Página Axxón

ZAPPING 0158, 29-ene-2003



Esta es una imagen de campo oscuro de una pieza de hueso de dinosaurio (especie desconocida) del período Cretáceo que se extrajo en Argentina.
El período Cretáceo se inició hace 144 millones de años y terminó hace 65, cuando comenzó el período de extinción de los dinosaurios. El último tramo, llamado Era Mesozoica, fue una época en la que la población de dinosaurios aumentó enormemente.
Los huesos fosilizados de dinosaurios se encuentran en una variedad de formas, dependiendo de cual fue su proceso de petrificación. La mayoría se petrificaron con calcio, lo que les da aspecto y textura de piedra. Los huesos agatizados con silicio o cristales de cuarzo tienen un aspecto colorido, como vitrificado.
La fosilización ocurre cuando las partes duras de una planta o animal son enterradas con rapidez debajo de sedimentos, y luego expuestos a soluciones mineralizadas a lo largo de grandes lapsos. Los minerales disueltos en el agua subterránea infiltran los tejidos orgánicos, llenado los espacios entre las células y embebiéndolas gradualmente y preservando la estructura del tejido. En raras ocasiones se han fosilizado también partes blandas de los cuerpos, huevos y heces.
Los huesos resultan agatizados por un proceso llamado permineralización. El agua subterránea, rica en dióxido de silicio (silicato), infiltra el hueso. La solución mineral llena los espacios del hueso con cristales de silicato, formando a veces cristales de cuarzo de variado colorido. Los huesos agatizados como el espécimen de la fotografía se encuentran en áreas del mundo que eran ricas en silicatos en la época en que se fosilizaron.