio y miembro del Colegio Americano de Medicina Deportiva. Estos dispositivos «facilitan que la gente suba sus datos y los comparta con amigos, para competir, alardear, establecer metas y ser responsables», señala.

El director general de Valencell, Steven LeBoeuf, asegura que poco a poco y sin dificultades este concepto se trasladará a otros ámbitos de la vida. «Las cosas que medimos se han correlacionado con la salud. Con el tiempo se usarán estas mediciones para adaptar planes de salud a la medida de las personas, fundamentalmente para la atención sanitaria personalizada», indica LeBoeuf.

Fuente: Technology Review. Aportado por Eduardo J. Carletti

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