Archivo de la etiqueta: Historia

Instrumento láser muestra los secretos de la ciudad perdida de Mahendraparvata, en Camboya

Un grupo de arqueólogos descubre una asombrosa red de canales en la capital del imperio Jemer. La metrópoli Mahendraparvata fue el corazón del dominio del sudeste asiático durante seis siglos

La historia tiene un atractivo incomparable: en pleno siglo 21, un grupo de arqueólogos descubre en la jungla de Camboya una ciudad de hace 1.200 años gracias a una sofisticada técnica —LIDAR— que utiliza un láser acoplado a un helicóptero para penetrar el denso follaje y revelar los grandes secretos que esconde una de las grandes civilizaciones de Asia.

Por si fuera poco, para acceder al lugar los científicos tienen que recorrer barrizales infestados de alimañas y campos en los que las minas antipersona del Jemer Rojo (Khmers rouges en francés) están siempre al acecho. Pero no importa, porque el descubrimiento de una ciudad perdida, que ha pasado desapercibida a los saqueadores, bien merece correr el riesgo.

La ‘exclusiva mundial’ del hallazgo la publicó esta semana el Sydney Morning Herald, y sería el argumento perfecto para la quinta entrega de las andanzas cinematográficas de Indiana Jones si no fuese porque tiene una pequeña pega: es una verdad a medias. No en vano, muchos de los edificios cuyo descubrimiento se había atribuido al grupo de científicos liderado por Jean-Baptiste Chevance, director de la Fundación de Arqueología y Desarrollo de Londres, eran bien conocidos desde hace años.

Se trata del conjunto de Mahendraparvata, situado en la montaña de Kulen —libre de artefactos explosivos—, al norte del mayor complejo de templos hinduistas del mundo, Angkor.


Camboya

“Para ser honestos, no es totalmente nuevo”, reconoció ayer Chevance, que ha estado trabajando en el proyecto desde 2008 y que culpó de la exageración que se ha hecho del proyecto al sensacionalismo del rotativo australiano. “Lo que sí es novedoso es la utilización de la técnica LIDAR para ir más allá en el estudio. Así hemos conseguido desvelar una red de carreteras, canales y diques que conectan los monumentos que ya se conocían”. Lo que sobre el terreno parecían surcos y agujeros sin relevancia alguna es, en realidad, un complejo sistema de comunicaciones en el que el agua, en cuya compleja distribución se han encontrado hasta presas, juega un papel primordial.

Y es esa revelación la que confirma que Mahendraparvata era una ciudad y no un simple conjunto de edificios. “Con este instrumento, de repente, hemos visto inmediatamente la imagen de una ciudad cuya existencia nadie había conseguido certificar”, comentó al diario australiano The Age otro de los científicos, Damian Evans, director del Centro Arqueológico de la Universidad de Sydney en Camboya. “Estamos hablando de una ciudad que tiene más de mil años y que es completamente subterránea. Lo que ves cuando estás allí es una montaña agujereada, y si no sabes lo que hay podrían parecerte agujeros naturales”, añadió el cartógrafo del grupo, Stephane De Greef.

El hallazgo, que se publicará íntegro esta semana en Proceedings of the National Academy of Sciences de Estados Unidos, supone que la extensión de Angkor, la imponente capital del imperio jemer, fue casi cuatro veces mayor a lo previamente estimado. “Queda claro que el centro urbano se extiende hasta unos 35 kilómetros cuadrados, mucho más que los 9 kilómetros cuadrados delimitados por el perímetro de Angkor Thom —el principal núcleo de templos—”, afirma Evans.

“Este es el mayor avance en nuestro conocimiento de Angkor desde que se descubrió la ciudad hace un siglo”, añade el arqueólogo Michael Coe, que ya propuso hace 60 años el uso de láser para hacer una cartografía detallada del lugar. Según el texto presentado por los científicos, cuyo proyecto ha costado unos 250.000 dólares y ha cubierto 370 kilómetros cuadrados durante una semana de vuelos, se confirma que Angkor no era una capital con núcleos urbanos dispersos, sino “una ciudad densamente ocupada, con calles y avenidas alineadas con los puntos cardinales”. Era, en definitiva, el espectacular corazón de un imperio cuya influencia se extendió por gran parte del sudeste asiático.

Según las novedades reveladas por el estudio, ya en el siglo XII la urbe contaba con una población muy elevada —expertos como Bernard-Philippe Groslier la cifran en hasta 1,9 millones de habitantes— que sobrevivía gracias a la importación de alimentos de las zonas rurales. No obstante, según declaraciones de los expertos recogidas por el diario local Phnom Penh Post, esa dependencia del exterior, sumada a las sequías, fueron determinantes en el colapso de la antigua civilización jemer, y no la invasión de los tailandeses, como se pensaba hasta ahora.

Sin duda, estos hallazgos dan fuerza a quienes llevan años pidiendo a la UNESCO que incluya la montaña Kulen en su listado de Patrimonio de la Humanidad. Pero quienes realmente se frotan las manos son los establecimientos turísticos, que ven un nuevo filón en Mahendraparvata. “Ya hay visitantes que van a la montaña. Todavía no son muchos, pero es posible que no tarden en fletar autobuses. Porque además de los templos —el equipo de arqueólogos ha descubierto 30 nuevos— el lugar ofrece cascadas preciosas y piscinas naturales para bañarse”, cuenta a EL PAÍS Omar Havana, un fotoperiodista español establecido en Siem Reap, la ciudad desde la que parten todas las expediciones a Angkor, que actualmente recibe un millón de visitantes al año. “El descubrimiento de los canales y los enlaces de la ciudad es importante porque puede aclarar muchas cosas sobre el comienzo del imperio jemer”, valora.

Sin duda, el trabajo no ha hecho más que comenzar. Los arqueólogos, que han trabajado en cooperación con el gobierno camboyano, ya han anunciado que quedan por delante años de estudio con un objetivo claro: desentrañar el funcionamiento y la caída del mayor núcleo urbano pre industrial del mundo, cuya hegemonía en el sudeste asiático se extendió durante seis siglos. Evans ya maneja una teoría: “Quizá tuvo tanto éxito que, finalmente, fue imposible administrarlo”.

Fuente: El País. Aportado por Eduardo J. Carletti

Más información:

La masiva red europea de túneles de la Edad de Piedra que se extiende desde Escocia a Turquía

Se ha encontrado evidencia de los túneles en cientos de asentamientos neolíticos. Que hayan sobrevivido tantos túneles después de 12.000 años muestra que la red original debe haber sido enorme

Un nuevo libro sobre estos antiguos métdos de comunicación afirma que el hombre de la Edad de Piedra creó una enorme red de túneles subterráneos que cruzan Europa desde Escocia a Turquía.

El arqueólogo alemán Dr. Heinrich Kusch dijo que se ha encontrado evidencia de los túneles en cientos de asentamientos neolíticos en todo el continente.

En su libro Secrets Of The Underground Door To An Ancient World (Secretos de la puerta subterránea a un mundo antiguo) afirma que el hecho de que muchos han sobrevivido después de 12.000 años demuestra que la red de túneles original debe haber sido enorme.

«En Baviera, en Alemania solamente hemos encontrado 700 metros de redes de túneles subterráneos. En Estiria en Austria hemos encontrado 350 metros, dijo.

«En toda Europa hay miles de ellos: desde el norte de Escocia hasta el Mediterráneo». «La mayoría no son mucho más grandes que grandes agujeros de lombrices —sólo 70 cm de diámetro— lo suficientemente anchos como para que una persona pudiese escabullirse, pero nada más».

«En ellos están intercalados rincones, en algunos lugares son más grandes, y hay asientos o cámaras, y salas de almacenamiento». «No todos se conectan con la superficie, pero en conjunto se trata de una red subterránea masiva».

