07/Nov/05

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Daniel Radcliffe: "La vida de Harry va paralela con la mía"

Perseguido por un séquito de asistentes, no deja de sonreír nunca. Motivos no le faltan. Es el adolescente más famoso del planeta, y confiesa que se sintió atraído por Emma Watson, su compañera en la saga de "Harry Potter".

(Clarín) - Mientras hay un descanso entre entrevista y entrevista en el salón victoriano del Merchant Taylors' Hall, en Threadneedle Street, en pleno centro londinense, en el patio de lajas hay mucho movimiento. Flaquísimo y algo desgarbado, a sus 16 años Daniel Radcliffe se comporta, estoico, ante el minibatallón que cuida su aspecto. La maquilladora le coloca polvo hasta en el pecho. La peinadora corre, lo observa, le arregla un mechón y hasta le peina una ceja. Radcliffe escucha luego al fotógrafo, que le alcanza un par de discos de vinilo. El actor los mira, serio. Uno de ellos es Never Mind the Bollocks, de los Sex Pistols, editado en 1977. Ya abrazado a él, parado peligrosamente sobre una estatua, posa despreocupadamente, con una sonrisa que la lente leerá espontánea.

Esa sonrisa repetirá, minutos más tarde, Daniel Radcliffe ante la prensa internacional, en un salón en el que se filtra la luz del sol —extrañamente es un día en que la llovizna no cae—. Una sonrisa espontánea.

Veámoslo así. Lleva la tercera parte de su vida siendo el mago favorito de los chicos. Desde hace cinco años, cuando tenía once, Daniel, ningún terrible, se ha convertido en el adolescente más famoso del planeta.

Pero en Harry Potter y el Cáliz de fuego, aún no estrenada mundialmente y que en la Argentina se verá recién desde el 24 de este mes, el joven aprendiz de mago atraviesa la pubertad, ingresa a la adolescencia, enfrenta inseguridades amorosas y, por si faltaba algo, batalla contra el mismísimo Voldemort y los Death Eaters o Mortífagos en un cementerio.

Ah, también lo torturan.

Harry, que tiene el cabello más largo y hasta recibe en un baño de espumas, desnudo, a una fantasma, tiene por delante otro enorme desafío, más allá de intentar terminar la película con vida: invitar a un baile a su enamorada, Cho Chang, de ascendencia china.

Es que los chicos crecen, Ron se da vuelta para mirarle la cola a las alumnas de Beauxbaton, y las hormonas, o el amor, están a flor de piel... al margen del terror y el hecho de que alguien muere en este capítulo 4 de la saga potteriana.

Radcliffe es todo sonrisas todo el tiempo. Pregúntenle lo que sea, por noviazgos, cuánto ha crecido como actor, su banda de rock preferida, y él comenzará cada respuesta con un dejo a la Mónica Cahen D'Anvers ("Eh mmmmhhpf nie"), dará vueltas y vueltas y finalmente algo dirá. Algo.

"En las primeras películas, mmmpfh, no me atrevía a decir nada sobre Harry. No me consultaban y yo tampoco me sentía con el derecho a opinar. Ahora sí", dice entre desafiante y despreocupación adolescente. "Es mejor decir algo a no decir nada", arremete.

El tono cada vez más oscuro que va adquiriendo la saga creada por Joanne K. Rowling contrasta con Radcliffe. Él es todo light, difícilmente se rasque la cabeza en público y no se arregle el cabello. Se sabe el centro de todo, se nota que no lo molesta, lo disfruta y actúa.

Harry siente por primera vez amor en esta película. ¿Vos cómo llevás el tema?

