Es un gran placer saber que nos lees y también que nos hayas escrito y así podamos saberlo. Viendo las estadísticas del sitio puedo comprobar, muchas veces, que existen accesos de muchos países del mundo, algunos insospechados, y uno se pregunta si será gente que lee la revista o sólo accesos casuales, a lo que se llega después de una búsqueda. Tu carta nos da una respuesta muy agradable, y te la agradecemos.

Eduardo J. Carletti

Hola Edu!

Acabo de mandar un mail a la lista sobre cómo me sorprendió, gratamente, el material del nuevo número de la revista. Como muchos de los otros lectores, cada comienzo de mes tengo un "recorrido casi fijo" a través del nuevo número de la revista: Editorial, correo, índice, y si algo me llama poderosísimamente la atención, una rápida mirada a ese material que logra captarme. Esto principalmente porque o recién llegué a mi trabajo (y no trabajo de "leer Axxón", lamentablemente) o es muy tarde y el número acaba de empezar porque lo subiste al sitio. Después, con el paso de los días, recorro el número todo lo posible.
También, como vos sabés, voy a las estadísticas de la revista y el sitio. Hoy es un día especial porque es primero de enero, y entonces puedo ver las estadísticas más globales, las anuales, que van más allá de los vaivenes de los períodos de tiempo más cortos. Y encuentro que el 2002 fue superado casi una vez y media por el 2003 (redondeando, de 100 mil a 240 mil visitas).
¿Y qué significa eso? Creo que principalmente permanencia y reconocimiento de parte de los lectores, entre los que me incluyo. En este contexto en el cual poder comprar un libro es casi imposible por lo oneroso, por el desinterés que las editoriales "clásicas", de papel, muestran por los autores del género, que no parecen ser capaces de apostar en lo más mínimo fuera de los clásicos, Axxón cumple un papel importante.
¿Y qué pasaría si estas editoriales invirtieran en la ciencia ficción local? ¿Axxón perdería lugar?
No lo creo. El año que concluyó, con respecto a los anteriores, fue un año relativamente fructífero, el que para mí empezó con la "inercia" del premio UPC ganado por Ale Alonso, en el que hubo una convención en España que tuvo a Axxón (o sus amigos cercanos) como protagonista al menos en tres charlas vía Internet (gracias amigos españoles) y dos tandas de reuniones locales como hace años no veía han contado con la presencia directa o indirecta de Axxón.
Justamente, en una de las últimas reuniones, uno de los participantes del público preguntó si los medios electrónicos como Axxón serían una "tercera opción" para los autores en cuanto a la, digamos, obtención de prestigio (los otros dos serían las editoriales y los medios académicos).
Yo creo que sí. El trabajo que día a día, encabezado por vos y seguido por varias personas, algunas más visibles que otras, hacen que el lector sepa que nunca se bajará de un mínimo de calidad satisfactorio, que nunca encontrará material mal presentado, más allá de los gustos estéticos particulares, y que el escritor se sienta al menos complacido de la aparición de su material en la revista. Pregúntenle al actual Ale Alonso, por volver a él, si cuando apareció su cuento "Postales desde Oniris" hubiera imaginado este presente tan "Rojo Federal". Sin descontar su esfuerzo por mejorarse, posiblemente una de sus mejores cartas de triunfo, no creo que su "recorrido literario" haya sido tan fructífero si Axxón hubiese caido como muchas de las otras publicaciones que en algún momento supimos tener. Axxón hoy es una vidriera consolidada, y si en este momento escribiera algún tipo de ficción me mataría por alcanzar la calidad necesaria para que sea incluida en Axxón.
Por último, quiero agradecerte que incluyas cuentos tuyos. Sé de tu política de "anti-autobombo" pero no podés dejarnos sin leerlos.
Te deseo a vos, a Axxón y al grupo que la hace día a día, mes a mes, la más poderosa de las suertes, que podamos vivir en un mundo mejor que al menos lentamente se aleje de todos los malos augurios que la realidad, más allá de la ciencia ficción y la fantasía supo construir, y que podamos seguir disfrutando por mucho tiempo más de ésta, nuestra revista.

Un fuerte abrazo,
Carlos Daniel J. Vázquez