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ZAPPING 0158, 29-ene-2003



Cristales de dolomita y calcita en un fósil.

Los científicos que estudian los fósiles se llaman paleontólogos, una combinación de palabras del griego que significa "estudiosos de la vida antigua". Para preparar huesos fósiles de dinosaurio para ser examinados en el microscopio se los corta en piezas de unos dos a cinco centímetros de diámetro. Luego se cortan láminas delgadas, que se alisan de un lado con una herramienta de torno. La superficie aplanada se pule cuidadosamente con lijas de grano cada vez más fino. Luego se fija la pieza en un vidrio resistente, utilizando resina epoxy. La cara que se pega sobre el vidrio es la que ya fue pulida. Luego de varios días, cuando la resina ha tenido suficiente tiempo para endurecerse, se pule la otra cara de la pieza con polvo de diamante hasta que se logra un espesor de alrededor de 30 a 80 micrones. A este espesor, la luz puede atravesar la muestra.