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Segundas partes siempre son buenas

Entrevista con Carlos Gardini
Alejandro Alonso y Eduardo J. Carletti


«Los dómines profetizaban, deliraban, predicaban. Vivían aislados del mundo, en el desierto, en el mar, en cavernas. Algunos regresaban a la civilización. En los Territorios Libres, los traficantes los vendían como esclavos a los ricos y poderosos. En Sanfranco, los edenistas los consideraban enemigos de sus creencias. Muchos desaparecían, o aparecían muertos en un callejón. Y el Libro de las Voces no era en rigor un libro. Circulaba por los mercados y las plazas de boca en boca y consistía en refranes, poemas y epigramas. Sintetizaba las frases que recitaban los dómines y presuntamente profetizaba o describía el principio de un mundo nuevo. Algunos hacían compilaciones en papel y las distribuían. Pocos las leían, aunque todos las comentaban.»

Fragmento de El Libro de las Voces, de Carlos Gardini, novela ganadora del UPC 2001

Carlos Gardini se alzó por segunda vez con el premio UPC de Ciencia Ficción y la noticia nos puso contentos por muchas razones. La primera, porque es un amigo. La segunda, porque a pesar del bajón económico y la difícil situación laboral (él no es una excepción a esa regla general de los argentinos), Carlos sigue escribiendo y tocando puertas. Las "grandes editoriales" con presencia en la Argentina no atienden y es una lástima. Su última obra, El libro de la Tribu, acaba de aparecer en versión electrónica y de impresión "bajo pedido", editada por El Aleph (colección Abismo). Y ya se reeditó uno de sus clásicos, El libro de la Tierra Negra, en España (Equipo Sirius). Otras dos novelas aún permanecen inéditas.
Afortunadamente, Gardini insiste en lo suyo, y esta vez ganó. Conoceremos otro de sus "libros", la novela que ganó el UPC, el año que viene, en la ya tradicional edición de Nova Ciencia Ficción.
Lo que sigue es una charla, un ida y vuelta entre dos miembros de Axxón y Carlos Gardini. No esperen una entrevista convencional: tres escritores, café de por medio, aprovechando la excusa del premio para ponerse al día...

AX: ¿Cuál fue la obra que ganó el UPC?

CG: Se llama El Libro de las Voces.

AX: ¿Otro "libro"? ¿De qué se trata?

CG: Como en El Libro de la Tierra Negra, el protagonista es un libro. En este caso es una especie de libro oral que compila los refranes, las revelaciones y los delirios de unos personajes que llaman "dómines", que no se sabe sin son profetas o son locos. Esta es la historia de un personaje llamado Andrei Lamar, que es un dómine y que no lo sabe. A propósito, él mismo ha elegido ese apellido, porque así es el rito en la cultura a la que pertenece. Elige Lamar porque lo fascina el mar, aunque nunca ha visto el mar en el momento de elegir el patronímico, que se inspira en un poemita infantil. Este personaje es un pescador de unas criaturas marinas que cantan y se llaman primadonnas. Poco a poco se entera de quién es y qué es, y sufre una transformación. Pero no quiero anticipar nada más.

AX: El mar aparece bastante en tus relatos. Daría la impresión que es un ambiente que te fascina...

CG: Me encanta el mar. Escribí una parte de este libro en la playa.

AX: ¿Este año?

CG: Sí, al comienzo de año. O fines del año pasado. Pero, en lo concerniente a cuánto tardé en escribirlo, acá se aplica el viejo chiste del retratista callejero. El comprador de un retrato le dice: "Te lo pago porque está muy bien, pero lo hiciste en cinco minutos" Y el retratista le dice: "Sí, cinco minutos y veinte años". Este libro tiene unos meses y veinte años.

AX: Voy a volver sobre los "libros" porque me llama la atención. No digo que te estés repitiendo, no me parece que sea eso, sino simplemente que hay temas a los que le vas encontrando nuevas vueltas de tuerca, cuando uno pensaba que ya no se le podían dar más nuevas vueltas de tuerca. Obras tuyas como El Libro de la Tribu o El Libro de la Tierra Negra parecen formar parte de un ciclo... Un ciclo que habla de la magia en las palabras... Parece una obsesión de estos últimos tiempos. Es muy distinto de, por ejemplo, "Primera línea".

CG: Se trata de cómo las palabras nos relacionan con el mundo. Una anécdota. Hace años un amigo me contaba que veían un poema en una clase de italiano. Veían este poema en traducción. La profesora pregunta qué impresión les da, y alguien responde que le evoca una atmósfera lúgubre, porque se menciona un murciélago. Pero en italiano murciélago se dice pipistrello, que de lúgubre no tiene nada. Este "ciclo" —Tierra Negra, El Libro de la Tribu, "Los nombres de la luz" [inédito], Vórtice [inédito], "El Libro de las Voces"— se relaciona con libros que se narran a sí mismos y están obsesionados por la manera en que sus palabras modelan el mundo. Sólo en ese sentido forman un ciclo, aunque ni siquiera coinciden en pertenecer al mismo género. No creo mucho en los géneros, sino en escribir una especie de antigénero donde todo se combine.

AX: Lo que siempre llama la atención de estos últimos relatos es que a pesar, por ejemplo, de haber fantasía, se observa que hay una gran coherencia interna y uno se inclina a pensar que eso tiene que ver más con la ciencia ficción. Relatos fuertemente coherentes.

CG: Creo que tiene que ver con la buena narrativa. Una de las cosas que me gusta de la ciencia-ficción, y de otro tipo de "géneros" es que exigen disciplina y estructura. Me aburren los devaneos de la "prosa reflexiva", o los autores de los que dicen elogiosamente que "desdeñan cosas convencionales como la trama". Es como decir que un cineasta desdeña cosas convencionales como el montaje.

AX: Sí, pero yo también me refería a la coherencia interna del argumento. En cierto sentido me pasó de encontrar ese tipo de coherencia en lo fantástico con autores como Tim Powers [autor de novelas como Las Puertas de Anubis o Cena en el Palacio de la Discordia].

CG: No leí a Tim Powers.

AX: Me gustó. Tim Powers tiene la facilidad de escribir una fantasía en la que a uno le da una fuerte impresión de realidad. Es por la estructura que arma o, si querés, sugerencias sutiles que el autor mete por debajo de la alfombra. Y me pasa algo parecido cuando leo El Libro de la Tierra Negra. Yo voy creyendo que eso es real, muy sólido. Algo que parece más típico de la ciencia-ficción, donde uno ve que cada cosa se sostiene en otra, y luego en la siguiente... Tiene lógica interna. Me pasa poco con relatos de fantasía. Los relatos de fantasía generalmente acuden a recursos "visuales", tipo efecto especial, pero no llevan a ninguna parte. Y sí me gusta la fantasía que pueda mantener una lógica. Dije ciencia ficción, pero a lo mejor en la novela policial también se da. Hay una estructura interna muy sólida que la hace muy real.

CG: La hay en toda novela que busque coherencia interna y se interese en la trama.

AX: Volviendo al UPC, ¿cuál fue el disparador de este libro en particular, "El Libro de las Voces"?

CG: Ni idea.

AX: Empezaste a escribirlo en las vacaciones. A lo mejor hubo algo ahí...

CG: Bueno, es que yo no sé cuándo lo empecé a escribir. Yo continuamente estoy escribiendo, aunque a veces no parece.

AX: Porque no estás tecleando...

CG: En un momento empecé a anotar cosas... Si lo tuviera que fechar, te diría que fue a fines del año pasado. En ese momento empezó a tomar una forma.

De otros autores y de poner fe en lo que se hace...

AX: ¿Hay algún autor que maneje o que esté más o menos tratando de hacer lo mismo, es decir, tratando de romper esas estructuras de género? ¿Lo encontraste en alguno?

