Eduardo J. Carletti, director de Axxón
Muchas veces no lo sabemos, pero se realizan grandes esfuerzos para romper
la brecha digital y lograr la inclusión de aquellas personas que, por una u
otra razón, se van quedando fuera de los beneficios y posibilidades que ofrece
la conexión a Internet y el uso habitual de una computadora.
Hace unos días tuve la suerte de viajar, invitado con todos los gastos pagos,
a la Campus Party
Iberoamérica, que se realizó en El Salvador entre el 28 de octubre y el 1ro
de noviembre pasados, en el marco de la XVIII Cumbre Iberoamericana. La Campus Party es
reconocida como el mayor evento de tecnología, ocio electrónico y cultura digital en
red del mundo. Estos encuentros reúnen durante varios días a miles de participantes
con sus computadoras con el fin de compartir inquietudes, intercambiar experiencias y
realizar todo tipo de actividades relacionadas con las comunicaciones y las nuevas
tecnologías. El factor humano es el corazón de Campus Party; la pantalla de la computadora
cobra vida bajo el lema "Internet no es una red de ordenadores, Internet es una red
de personas".
Yo tenía una vaga idea de lo que era una Campus Party y tengo que decirles que esta
vivencia no sólo me sorprendió por lo poderosa y efectiva: fue genial. Realmente
impresionante. Y no puedo imaginarme lo que será la que se realiza habitualmente
en España, en la que participan 10 veces más personas.
En esta actividad, a la que asistimos invitados de 22 países de Iberoamérica, y en la
que participaron 600 jóvenes entre ellos yo, y alguno más, no tan jóvenes
con sus computadoras, navegando a full con conexión de alta velocidad y durante todo el
día, se organizaron actividades participativas, proyectos en común con otras personas.
Y se habló mucho, pero mucho, de la brecha digital, y de la gran necesidad que existe
en Latinoamérica de mejorar el acceso a la tecnología a la mayor parte de la gente de
nuestros países.
Una de las cuestiones más importantes que se trata y discute en
estas Campus Party es el tema de la Inclusión Digital. Se presentan y avalan proyectos relativos a esta cruzada por lograr que todas
las personas en el mundo tengan la posibilidad de acceder, igualitariamente, a las
últimas tecnologías.
Percibí que realmente es algo central.
Y cuando sin demasiado aviso me invitaron a hablar de este tema en un documental
que estaba grabando la Organización, al ponerme a pensar en qué debía decir, descubrí que
nosotros Axxón estamos haciendo un esfuerzo similar desde hace ya casi 20 años,
incluyendo en diversas temáticas a muchas personas que, quizás, de otro modo no podrían
hacerlo, por lo menos no en esta cantidad y regularidad. Les hemos dado un acceso libre y continuado a la literatura, la ciencia y la
tecnología... A unos para consumirlas, a otros para mostrar lo que hacen. Sin saber en
concreto que estábamos siendo pioneros en un movimiento, trabajamos todo este tiempo,
contra viento y marea, y a veces con dolorosos altibajos, por la inclusión digital y, más
en detalle, por la inclusión cultural.
Me sentí orgulloso. Creo que así deben sentirse todos los que colaboran y han
colaborado en Axxón.
Hemos aportado, sin otro interés que ofrecer aquello que nosotros mismos disfrutamos,
y que alguna vez nos faltó, una enorme cantidad de material a un gran número de
personas. El reconocimiento de que fuimos pioneros en esto algún día llegará; por ahora
a mí me alcanza con saber que todo lo que hemos hecho debe haberle dado felicidad,
conocimiento y placer a muchas personas que quizás, de tener que acceder de otro modo,
no los hubiesen tenido.
Eduardo J. Carletti, 10 de noviembre de 2008
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