La policía de Los Ángeles usa un algoritmo que sirve para predecir el crimen

Hay menos denuncias por robo desde que los agentes siguen las órdenes de un ordenador para patrullar

Un estudio reciente sugiere que las computadoras pueden ser mejores que los experimentados analistas policiales a la hora de predecir cuándo y dónde se cometerá un crimen en una ciudad. Un programa de computación puesto a prueba en Los Ángeles (Estados Unidos) ha conseguido predecir dónde podrían tener lugar robos de viviendas y coches el doble de bien que los analistas humanos, según la empresa que ha desarrollado la tecnología.

Cuando la policía de un distrito de Los Ángeles llamado división Foothill siguió los consejos de la computadora y centró sus rondas en las áreas identificadas, dichas áreas experimentaron un descenso del 25 por ciento en el número de robos denunciados, un valor anómalo si se lo compara con las zonas adyacentes.

“Es un cambio de modelo, están previniendo el crimen. El sospechoso aparece por la zona en la que le gusta operar. Ve los coches blancos y negros de la policía hablando con los ciudadanos y eso basta para detener la actividad delictiva”, según afirmó Sean Malinowski, capitán de policía en la división Foothill en una conferencia de prensa a través de la web celebrada la semana pasada. Este barrio cuenta con unos 200.000 residentes en una zona que ocupa unos 120.000 metros cuadrados del valle de San Fernando.

El software lo ha creado PredPol, una empresa start-up con sede en Santa Cruz, California (EE.UU.) basándose en teorías informáticas e investigaciones antropológicas llevadas a cabo en la Universidad de Santa Clara (EE.UU.) y la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA, por sus siglas en inglés)

Los datos que hay que introducir son sencillos: denuncias previas de actividades criminales en las que se incluyan la hora y localización del crimen. El software se basa en estudios sociológicos sobre el comportamiento criminal, que sostienen que los ladrones suelen rondar siempre la misma zona.

Para cada turno de patrullas el sistema produce mapas impresos marcados con cajas rojas de 150 metros de lado que sugieren dónde es más probable, en términos estadísticos, que se den crímenes contra la propiedad (más específicamente, robos en casas y vehículos). Tanto los patrones criminales detectados a lo largo de un periodo de varios años, como los crímenes recientes se incluyen en el algoritmo y las cajas se recalibran para cada turno de patrulla basándose en los últimos datos.

“El reto, lo realmente difícil desde el punto de vista de una analista del crímenes, es cómo encajar patrones criminales con distintas escalas de tiempo. Ahí es dónde el algoritmo lleva ventaja, puede tomar años de datos”, explica Jeff Brantingham, cofundador de la empresa y antropólogo en UCLA.

Sin embargo, demostrar que el algoritmo realmente ha servido para reducir la criminalidad en Foothill en un 25 por ciento es una tarea difícil. Los agentes podrían saber, por ejemplo, que impedir robos es una prioridad de la comisaría y redirigir los recursos y la atención en consecuencia, independientemente de las cajas rojas.

La empresa ha hecho pruebas con datos anteriores para saber si hubo crímenes con mayor frecuencia en las zonas identificadas por su software, en comparación con las cajas dibujadas por los analistas. De noviembre de 2011 a abril de 2012, en el distrito de Foothill, donde se dan muchos crímenes, el software predijo la posibilidad de que se produjera uno seis veces mejor que unas cajas creadas al azar. Las predicciones de los analistas humanos solo eran 3 veces mejores que las hechas al azar, según Brantingham.

Tenga razón o no el algoritmo, lo que sí es cierto es que sirve para reducir los procedimientos burocráticos, por lo que los agentes pasan más tiempo en la calle, lo que es en sí una gran ayuda. Antes, los policías debían celebrar reuniones en las que decidían por dónde patrullar, ahora pueden pasar más tiempo patrullando ya que el ordenador hace la planificación. Y si consiguen disuadir a un potencial ladrón de llevar a cabo sus planes, significa que tienen aún más tiempo para patrullar puesto que no tendrán que dejar su patrulla para procesar al sospechoso. “No los tengo de vuelta para escribir informes de robos. Pueden estar más minutos fuera, de misión. Es lo que vemos que está pasando”, explicó Malinowski.

Esta tecnología ya se había probado en Santa Cruz, California, y ahora su uso se ha ampliado a seis zonas de Los Ángeles (en las que residen un total de 1,1 millones de personas) y a otras ciudades.

Fuente: Technology Review. Aportado por Eduardo J. Carletti

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