22/Oct/05

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La luna Dione, pariente cercana de Encelado

(Astroenlazador) - Las recientes imágenes obtenidas durante el sobrevuelo de la nave Cassini al satélite Dione de Saturno, el 11 de octubre de 2005, no han dejado indiferentes a los científicos. Una de las vistas muestra una luna de aspecto pálido frente al enorme planeta Saturno, sobre el cual se proyectan la sombra de sus anillos; el conjunto de imágenes tomadas han resultado no sólo ser artísticamente sorprendentes sino científicamente muy interesantes.

Al igual que la mayor parte de las lunas de Saturno, Dione muestra una superficie fuertemente craterizada, con amplios terrenos que también presentan rayos formados por material presumiblemente eyectado desde los puntos de impacto y múltiples generaciones de fracturas. Los rayos de material parecen cortar todos los materiales infrayacentes y ser las estructuras de edad más reciente observadas en Dione. Por otra parte, las fisuras y fracturas observadas en otras zonas de la superficie aparentan tener un origen tectónico.

"Dione parece ser un hermano mayor de Encelado. Creemos que las fracturas que observamos en Dione son una versión más antigua de aquellas que vimos en Encelado, siendo la primera de estas dos lunas una versión más vieja de la segunda", afirmó el Dr. Bonnie Buratti, científico que trabaja con los datos del Espectrómetro de Cartografía en el Visible e Infrarrojo de la sonda espacial. Precisamente, los datos en longitudes de onda infrarrojas se están empleando para obtener un mapa composicional de este satélite con la finalidad de diferenciar mejor los rasgos observados en el visible e intentar deducir su origen e historia geológica.

En la superficie de Dione son visibles numerosas generaciones de fracturas, formando algunas de ellas surcos paralelos a los largo del terreno cuyo trazado es interrumpido por fracturas mayores, más brillantes e irregulares. En algunos puntos se ha podido comprobar que las fracturas se han formado con posterioridad a algunos de los depósitos situados en el fondo de los cráteres de impacto.

El espectrógrafo de imagen ultravioleta de Cassini ha detectado la presencia de hielo de agua en la superficie de Dione, produciéndose importantes variaciones en su abundancia en diferentes puntos de esta luna, posiblemente como producto de la existencia de fracturas o grietas en el terreno helado. De hecho, la naturaleza del hielo de agua en las fracturas parece ser diferente a la del hielo en terrenos circundantes, lo cual posiblemente sea debido a variaciones en el tamaño de grano de este material.

Al igual que en otras lunas de Saturno, los deslizamientos rocosos de Dione revelan la presencia de hielo más limpio en zonas más internas, observándose por otro lado compuestos más oscuros en áreas deprimidas, tales como bases de cráteres de impacto o en el fondo de escarpas.

Los científicos que trabajan con el instrumental de campos y partículas han informado que, a diferencia de Encelado, Cassini no ha obtenido indicios sobre la presencia de una atmósfera. Debido a que tanto Encelado como Dione orbitan en el interior del tenue anillo E, los científicos han intentado buscar pruebas que confirmen o descarten que Dione pueda ser fuente activa del material de dicho anillo, algo recientemente confirmado en el caso de Encelado. Al mismo tiempo, desean saber si el propio anillo podría estar afectando de algún modo a la superficie de este cuerpo, respuestas que se irán obteniendo dentro de algunos meses, cuando los investigadores hayan efectuado un análisis pormenorizado de la información que les ha suministrado la sonda Cassini.

Tras el sobrevuelo de Dione, Cassini obtuvo la mejor imagen del satélite Telesto, muy pequeño para ser observado en las fotografías de las sondas Voyager. Telesto es un pequeño cuerpo troyano de Tethys, de aproximadamente 30 kilómetros de longitud máxima, formado por hielo de agua. Gira en torno a Saturno a la misma distancia de Tethys, pero 60° apartado con respecto a la misma. El 25 de diciembre de 2005 Cassini efectuará, no obstante, una aproximación más cercana.

El próximo sobrevuelo de Cassini está programado para el día 28 de octubre y consistirá en un acercamiento a Titán, durante el cual el radar de la sonda apuntará en dirección hacia la región en la que descendió la sonda europea Huygens en enero de 2005.