14/Ago/04

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Las hormigas argentinas vuelven a ser noticia

Algunos medios reflotaron la preocupación por la invasión de hormigas argentinas, que también pisa fuerte en Australia.

(InfoBAE) La ciudad de Melbourne vive una experiencia similar a una película de terror: un equipo de biólogos descubrió una gigantesca colonia de esos insectos, que se extiende del noroeste al sur y no pueden frenarla. Una situación similar se vive en Europa, donde conquistaron más territorios que Alejandro Magno, César y Napoleón

La ciudad australiana de Melbourne está viviendo una experiencia similar a una película de terror: un equipo de biólogos de la Universidad de Monash, en Australia, descubrió una gigantesca colonia de hormigas argentinas (Iridomyrmex humilis), que se extiende desde el noroeste hasta el sur de la ciudad.

La colonia se ha instalado a lo largo de 100 kilómetros y los expertos aseguran que supone una amenaza para las plantas y los animales nativos.

Los ejemplares de hormigas argentinas encontrados en Melbourne tienen un comportamiento diferente con sus congéneres de Argentina, donde las colonias de este ejemplar se caracterizan por tener una conducta agresiva natural y se concentran en alrededor de 10 metros de diámetro. Las hormigas de Melbourne no se caracterizan por un comportamiento agresivo, no luchan entre ellas y se multiplican en una tasa elevada.

"Esto puede estar causado por modificaciones genéticas", afirmó la bióloga Elissa Suhr.

Pelea en Europa

La invasión de hormigas argentinas también amenaza a Europa. La diferencia entre la hormiga argentina y el resto es que la mayoría de las especies fórmicas se organizan de tal modo que hormigas iguales pero de colonias diferentes se enfrentan en la guerra y luchan Normandías y Waterloos en miniatura hasta la muerte de uno de los grupos.

La hormiga argentina, en cambio, tiene la capacidad de reconocer a sus hermanas y cooperar para alcanzar el bien común, aunque los dos grupos provengan de nidos ubicados en los extremos opuestos de la colonia.

La hormiga argentina llegó a Europa a bordo de plantas importadas y en escasos 80 años desplazó totalmente a las 20 especies indígenas del Viejo Continente y amenazan extinguirlas a todas. La colonia de hormigas argentinas ocupa un territorio que va desde el norte de Italia, pasando por el sur y centro de Francia, hasta la costa atlántica española. Estamos, pues, hablando de una colonia de hormigas extendida a lo largo de cinco países y 6.000 kilómetros lineales, ¡que no luchan entre sí y colaboran en el esfuerzo necesario para expulsar a las hormigas nativas de Andorra, Orense o la Costa Azul.

¿Qué llevó a nuestra hormiga a lograr esto, un éxito que ni César ni Alejandro Magno ni Aníbal ni Napoleón hubiesen sido capaces de lograr?

Según un sitio especializado en el tema, la hormiga, al revés que las demás especies, eligió la paz y la libre colaboración para resolver los problemas demográficos de sus colonias. Despreciando la agresión a hormigueros próximos de su propia especie, simplemente une sus fuerzas con sus parientas, y obliga a retroceder a las especies distintas.

Una situación similar respecto a la etología de esta especie de hormigas se reportó recientemente en una invasión del mismo tipo que se produce en California, Estados Unidos.