La vida extrema puede ser visible en exoplanetas coloridos

Los líquenes y algas podrían ser las primeras formas de vida que encontremos en los exoplanetas de tipo Tierra, mediante la búsqueda de sus indicadores en la coloración característica de un planeta

Los astrónomos han encontrado varios mundos rocosos en la zona habitable, la región alrededor de una estrella donde el agua líquida puede existir en la superficie de un planeta, y se cree que existen muchos más. Cuando tengamos telescopios más sensibles, deberemos ser capaces de captar la luz reflejada por esos planetas y buscar pistas sobre sus condiciones en la superficie.

Vista desde el espacio, la Tierra emite una gran cantidad de luz en el infrarrojo cercano, que se refleja en la clorofila en las plantas. Podríamos ver un «línea roja» similar en los exoplanetas distantes si también poseen vegetación verde.

Sin embargo, Siddharth Hegde y Lisa Kaltenegger, del Instituto Max Planck de Astronomía en Heidelberg, Alemania, creen que es posible que muchos mundos rocosos tengan mucho calor, sequedad o acidez, y que, entonces, las formas de vida más resistentes serán las que dominen sus superficies. ¿Cómo se verán, entonces, estos organismos desde lejos?

Los patrones de la vida

Para saberlo, los dos científicos abservaron la luz reflejada por algunas de las formas de vida de la Tierra más extremas: los líquenes en las regiones áridas, las esteras bacterianas en agua muy caliente y las algas rojas en el drenaje ácido de las minas. Estimaron que vistos desde lejos cada tipo de organismo crearía un patrón de color único. Los líquenes, por ejemplo, aparecen más amarillos que las algas o las bacterias.

El descubrimiento de estos patrones no significa necesariamente que esté presente la vida, pero podría ser un paso hacia la reducción del número de exoplanetas que serían sometidos a búsquedas más detalladas, dicen los autores.

Es una idea atractiva, dice Nicolas Cowan, de la Northwestern University en Evanston, Illinois, y es mucho más probable que un determinado planeta pueda contener vida microbiana que árboles. Pero el trabajo tiene sus límites, advierte. Por ejemplo, las atmósferas de otros planetas puede ser muy diferentes de la nuestra, y podrían dispersar la luz en formas inesperadas.

«La naturaleza puede ser más creativa que lo que nuestro pequeño rincón del cosmos nos quiere hacer creer», dice Cowan.

Referencia de publicación: Astrobiology, doi.org/kch

Fuente: New Scientist. Aportado por Eduardo J. Carletti

Más información: