«La especie humana puede estar entre la primeras formas de vida avanzadas en el Universo»

La vida inteligente puede estar en la etapa de «muy joven» en el universo observable. Sus 200.000 millones de galaxias muestran un claro potencial para continuar como las vemos hoy por centenares de miles de millones de años, si no por mucho más. Debido a que los planetas y la vida son tan jóvenes en nuestro Universo, dice Dimitar Sasselov de la Universidad de Harvard, tal vez «la especie humana no ha llegado tarde a la fiesta. Podemos estar entre los primeros.»

Esto puede explicar por qué no vemos ninguna evidencia de «ellos» y puede ayudar a explicar la famosa paradoja de Fermi, que pregunta si hay vida inteligente avanzada en el Universo, ¿dónde están? ¿Por qué no hemos descubierto ninguna evidencia de su existencia?

La historia del universo según Sasselov en su nuevo estudio, The Life of Super-Earths, se ve así: generaciones de estrellas forman suficiente hierro y oxígeno, silicio y carbono y todos los demás elementos a partir del hidrógeno y el helio originales hace alrededor de 13.000 millones de años para poder formar la tierra en que vivimos y los planetas que la Misión Kepler está descubriendo hoy.

No hubo entornos estables en las galaxias que estuviesen suficientemente enriquecidos para tener planetas hasta hace unos nueve mil millones años, y planetas rocosos similares a la Tierra y súper-Tierras mayores, hace sólo algunos 7.000-8.000 millones de años. Y la vida tuvo que esperar hasta ese momento, o más tarde, para empezar a emerger en todo el Universo. Recién entre hace 7.000 y 9.000 millones de años estuvieron disponibles suficientes elementos pesados para la compleja química necesaria para que surja la vida, junto con planetas terrestres con entornos estables necesarias para la concentración química.

Enrico Fermi argumentó que, dada la edad la edad del Universo, y dada la gran cantidad de estrellas y sistemas planetarios y el increíblemente corto plazo de tiempo que les tomó los humanos desarrollar la tecnología, otros orígenes de la vida y civilizaciones en la Vía Láctea podrían haber tenido una ventaja significativa y deberían estar mucho más avanzados que nosotros.

Sasselov concluye que el argumento estadístico para la Paradoja de Fermi «es válido sólo si la escala de tiempo para la aparición de la vida es mucho más corta que la edad del universo, pero no lo es si las dos son comparables». El futuro de la vida en el Universo parece excelente, dice Sasselov.

Los planetas pueden ser sólo una pequeña fracción del universo debido a su pequeño tamaño, pero hay tantos de ellos que la probabilidad de la vida crece de manera exponencial. El universo está pasando la era Estelífera —el punto más alto de formación de estrellas— pero parece estar aún en un momento pico en la formación de planetas. Hay más estrellas en el universo que granos de arena en la Tierra, y hay una cantidad igual de planetas.

Hay 200.000 millones de estrellas en la Vía Láctea, y el 90% son lo suficientemente pequeñas y lo suficientemente antiguas como para tener planetas en órbita. Y sólo el 10% de estas estrellas se formaron con suficientes elementos pesados como para tener planetas similares a la Tierra, y un 2% de ellos —o 100 millones de súper-Tierras y Tierras— orbitando dentro de la zona habitable de su estrella.

El argumento de Sasselov en The Life of Super-Earths son convincentes. Uno tiene que preguntarse, sin embargo, que si otro planeta que haya en la Vía Láctea (y miles de millones de galaxias más allá) es tan solo mil millones de años más antiguo que la Tierra, ¿cuánto más avanzada y detectable sería su tecnología? Como es famoso que escribió Arthur C. Clarke, cualquier tecnología alienígena avanzada sería indistinguible de la magia.

Fuente: The Daily Galaxy. Aportado por Eduardo J. Carletti

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