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08/ago/02
Acaba de aparecer una nueva
antología de cuentos de Marcelo Dos Santos: Últimas
visiones. Las temáticas van desde el terror al estilo Lovecraft a la Fantasía y la Ciencia Ficción. En este reportaje, el autor habla de su obra
y del lanzamiento de su nuevo libro, que se da simultáneamente en la Argentina
y en España.
Marcelo Dos Santos y sus Últimas visiones
Los antecedentes de Marcelo Dos Santos lo presentan como un auténtico
hombre-orquesta: estudió medicina, dirección cinematográfica e informática;
es crítico profesional de cine y literatura, guionista y productor de cine y
televisión; animó las secciones de espectáculos en varios programas de Radio
Excelsior, Cultura, El Sol y Canal 9 de Buenos Aires; escribe regularmente
en las revistas Film (Buenos Aires), M Cine (Montevideo) y numerosos fanzines.
Además, es escritor. Publicó relatos de ciencia ficción, fantasía y horror
en varias revistas no profesionales de Buenos Aires y Rosario. Y es
traductor: por sus manos pasaron varias obras de reputados maestros de la
ciencia ficción, como Frank Herbert y Norman Spinrad.
Dos
Santos nació en 1961, en Buenos Aires, tiene tres hijos y vive en el conurbano
bonaerense. Es una persona abierta con sus lectores y desde su página (http://www.marcelodossantos.com.ar)
comparte los trabajos en curso y los terminados. Uno de esos
libros terminados, y recientemente lanzados, es su antología Últimas
visiones. "Se trata de una colección de catorce relatos
de ciencia ficción, fantasía y horror explica el autor. La técnica, así
como las temáticas, son variadas: Últimas Visiones incluye desde
cuentos de ciencia ficción clásica hasta rápidas viñetas humorísticas,
pasando por el horror materialista a lo Lovecraft, la ficción especulativa y la
ciencia ficción psicológica. Los hay ortodoxos y los hay experimentales,
algunos son descreídos y otros optimistas, opresivos o gozosos".
¿Cuándo escribiste los relatos?
Dispersos en un largo período de tiempo. La mayoría de ellos estaban ya
terminados a mediados de los ´80 (incluso tres fueron publicados en fanzines de
aquella época: Nuevomundo, Cuásar, Sinergia). El más antiguo ("La
Selva") fue escrito por primera vez como novela larga cuando yo tenía
catorce años y reformulado como relato en 1983. El libro entero podría
llamarse "pecado juvenil", escrito entre mis dieciocho y veinte años,
más o menos.
¿Qué te inspiró?
Para mí, la inspiración es la buena literatura que uno ha leído, procesada
por la mirada del pibe urbano que yo era en esos tiempos. Diría Stephen King:
para escribir 300 palabras buenas primero tuve que escribir un millón de malas,
y leer 30 millones de palabras EXCELENTES. En aquellos tiempos me influían
mucho los grandes "dinosaurios" de los ´50: Asimov, Bradbury,
Heinlein... Luego descubrí a Poe, a Lovecraft, a Hawthorne... Hoy disfruto con
King, Quiroga, Borges, Robert Graves y Tolkien, que están influyendo sobre mi
trabajo actual.
Parte de ese trabajo actual tiene que ver con novela histórica. Acaba de
terminar la primera parte de Judit (Canto I: La Estrella de Hierro),
que se ambienta en el siglo VI a.C.
En el caso de Últimas visiones, ¿qué expectativas tenés sobre el
lanzamiento?
En el mundo en que vivimos, es idiota tener grandes expectativas acerca de
nada. Como todo escritor (y el que dice lo contrario, a mi entender, miente) me
gusta ser leído y, de ser posible, apreciado. Nadie escribe "para sí
mismo", sino para los demás. Podés escribir como necesidad interna o como
profesión, pero el destinatario siempre es el otro. Mi ilusión sería que el
libro se vendiera, y si es con buena crítica, mucho mejor.
Idealmente, ¿a qué público está destinado idealmente?
