Página Axxón Axxón 111

Es una estudiante de 21 años de edad que escribe desde los 12. Desde siempre le gustó explorar la oscuridad que yace en el interior de todos nosotros. Y sus principales influencias son Allen Ginsberg, Albert Camus y Arthur Rimbaud. Su dirección de E-mail es: Ningirl242@aol.com
La noche, el momento de nuestra vida donde más en contacto estamos con nuestro inconsciente. Miles de sentimientos negativos cruzan por nuestra mente. Angustia, muerte, soledad, tristeza. Esto es sólo una pequeña gama de la gran paleta sensorial que nos ofrecen estos poemas.

Poemas
Beth Grindstaff
ESTADOS UNIDOS

Silenciosa Eternidad

Estoy cansada
Demasiado agotada para continuar con el viaje
Me ha convertido en piedra
Ojos muertos y apatía
Los espacios que yacen entre mi fuerza y mi libertad
Mi exilio
Demasiado lejano de alcanzar
Pero lo suficientemente cercano para tocar
Como líquido en mi piel
Después de las lluvias
Pura y limpia
Como nada que haya sentido antes
La oscuridad me envuelve de nuevo
Salvándome de las dolorosas espadas luminosas
Salvándome de mí misma
Arranco los ojos de mi cara y los arrojo dentro de La Noche
No necesito ver
Sólo escuchar
Y tocar
Y hablar
Las voces sepulcrales que una vez estuvieron en mí
Me arrodillo ante un cielo nocturno cargado de estrellas
Las toco mientras pasan
Frías y oscuras en mis pequeñas, débiles manos
Abro mi boca y levanto mi cabeza
Grito para quebrar el enloquecedor silencio
El mismo silencio que me ha ensordecido por innumerables días y noches
Las lágrimas me cortan como un candente fuego
Mi aullido resuena a través de mi destrozada cabeza
Desesperada y vergonzosa
Rehusando escuchar mis penas
Bajo mi cabeza derrotada
Y permanezco aquí en mi silenciosa eternidad
Fuera del alcance
Esperando el sol

 

Genuina medianoche

Kingsport no está demasiado lejano,
Después de Roanoke, después de Philadelphia, después de New York...
Sólo puedo observar mi respiración flotando hacia la luna
Brillando en heladas plumas plateadas
Mientras espero por la soledad de la medianoche
Para despertar al durmiente de mi interior

Kingsport no está demasiado alejado
Tengo demasiada gasolina para llegar allí

El cielo se dobla en pliegues púrpuras
Corriendo la manta de las estrellas del norte
Las ventanas congelan en la velocidad de la autopista
Y mi mente aún siente la soledad de la medianoche

Puedo llegar a tiempo a Roanoke
Sólo permanezco conduciendo

Estoy cansado de esperar
Cambiando la velocidad
Corriendo desde siempre
Del agobio del ayer
Las calles son lunares
Pálidas y heladas
Y puedo sentirme deslizándome hacia la medianoche

Nunca llegaré a tiempo a Philadelphia
Nunca llegaré a tiempo a New York

El vidrio se dobla y astilla
Rociándome con la afilada nieve
Y siento a la hora aproximarse
La siniestra respiración de la noche sobre mí
Nunca llegaré a tiempo al cielo

Y el aire aquí está frío y silencioso
Mientras camino con mis heridas sangrantes
Hacia la antigua y contaminada orilla
Esperando al barquero
Que me lleva a través del envenenado río
Que me dejará en la verdadera medianoche
Mi salvador me ha abandonado.

 

Ambos poemas traducidos por Martín Brunás
Axxón número 111 - Febrero de 2002