Descubren el virus más grande del mundo

El descubrimiento de un nuevo virus que se sitúa como el más grande del mundo, tanto en tamaño físico como en su genoma, cuestiona los límites del mundo viral. Los Pandoravirus, nombre propuesto para este nuevo género, infectan protistas, tienen forma ovoidal, y son del tamaño de los eucariotas parasíticos más pequeños. Se han encontrado en Chile y Australia

Hace diez años, cuando se encontraron los primeros virus gigantes, se comenzó a cuestionar cuál era el mayor tamaño que podían alcanzar y cómo de grande podía llegar a ser el genoma de estos agentes infecciosos.

Ahora, ha sido identificado un nuevo virus gigante que le arrebata a Megavirus chilensis el título de virus más grande del mundo. Pandoravirus es el género propuesto para estos nuevos gigantes, tan grandes que son visibles al microscopio óptico convencional y con un genoma que supera el de muchas bacterias.

“Encontrar esta nueva familia de virus con genomas del tamaño de los eucariotas parasíticos más pequeños nos está indicando que podría no haber límites al genoma y la complejidad de estos virus gigantes”, explica a SINC Chantal Abergel, una de las investigadoras que ha colaborado en el trabajo que se publica hoy en la revista Science.

Los científicos buscaban nuevos miembros de las familias de virus gigantes ya conocidas y se encontraron con dos especies totalmente diferentes.

Pandoravirus dulcis, encontrada en un lago en Australia, y Pandoravirus salinus, identificado en sedimento marino en Chile, son según Abergel “los primeros virus gigantes no icosaédricos, tienen una forma ovoidal que se asemeja al de algunas bacterias”. Además, según el estudio, el 93% de los genes de Pandoravirus no se parecen a nada conocido.

Un virus de una milésima de milímetro

Mientras el anterior récord de tamaño lo ostentaba Megavirus chilensis con 0,7 micrómetros (milésima de milímetro) y un genoma de 1,26 megabases, P. salinus y P. dulcis alcanzan un micrómetro de tamaño, por lo que son visibles al microscopio óptico.

Sus genomas, de 2,5 megabases (P. salinus) y 1,9 megabases (P. dulcis), superan al de muchas bacterias y alcanzan el de algunos eucariotas parasíticos. “El material genético de P. salinus incluiría unos 2.500 genes, y el de P. dulcis unos 1.900” indica el investigador.

Los dos son capaces de infectar a Acanthamoeba, uno de los protistas más comunes del suelo y, según el estudio, el ciclo de replicación duraría entre 10 y 15 horas.

La bibliografía indica que ya habían sido observados miembros de este grupo hace 13 años, pero no se les había identificado como virus. “Los denominaron endosimbiontes y probablemente pensaron que eran bacterias ya que Acanthamoeba normalmente se alimenta de ellas”, explica Abergel.

Referencia bibliográfica: N. Philippe; M. Legendre; G. Doutre; Y. Couté; O. Poirot; M. Lescot; D. Arslan; V. Seltzer; L. Bertaux; C. Bruley; J. Garin; J.-M. Claverie; C. Abergel N. “Pandoraviruses: Amoeba Viruses with Genomes up to 2.5 Mb Reaching That of Parasitic Eukaryotes» Science Julio 2013, doi: 10.1126/science.1239181

La caja de Pandora de la vida

Al organismo se le llamó inicialmente NLF (New Life Form), por «nueva forma de vida». Jean-Michel Claverie y Chantal Abergel, los biólogos evolutivos en la Universidad de Aix-Marsella, en Francia, lo encontraron en una muestra de agua recogida en las costas de Chile, donde parecía estar infectando y matando a las amebas. Bajo un microscopio, aparece como un punto oscuro grande, aproximadamente del tamaño de una célula bacteriana pequeña.

Estos virus que se describen hoy en Science son más que una ruptura de récords, también apuntan a partes desconocidas del árbol de la vida. Sólo 7% de sus genes coinciden con los de las bases de datos existentes.

«¿Qué demonios está pasando con los otros genes», se pregunta Claverie. «Esto abre una caja de Pandora. ¿Qué tipo de descubrimientos van a surgir del estudio de los contenidos?».

«Este es un descubrimiento importante que amplía considerablemente la complejidad de los virus gigantes y confirma que la diversidad viral es todavía en gran parte inexplorada», dice Christelle Desnues, virólogo del Centro Nacional Francés para la Investigación Científica en Marsella, que no participó en el estudio.

Fuente: Sinc y otros medios. Aportado por Eduardo J. Carletti

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