El corto más diminuto del mundo, realizado con átomos por IBM

Sorprendente creación de IBM: «Un muchacho y su átomo» («A Boy and His Atom»), el corto más diminuto del mundo, reconocido ya en el Libro Guiness de los Récords. Los protagonistas estelares de esta nano obra son grupos de átomos de carbono ubicados sobre una superficie de cobre. El corto consta de 242 fotogramas, que componen 60 segundos de acción

Los avances tecnológicos, cuando son aplicados con ingenio, sorprenden más que un aburrido artículo científico. Y la propia IBM ha tenido como premisa que Siempre se puede ir un paso más allá. Además de la primera PC, ellos fueron los creadores de los cabezales de disco rígido que permitieron la miniaturización que vemos actualmente.

Para los científicos, y los técnicos que aplican el conocimiento, no hay más fronteras que las del descubrimiento incesante. Lo que un día creíamos imposible lo van convirtiendo poco a poco en realidad, y para asombrarnos una y otra vez sólo les hace falta un poco de tiempo.

IBM nos dejado asombrados al tomarse el trabajo de crear el corto más diminuto del mundo, que ya fue reconocido por el Libro Guinness de los Récords. De hecho, los protagonistas de esta peculiar película son átomos de carbono que se mueven sobre una superficie de cobre. Algo así como Flatland a nivel atómico.

Los técnicos utilizaron la técnica del stop motion para ir ubicando las pequeñas piezas de materia y crear la historia cuadro a cuadro.

La obra, titulada «Un muchacho y su átomo», fue un gran reto para el equipo de científicos y cineastas en IBM. El corto, de 60 segundos de duración, se compone de un total de 242 fotogramas. De esto se deduce que su reproducción se realiza a unos 4 cuadros por segundo, una animación limitada, que queda muy por debajo de los 24 cuadros por segundo que son un estándard en los videos. Pero igual no deja de impactar: estamos viendo el submundo más pequeño de la materia, átomos en danza. Los átomos están ampliados 100 millones de veces en las imágenes.

VIDEO: ESPERE UN MOMENTO MIENTRAS SE CARGA

Esta hazaña se concretó gracias al microscopio de efecto túnel inventado por IBM hace unas décadas. Por este instrumento, sus creados fueron galardonados con el Nobel de física en el año 1986. Con la ayuda de la aguja extremadamente afilada y precisa y las atracciones eléctricas que se producen a nivel atómico han conseguido, con este dispositivo, ir colocando los átomos en las nuevas posiciones de cada cuadro. Un trabajo «monumental».

Y no podía faltar el «Cómo lo hicimos»:

Fuente: IBM. Aportado por Eduardo J. Carletti

Más información: