Jueves, 19 de junio de 2003
Muy apreciado Eduardo:
Me dirijo a tu sección de Correo para dar respuesta a una carta publicada en Axxón n° 127 (junio de 2003), en la que Angel E. Milana hace alusión a mi artículo "El sueño de los dioses" (Axxón n° 126, mayo de 2003), cuestionando, en cierto modo, la verosimilitud del despreocupado pesimismo desde el que planteo mi tesis.
Estimado Angel: el esfuerzo que por mi condición de vitalista irreductible me veo obligado a ejercer para hundir mis conclusiones en las ciénagas del catastrofismo, se ve plenamente recompensado por reacciones como la tuya, que me devuelven vahídos de fe en el género humano. Yo también quiero (deseo) pensar que siempre habrá disconformes que lucharán para cambiar los sistemas "orwellianos" y similares. No creo, además, que pueda existir el sistema totalitario perfecto y permanente, al estilo de "1984", que irremisiblemente se vería succionado por la paradoja de "quién vigila a los vigilantes". Y como ya he comentado en otro lugar, la maquinaria perfecta de "Matrix" se me antoja, por lo pronto, descabellada y un poco boba.
Pero este camino de disneyficación sistemática de la población por el que todos, en mayor o menor grado, arrastramos los pies, en el que ya muchos de nosotros nos vemos incapaces de distinguir entre ciertas realidades y ciertas ficciones (como tú bien dices debido a la alienación, de alta intensidad en el presente según mi punto de vista), señala hacia un ominoso horizonte de negros nubarrones de atontolinamiento generalizado (¡en el que me incluyo, por supuesto, no me las iré a dar yo ahora de listo!)...
Así pues, con mi humilde articulito lo que he pretendido ha sido cumplir (habida cuenta del contexto en el que ha sido publicado, es decir: esta revista) con uno de los más venerables objetivos de la ciencia-ficción: plantear la pregunta de "qué pasaría sí...", e imaginar una respuesta extrema. Advertencias de este tipo conforman casi un subgénero en toda regla. Y estarás de acuerdo conmigo en que no pocos augurios oscuros de la ciencia ficción pretérita han visto, después de ser enunciados, su lamentable materialización en la vida real.
Oséase, "mejor prevenir que curar". O como decía aquél, "piensa mal y acertarás". O como decía un amigo mío, "los paranoicos siempre acabamos teniendo razón". De todas formas, en el peor de los casos (esperemos que nunca llegue), confío en que a ambos (y otros muchos) se nos cuente en el número de emboscados resistentes a la deshumanización.
En fin, que tienes razón.
Espero, porque si no la tienes, dimito de este planeta.
Un abrazo para Ángel y otro para Carletti.
Carlos Atanes