CG: Bueno, vos antes mencionaste a Dan Simmons, por ejemplo. Es un ejemplo que menciono a menudo, con Hyperion. Contiene una novela histórica, una novela policial, una historia de guerra, un "diario antropológico" al estilo de Teilhard de Chardin, y todo está estructurado sobre los Cuentos de Canterbury de Chaucer. [ aclaración: Gardini tradujo al castellano esta novela de Simmons] .

AX: Se considera que lo de Simmons es ciencia ficción, pero en partes es fantasía...

CG: Yo considero que la ciencia ficción es un antigénero y no un género. Algunos autores –y a mí me pasa–, evitan la clasificación porque para mucha gente es mala palabra. Kurt Vonnegut dijo una vez que era "el orinal que usaban los críticos".

AX: Él hizo su propio género, su propio estilo, sus temáticas.

CG: Hace un homenaje y una parodia, con su personaje Kilgore Trout. Otro caso, para mi gusto personal, es Sam Delany.

AX: ¿Qué libro, por ejemplo?

CG: Babel 17.

AX: Allí hay muchas ideas muy locas.

CG: Además es un estilista exquisito. También mencionaría la maravillosa obra de Angela Carter.

AX: ¿Y Borges? La obra de Borges se defiende de una manera casi religiosa. Hay gente que se levanta ofendida y se va de una mesa redonda cuando se dice que escribió CF. Y los temas son los mismos, sólo que él los escribía diferente. Funes era un paranormal. Tlön existe en algún universo paralelo.

CG: Si el término sirve para algo, "Tlön, Uqbar, Orbis Tertius" es CF.

AX: Y bueno, Funes también. Al mismo tiempo que en Estados Unidos alguien escribía cuentos sobre telépatas que eran perseguidos por ser diferentes y debían esconderse, él escribió sobre un hombre con una capacidad paranormal, una memoria perfecta. Él lo escribió de otra manera, sin ponerle nombre a la capacidad, pero era un paranormal. Lo hizo con su propio estilo, que es lo que importa en un escritor.

CG: Sí, ése es el asunto.

AX: O sea, no colgarse de una corriente porque sea comercial, sino hacer lo de uno.

CG: Acá [en la Argentina] no hay peligro, porque nada es comercial. Pero esa es otra cuestión. Se han escrito grandes libros "comerciales". Dickens escribía de esa manera. El espíritu sopla donde quiere.

AX: Bueno, a veces los escritores, sin un estímulo, ni siquiera llegan a serlo. Abandonan antes de haber aprendido a escribir. Uno ve textos de personas que prometían mucho y, cuando se les pregunta, dicen que dejaron, que no escribieron nunca más. Por ahí, si podían ganarse la vida, si existía ese tipo de estímulo, hubiesen continuado. No todos, alguno. Y por ahí nos estamos perdiendo algo bueno.

CG: No sé, lo que ocurre es que esto requiere mucha fe. Muchas veces me he preguntado si valía la pena escribir lo que estaba escribiendo, hasta que el libro mismo me daba el impulso para terminarlo. Naturalmente, aún no sé si valió la pena escribirlo. Tenemos que convivir con esa duda. Mientras escribís dialogás con el mundo.

De lectores ideales y de lectores reales

AX: ¿Para quién escribís? Vos decís que dialogás con el mundo, y no sé si eso tiene que ver con lo que leí en el libro de Stephen King; Mientras escribo. La existencia de un lector ideal.

CG: No, no hay lectores ideales.

AX: King sostiene que sí. Digamos... un referente.

CG: Uno escribe para un amigo, en cierta forma. O algo así, dice él. Eso sí se lo creo.

AX: En el caso de él, para su mujer...

CG: Sí, de eso hay una parte, sin duda. Pero no comparto la idea de esos escritores que pretenden que existe un lector ideal para sus libros, una especie de alter ego. Es una idea aburrida de la literatura.

AX: Pero algunos escriben para sí mismos. Por eso te hago la pregunta...

CG: No, uno nunca escribe para uno mismo. Yo espero que el libro tenga más vida que uno mismo.

AX: ¿Cuántas veces escribiste esta novela que ganó el UPC?