No creo que haya "un público". Creo que hay gente. Me pongo
como ejemplo: en los últimos tres días he leído El Caso de Charles Dexter
Ward de Lovecraft, una historia de la España Romana y Bizantina y Libro
de mi vida de Santa Teresa de Jesús. ¿Qué tipo de público soy? Del tipo
"voraz e indiscriminado", sospecho. Y creo que la mayor parte de los
que aprecian la lectura son así. Sin embargo, para dar dos definiciones
formales, el público primario de Últimas visiones son los amantes de
los géneros de CF y F y terror y, asimismo, me gustaría creer que los que
saben apreciar la buena literatura también quedarán satisfechos.
¿Cómo es esto de publicar en España? ¿Cómo se fue dando ese proceso y
esta edición en particular?
Si leés el editorial que saldrá el viernes en la revista literaria que
dirijo (marcelodossantos-subscribe@gruposyahoo.com.ar)
vas a entender por qué se publica en España y no aquí. España nos escucha,
nos presta atención como artistas y nos respetan en lo mucho o poco que podamos
valer. Te doy mi propio caso: en dos años de transitar las editoriales
argentinas con mi primera novela, Gorgona, jamás pude conseguir siquiera
que fuese leída. Los dos primeros ejemplares que envié a España, a una
editorial transnacional y a un agente literario que representa a 90 escritores,
de los cuales 5 son Premio Nobel, fueron procesados y leídos y, aunque fueron
rechazados por el lenguaje rioplatense en que está escrita la nota, recibieron
comentarios técnicos, objeciones concienzudas, críticas con basamento. A eso
me refiero cuando hablo del respeto. Y no se trata de crisis o no crisis, como
podría argüirse; es simple y puro profesionalismo o falta de él. La edición
de Últimas visiones salió sin querer. Yo tenía el libro, la
ilustración de tapa (de Eduardo Bracalente, portadista de Perfil y Editorial
Columba y un genio con el aerógrafo) y el diseño de portada (de María Andrea
Rossi, diseñadora de mi página web). Se lo envié al editor y comenzó a
diseñar el libro antes incluso de que yo le devolviera el contrato firmado. Se
trata de una edición con el sistema POD (impresión sobre demanda), que no
presupone una edición previa a la venta con el consiguiente dispendio de gastos
y recursos sobre un libro que nadie sabe si se va a vender. Si se necesita un
ejemplar, se imprime uno. Si se necesitan cien mil, se imprimen cien mil. No hay
gasto previo ni inútil. La promoción es vía web y mail, y no hay
intermediarios. Para adecuar los costos a cada país, los ejemplares se imprimen
localmente (los que se piden de Argentina se imprimen aquí), y de ese modo se
evitan los gastos de envío y las oscilaciones cambiarias. Es un sistema muy
satisfactorio, y mi editor (El Taller del Poeta) es verdaderamente muy
eficaz, profesional y competente, y pronto establecerá nodos de impresión en
muchos otros países.
En la actualidad, Dos Santos tiene terminados otros libros: Padres y Madres
(un volumen compuesto por dos novelas cortas de ciencia ficción y fantasía), Gorgona,
el Tercer Atentado (novela de acción y suspenso) y Glup (relato
concebido para ser editado independientemente en forma de libro). Más allá de
sus esperanzas sobre Últimas visiones, decidió poner las cartas sobre
la mesa para que sus lectores conozcan qué es lo que van a recibir al comprar
el libro: "No deseo que nadie compre mi trabajo a ciegas. Por ello, en mi
página web (www.marcelodossantos.com.ar),
los navegantes pueden leer tres relatos del libro para ver si son de su agrado,
además de fragmentos de mis trabajos más largos".
Tal vez, para definirlo habría que decir que Dos Santos es un autor que asume
el desafío de conquistar a los lectores.
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Uno de los cuentos de Últimas visiones, "La
centella cayó y vi los álamos", forma parte de Axxón 117. En Axxón
115 puede leerse otro relato de Marcelo Dos Santos: "Status
Quo".
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Joe Garrafex (2002)
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