Hollywood adaptará la historia de ciencia-ficción: "The Windup Girl"

Paolo Bacigalupi nos lleva al siglo XXII, un mundo donde el cambio climático ya se produjo, casi se han agotado el petróleo, el gas y el carbón, la tracción animal ha reemplazado los motores de combustión, la ingeniería genética se aplica en cultivos, animales e incluso humanos, y las multinacionales biotecnológicas controlan la principal fuente de alimentos: las semillas transgénicas. Un mundo donde las personas han de recordar de nuevo qué las hace humanas

Aunque todavía no es un autor excesivamente reconocido, Paolo Bacigalupi se ha ganado una pronta reputación entre los más respetados escritores de ciencia-ficción con trabajos como People of Sand and Slag (Premios Hugo y Nebula), Pump Six, The Calorie Man y Yellow Card Man, acumulando además premios tan prestigiados como el Locus o el Theodore Sturgeon y varias nominaciones al Hugo y el Nebula. Y como buen escritor de ciencia-ficción, sus historias son tanto visualmente impactantes como contextualmente relevantes a los problemas contemporáneos.

Así ocurre con The Windup Girl, novela que será llevada a la gran pantalla cuya historia está situada en el siglo XXII en Tailandia, en un mundo alterado drásticamente por el calentamiento global donde la falta de combustibles fósiles y el mal uso y abuso de la biotecnología aplicada a la producción agrícola desencadenan una realidad que dista mucho de ser idílica. Su sinopsis oficial es la siguiente:

Anderson Lake es uno de los pocos occidentales que ha obtenido permiso de trabajo y residencia en Tailandia. Sin embargo, la fábrica que dirige es una tapadera: su misión es descubrir la reserva de semillas no modificadas de plantas desaparecidas hace muchos años en el resto del planeta, que misteriosamente se han conservado en el aislado reino asiático, y entregarla a la multinacional biotecnológica para la cual realmente trabaja.

Paolo Bacigalupi nos lleva al siglo XXII, un mundo donde el cambio climático ya se produjo, casi se han agotado el petróleo, el gas y el carbón, la tracción animal ha reemplazado los motores de combustión, la ingeniería genética se aplica en cultivos, animales e incluso humanos, y las multinacionales biotecnológicas controlan la principal fuente de alimentos: las semillas transgénicas. Un mundo donde las personas han de recordar de nuevo qué las hace humanas.

Por el momento no hay nombres ligados al proyecto, aunque cineastas como Alfonso Cuaron o Darren Aronofsky encajarían perfectamente en el perfil.

Fuente: El Séptimo Arte y otras fuentes. Aportado por Eduardo J. Carletti

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