Eh ah mmmhf —se recuesta sobre el sillón—, somos todos chicos tristes, tristes, y solteros en el elenco. He pasado por todo ese estado hormonal, igual que Harry recientemente, así que es algo que mantengo fresco en mi mente. De hecho, continúa. Los chicos de mi edad sienten que la primera persona de la que se enamoran, eso es amor. Y no es así, eso son sólo palabras, ¿OK? Yo no estoy de novio —se reprodujo por la prensa que Daniel tenía una relación con una maquilladora de la película, de 23 años, algo que luego él y su agente desmentirían de manera rotunda—, no tengo el tiempo necesario. Tuve una novia hace poco, pero ahora no estoy con nadie. En eso sí me parezco a Harry: siempre tenía poca suerte en mis aproximaciones a las chicas", determina el muchacho, blanco como Andrea del Boca.

¿Cuál es tu personaje favorito de la saga?

Sin dudas es Sirius Black.

La escena del baño —en la que obviamente no se ve absolutamente nada más que los poco trabajados bíceps de Radcliffe—, dice, lo puso particularmente nervioso. Medida de marketing o no, es el primer desnudo oficial de Harry Potter...

"Mmhpf, ¿sabés? Entro a la bañera llevando una bata y en teoría debajo estoy desnudo. En verdad, llevaba una ropa interior color carne, algo que te aseguro yo nunca querría usar."

¿Tenés miedo de no poder interpretar más a Harry?

La historia y la vida de Harry corren en paralelo con mi vida. Sí, lo sé, soy un poco mayor que él, pero no estoy absolutamente seguro de poder decir que participaré en todas las películas. Sí puedo decirte que haré la quinta, pero después de eso, ¿quién sabe?

La fantasía de muchas fans de las películas especula con las relaciones entre Daniel y Emma Watson, la chica ya bastante desarrollada que interpreta a Hermione. "Debo decir que cuando la conocí, al filmar la primera película, tuve un shock, pero luego fuimos conociéndonos más, trabajando mucho, y hoy te diría que somos como hermanos. Y estar enamorado de una hermana sería algo un poco incestuoso", dice con cierta razón.

¿Qué te resultó lo más difícil de filmar?

Las secuencias bajo el agua. Estuve entrenando durante seis meses, y me pasé filmando como 36 horas, durante semanas. Sé que quedaron menos de cinco minutos, pero estuvo cool. En un momento se pensó en que un doble hiciera toda mi parte bajo el agua —en un juego del Torneo de los Tres Magos, Harry y los otros alumnos de las escuelas de magia deben rescatar de debajo del agua a un compañero—, y luego adosarle mi cara, pero ¡eso era una vergüenza! Me encantó.

Radcliffe lleva una vida de ensueño para quien disfrutaba con sólo jugar al fútbol y ahora —ningún tonto— desea filmar con "Natalie Portman o Scarlett Johansson. Serían mis compañeras favoritas".

No tan independiente ni dueño de su vida, los padres de Daniel se impusieron y la quinta película no se filmará, como estaba previsto, en la República checa. El productor David Heyman tuvo otros argumentos en su diálogo con Clarín. "Cuando hicimos nuestros primeros cálculos, era conveniente trasladarnos a Checoslovaquia. Pero ahora, no. Por eso vamos a filmar en Inglaterra", dice el joven. Lo cierto es que la idea de desmantelar los estudios en Leavesden estuvo a punto de concretarse, pero papá y mamá Radcliffe temieron por la salud —física y sexual— de su hijo en Praga, una ciudad que va ganando fama de tener una vida nocturna salvaje y una industria del sexo en aumento. Y, se sabe, el rodaje de la nueva HP demandará varios meses.

Y bueno, los chicos se aburren.

¿Qué música te gusta?

Franz Ferdinand.

El inglés Mike Newell fue el elegido para dirigir al trío mágico de Harry, Hermione y Ron, tal vez porque su título más conocido, Cuatro bodas y un funeral, encierra en sí mismo el amor y la muerte, temas muy presentes en la nueva película. "Estaba muy ansioso por romper con la tradición de las películas de Potter", le dijo el director, de 63 años, a Clarín. "Desde mi punto de vista, los chicos son violentos, anarquistas. Son simplemente adultos esperando crecer."

Así que, a prepararse.

Aportado por Alejandro Alonso, entrevista de Pablo O. Scholz