CG: ¿En qué sentido me lo preguntás?

AX: Bueno, vos sos un tipo minucioso, obsesivo...

CG: Repito lo que digo siempre: un libro no se escribe, se reescribe. Cuántas veces, no tengo idea. Tantas veces como sea necesario.

Sobre la realización personal

AX: La pregunta que te voy a hacer habría sido más certera hacerla dos semanas atrás, cuando no sabías que habías ganado este premio, pero bueno, va ahora: ¿Te sentís feliz con tu carrera, con lo que estás escribiendo?

CG: Me siento en marcha. No sé si estoy feliz con lo que estoy escribiendo, pero estoy feliz con la búsqueda. El diálogo con el mundo consiste en una búsqueda, en hacer preguntas que cobran forma de narraciones. Por otra parte, en este momento estoy feliz con este premio por una serie de cuestiones: participan escritores de todo el mundo, muchos de ellos son profesionales. Para mí es especialmente entrañable. En lo demás, digamos que ahora tengo más preguntas que antes, pero estoy también contento en eso.

AX: Dijiste que te habías enterado por e-mail. ¿En qué circunstancias fue eso?

CG: Fue a la mañana cuando bajé el mail, voy lo abro y ¡trunk! Me caí de espaldas. Digamos que fue como la respuesta a una plegaria.

De la marmita que sigue bullendo y de los e-books

AX: ¿Qué estás haciendo ahora? ¿Qué estás escribiendo?

CG: Esta es una de esas etapas en las que tengo sesenta páginas de no-sé-qué. Más algunos cuentos y el borrador de otra novela.

AX: ¿Y cuál es la onda? ¿Volvés otra vez a la fantasía o estás animándote a lo mejor a alguna otra experiencia?

CG: Uno de los relatos es una especie de novela de terror, y el otro es un gran cuento de hadas. Pero, insisto, no creo en esas fronteras.

AX: Carlos, ¿no te sentís un poco solo en la Argentina? Estás quedando como el único, casi. Algunos escritores de nivel, como Angélica Gorodischer, abandonaron el tema, incluso abandonaron lo fantástico.

CG: El problema para mí, en todo caso, es que no es un género. Es como yo veo el mundo. Pero también me gusta que los libros creen mundos que no están en la realidad.

AX: Son libros optimistas, en muchos casos.

CG: Por lo menos, creo que son esperanzados.

AX: ¿Cómo creés que funcionará el formato e-book y de impresión "por demanda", como se propone ahora?

CG: Me parece una forma promisoria. La Internet modifica el modo de comunicación, modifica el modo de comercialización y presentación de los libros. Algunos se alarman y dicen que el libro desaparece. Los libros no desaparecen. Los libros son palabras.

AX: ¿Estás leyendo ficción?

CG: Terminé de leer Our Game de John Le Carré. No sé con qué nombre la tradujeron. Es sensacional, te la recomiendo muchísimo.

AX: Me refería a si habías encontrado algún autor nuevo dentro del género —o no género— que nos ocupa.

CG: Releí hace poco El tapiz de Malacia de Brian Aldiss, que había leído hace mucho. Es muy linda, muy particular, un libro mágico con atmósfera italiana.

AX: ¿Descubriste algún autor menos conocido que sea interesante para seguir?

CG: Un autor muy interesante es Ted Chiang. Hay un cuento lindísimo que leí hace un año, "The Story of Your Life", es una joya. También es muy interesante el británico Ian MacCleod. Hay mucho talento. Hay mucho más talento de lo que se cree.

AX: El UPC es un premio monetario, ¿verdad?

CG: Sí, hay un millón de pesetas de premio.

AX: ¿Si tuvieras que hacer el famoso discurso en el momento de recibirlo, qué es lo que dirías?

CG: No sé, soy malísimo para los discursos. "Gracias", tal vez. No me pongas en ese compromiso.

AX: Bueno, está bien... Gracias, Carlos, por recibirnos.

Axxón número 109 - Diciembre de 2001