Lo que queda de una supernova
Los filamentos que se observan en esta detallada imagen son un débil
remanente de la supernova Simeis 147, ubicada en la constelación
de Taurus. La zona de cielo que se ve en esta foto cubre prácticamente
3 grados (unas seis lunas llenas), que corresponden a una extendión de
alrededor de 150 años luz, pero la nube estelar de polvo y desechos
cósmicos en realidad podría alcanzar más de 3000 años luz. En tres
noches, entre diciembre de 2001 y enero de 2002, el astrónomo Steve
Mandel juntó un total de ocho horas de exposición para componer esta
imagen. Utilizó una simple cámara CCD, lentes fotográficas y un
adaptador especialmente diseñado para realizar imagenes de campo amplio.
También usó un delgado filtro H-alpha para dejar pasar sólo la luz que
surge de la recombinación de los átomos de hidrógeno en la nebulosa
en expansión, marcando así mejor las regiones de gas. Esta remanente de
supernova tiene una edad aparente de unos 100.000 años (es decir, que
la luz de la explosión original alcanzó la Tierra hace ya 100.000 años)
pero no es el único resto de la masiva explosión estelar: la catástrofe
cósmica también dejó una estrella de neutrones rotatoria, o pulsar,
nacido después la muerte de la densa estrella central.
|