¿Cómo se regenera el detergente de la atmósfera?

Los investigadores de la troposfera en Jülich demuestran el eficaz reciclaje de los radicales durante la degradación del isopreno

Los radicales hidroxilo (OH) —conocidos como el detergente de la atmósfera— descomponen el isopreno en el aire. Esto conduce a la creación de nuevos radicales OH, que entonces son capaces de purificar el aire de otros contaminantes y algunos gases. La comunidad científica hasta ahora sólo había sido capaz de especular acerca de este mecanismo.

El ambiente tiene una capacidad asombrosa para limpiarse. Los procesos químicos aseguran que los gases de invernadero y destructores de ozono, y los contaminantes, se eliminan de la atmósfera; tal como el isopreno, producido en gran medida por los bosques. Sin estos procesos el calentamiento global sería aún más grave y, la calidad del aire mucho más pobre.

Hace apenas unos años, los científicos pensaban que la degradación del isopreno reduce considerablemente la concentración de radicales OH. En estudios realizados en China, los investigadores de la troposfera en el Instituto de Investigación de Energía y Clima de Jülich determinan simultáneamente altas concentraciones de ambos radicales OH y gases como el isopreno. Otros grupos de investigación hicieron observaciones similares en el aire por encima de los bosques de América del Norte y las selvas tropicales. La conclusión obvia es que durante la degradación del isopreno algo sucede que regenera los radicales OH. «En los últimos años, ha habido un intenso debate en la comunidad científica acerca de cuál podría ser este mecanismo. Pero sin pruebas reales, esto permanece siendo pura especulación. Ahora hemos conseguido demostrar este proceso», dice el investigador de la troposfera en Jülich, Dr. Fuchs. Hendrik.

Los científicos recrearon las condiciones naturales que prevalecen en la atmósfera por encima de China y de las selvas tropicales en la cámara de simulación de Jülich, SAPHIR. Esta cámara permite a los investigadores simular la degradación de, incluso, pequeñas cantidades de gases de invenadero y destructores de ozono. Está equipado con los mismos instrumentos de medición que se utilizan en los experimentos de campo. «Es esta combinación particular la que hace posible estudiar los procesos de forma precisa. SAPHIR significa que disfrutamos de unas condiciones únicas aquí en Jülich», dice el jefe del Instituto Prof. Andreas Wahner. Los científicos de Jülich fueran realmente capaces de confirmar los principios básicos de este mecanismo y de cuantificar su impacto en la regeneración de OH. El proceso se lleva a cabo mucho más rápido de lo que se pensaba antes, pero no es tan eficaz como algunos investigadores habían asumido.

Dado que ahora se entiende el proceso de degradación del isopreno, los científicos pueden comenzar a investigar cuantitativamente los efectos de retroalimentación. Las relaciones entre los procesos de auto-limpieza de la atmósfera y el clima son particularmente interesantes para los investigadores de Jülich. Más radicales OH en el aire significa que pueden ser degradado más gases de efecto invernadero, como el metano. Además, en contraste con todos los otros mecanismos conocidos para la degradación de isopreno, se produce menos ozono que dañe el clima en la atmósfera que lo que se suponía anteriormente. Por otra parte, la eficacia del proceso aumenta con la temperatura del aire. «Es posible que, posiblemente, hayamos identificado una interacción importante entre la calidad del aire y el cambio climático que lleva a la degradación acelerada de estos gases en la atmósfera que se calienta», añade el jefe adjunto del Instituto Dr. Andreas Hofzumahaus.

Fuente: EurekAlert. Aportado por Eduardo J. Carletti

Más información: