Una postal marciana bautiza la nueva antena de la Agencia Europea en Argentina

La nueva estación de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) ha recibido su primer mensaje: una fotografía de una mitad iluminada de Marte, captada por la sonda Mars Express. La novedad está en que fue recibida por la nueva antena receptora construida en Malargüe, Mendoza, Argentina

La imagen fue tomada y enviada a Tierra el 18 de diciembre.

En la instantánea se puede observar la parte de Marte iluminada por la luz del día gracias a la cual, pueden detectarse fácilmente tres grandes volcanes y varios cañones en la superficie del planeta rojo.

La Mars Express pudo tomar la imagen gracias a una Cámara de Monitorización Visual de baja resolución a una distancia de 9.761 kilómetros. La instantánea fue enviada a Malargüe durante el día de la inauguración de la estación receptora y tardó unos 18 minutos en recorrer los 327 kilómetros que separan la Tierra de Marte.

La estación de Malargüe es la tercera antena de espacio profundo que fabrica la ESA. Alberga 600 antenas y su construcción ha durado dos años. La instalación, de unos 35 metros, está diseñada para servir a los satélites en órbita de la Tierra y las sondas que exploren otros destinos del Sistema Solar. Las otras dos instalaciones se encuentran en New Norcia, Australia y Cebreros, España.

«Con esta última estación, la ESA se convierte en la segunda estación espacial en el mundo que proporciona una cobertura de todo el cielo para misiones espaciales», ha explicado el Director General de la ESA Jean-Jacques Dordain. Esa otra agencia sería la NASA. La expectación ante la inauguración fue tal que la estación de seguimiento fue activada por la presidenta del país, Cristina Fernández de Kirchner, desde el palacio presidencial de la Casa Rosada.

Mars Express está orbitando el planeta rojo desde diciembre de 2003 y culminará su misión en 2014.

Para contactar en todo momento con las sondas espaciales desde la Tierra, que no deja de girar, se necesitan al menos tres antenas. La Agencia Espacial Europea (ESA) disponía de dos: una en Cebreros (Ávila) y otra en Nueva Norcia (Australia), pero le faltaba la tercera.

La última pieza, de 610 toneladas, se inauguró el 18 de diciembre en Malargüe (Argentina), en una árida llanura a 1.500 metros de altura.

El trío de antenas de espacio profundo (DSA, por sus siglas en inglés), con sus discos parabólicos de 35 metros de diámetro, permiten seguir con una cobertura de 360° las naves que operan a más de 2 millones de kilómetros de la Tierra. Es el caso de las actuales y futuras misiones de exploración Mars Express, Venus Express, Rosetta, Herschel, Planck, Gaia, Euclid, BepiColombo, Solar Orbiter y Juice.

Las instalaciones, además de percibir las señales ultradébiles y transmitir telecomandos a largas distancias, permiten realizar experimentos científicos en el rango de las ondas de radio. De esta forma los científicos pueden estudiar las características de la materia a través de la que viajan las señales de comunicación entre las sondas y la Tierra.

De la Pampa al universo

La nueva antena tiene una vida útil estimada de cincuenta años. Sus capacidades se compartirán con Argentina, dado que su oficina nacional para el espacio, CONAE, ha sido socio del proyecto en el área instrumental.

“Es una magnífica obra de ingeniería, y la próxima semana empezarán a obtenerse los frutos de años de trabajo en diseño y desarrollo por parte de la Agencia”, señala Roberto Maddè, gestor del proyecto de la estación de la ESA.

Este trío de antenas de espacio profundo de la ESA se suma al de la NASA. La agencia espacial estadounidense tiene las suyas en Robledo de Chavela (Madrid), en Goldstone (California, EE UU) y en Camberra (Australia).

Fuente: Varios medios. Aportado por Eduardo J. Carletti

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