Algunos expertos creen que la red era una manera de proteger a las personas contra los depredadores, mientras que otros creen que algunos de los túneles vinculados fueron utilizados como lo son los caminos hoy en día, para que la gente viajase con seguridad, independientemente de las guerras o la violencia, o incluso el clima en la superficie.

El libro señala que a menudo fueron construidas capillas sobre las entradas, tal vez debido a que la Iglesia tuvo miedo de la herencia pagana que los túneles podrían haber representado, y quiso negar su influencia.

En algunos casos, se han descubierto escritos que hacen referencia a los túneles como una puerta de entrada al mundo subterráneo.

Fuente: Daily Mail on line. Aportado por Eduardo J. Carletti

Más información:

Los antiguos egipcios hacían accesorios con material de meteoritos

Investigadores de la Open University (OU) y la Universidad de Manchester han encontrado pruebas concluyentes de que los antiguos egipcios usaban meteoritos para hacer accesorios simbólicos

La evidencia proviene de collares de cuentas de hierro que fueron extraídos de una excavación en 1911 en el cementerio Gerzeh, un lugar de enterramiento de aproximadamente 70 kilómetros al sur de El Cairo. Datando de 3350 a 3600 AC, miles de años antes de la edad de hierro de Egipto, se suponía originalmente que la cuenta analizada era de un meteorito debido a su composición rica en hierro y níquel. Sin embargo, esta hipótesis fue cuestionada en la década de los 80 cuando los académicos propusieron que gran parte de los primeros ejemplos en todo el mundo del uso de hierro que originalmente se pensaba que era de origen de un meteorito eran en realidad intentos tempranos de fundir y alear metales.

Posteriormente, la cuenta de collar de Gerzeh, siendo el ejemplo de uso de hierro por los egipcios más antiguo que se había descubierto, fue cedido por el Museo de Manchester a la Open University y a la Escuela de Materiales de Universidad de Manchester para que realizasen pruebas adicionales. Los investigadores utilizaron una combinación de instrumentos, utilizando el microscopio electrónico de la OU y el escáner CT de rayos X de Manchester, para demostrar que la composición química rica en níquel de la cuenta de colar confirma su origen meteórico.

Diane Johnson, oficial de proyecto de la Open University, quien dirigió el estudio, dijo: «Esta investigación pone de relieve la aplicación de la tecnología moderna a los materiales antiguos no sólo para entender mejor los meteoritos, sino también para ayudarnos a entender lo que las culturas antiguas consideraban que eran estos materiales y la importancia que les atribuían.»

Los meteoritos de hierro tuvieron profundas implicaciones para los antiguos egipcios, tanto en su percepción del hierro en el contexto de su origen celeste y en los intentos tempranos de metalurgia.

El co-autor Dr. Joyce Tyldesley, un profesor titular de Egiptología en la Universidad de Manchester, dijo: «Hoy en día, vemos hierro, ante todo, como un metal práctico, bastante aburrido. Para los antiguos egipcios, sin embargo, era un raro y hermoso material que, como caía desde el cielo, seguramente tenía algunas propiedades mágico religiosas. Por lo tanto, utilizar este notable metal para crear pequeños objetos bellos y con significado religioso fue tan importante para ellos que eligieron incluirlos en sus tumbas «.

Philip Withers, profesor de Ciencia de Materiales de la Universidad de Manchester, ha añadido: «Los meteoritos tienen una huella digital microestructural y química única, ya que se enfriaron muy lentamente a medida que viajaban por el espacio. Fue muy interesante descubrir su huella distintiva aparecía en los objetos egipcios».

El documento, Analysis of a prehistoric Egyptian iron bead with implications for the use and perception of meteorite iron in ancient Egypt, se publica en la revista Meteoritics and Planetary Science.

Fuente: EurekAlert. Aportado por Eduardo J. Carletti

Más información: