13/Nov/05!f>
|
Revista Axxón
Axxón en facebook
Lectores de Axxón en facebook
|
|
"La sociedad de Occidente no deja que la inteligencia evolucione"
!t>
Lo dice Salvatore Parisi, director de la Escuela Romana de Rorschach. Es lo que muestra un relevamiento de las respuestas al célebre "test de las manchas".
(La Nación) - "Dramáticamente, el test de Rorschach da cuenta de la masificación del pensamiento que está teniendo lugar en Occidente. En Italia, la gente
perdió el poder de introspección, la sensibilidad y la capacidad de pararse a pensar. Vemos una total adaptación a las formas colectivas de pensamiento", se
queja Salvatore Parisi, doctor en psicología y director de la Escuela Romana de Rorschach.
"Actualmente, el valor medio de las respuestas que dan los italianos durante la evaluación es parecido al de los norteamericanos", imputa, convencido de que
semejante similitud significa la sentencia a muerte de una cultura milenaria y definitivamente superior.
¿Y los argentinos?
"Los valores son parecidos", concede. Y ejemplifica esta transformación del pensamiento original en formas masificadas que achican los campos de interés, con
un pedido especial de mantener en el anonimato su fuente de información: "Un profesor universitario argentino me confesó con preocupación que los estudiantes
parecen pollitos que están esperando que les pongan la comida dentro de la boca..."
Este dato lo corrobora una colega argentina, Ana Inés Di Gianni, especializada en selección de personal y presente durante la entrevista. De acuerdo con una
investigación realizada en una provincia del interior del país durante un período de industrialización creciente, el nivel intelectual de los más jóvenes tocó niveles
sugestivamente altos, pero estos valores quedaron perdidos, junto con los sueños de desarrollo industrial: "Hoy la sociedad está aplanando la inteligencia; el
entorno no permite que la inteligencia evolucione", opina Di Gianni.
Y para muestra, Parisi extiende las fronteras y ofrece más que un botón: "La media de las respuestas de los cubanos fuera de La Habana es parecida a la de los
italianos durante los años 60; en cambio, la de los habaneros, más occidentalizados, se asemeja a la italiana actual".
El dato curioso es que estas conclusiones surjan del famoso test de las manchas de tinta, que está muy lejos de ser un instrumento de evaluación sociológica. Sin
embargo, indirectamente emerge como testigo de la evolución de las culturas, al indagar qué y cómo las personas ven al mundo.
El psicodiagnóstico
El test creado en 1921 por el psicólogo suizo Hermann Rorschach es un instrumento de evaluación psicológica consistente en diez láminas con manchas de tinta
que por su carácter inespecífico o inestructurado estimulan la proyección de distintos aspectos del mundo interno de cada persona.
A pesar de que las respuestas son tantas como personas testeadas, el Rorschach supone ciertas reglas perceptivas que permiten realizar una lectura proyectiva
de lo percibido, además de diferenciar organizaciones de personalidad, es decir que hace coincidir ciertos rasgos de las imágenes observadas (forma, color,
símbolo) con distintos cuadros psicopatológicos.
Así, es posible reconocer no sólo estilos de personalidad y pensamientos sino también un perfil psicopatológico analizando a través de un complejo sistema de
tabulación y cuantificación, las respuestas dadas en el test, que después se integran en un gráfico denominado psicograma. Pero más allá de este núcleo
estructural, común a todas las personas que comparten un perfil de personalidad o un cuadro psicopatológico, el test deja un margen para entrar en el mundo
subjetivo único de cada persona.
En palabras de Salvatori Parisi, "el genio da una respuesta original y el loco, una respuesta alucinada". Entre ambos extremos surge una gama de grises que
radiografían los campos de interés, los valores, la identidad sexual, el gusto estético, los vínculos familiares y otros territorios tradicionalmente indagados por la
psicología.
Software y atención on line
Para examinar a quienes fueron instruidos sobre qué conviene decir para responder al perfil esperado, Parisi y colaboradores crearon láminas paralelas que
permiten realizar un nuevo test. La compaginación final de todas las respuestas obtenidas sobre las láminas tradicionales o las paralelas implica un complejo
proceso de clasificación y medición que confluye en el psicodiagnóstico, con aplicación en el terreno psicopedagógico, clínico, laboral, judicial y hasta
psicofarmacológico (para medir la respuesta a un medicamento con efectos sobre la conducta).
A fin de evitar las controversias en la interpretación de las respuestas, la Escuela Romana de Rorschach creó un software que se propone como "un instrumento
de valoración homogénea, que incluye una base de datos informatizada con 23.000 interpretaciones y ofrece el consejo de un equipo internacional de expertos
que analiza on line las dudas de los profesionales que consultan.
Sin embargo, Parisi admite que, más allá de estas sistematizaciones, el Rorschach requiere de la sensibilidad del terapeuta que lo administra, quien no puede
quedar fuera del proceso psicodiagnóstico. La estandarización mecánica sería, en definitiva, tan condenable como la que Occidente está provocando entre sus
distintas culturas.
Aportado por Alejandro Alonso
!c>
Información relacionada:
Afirman que el cerebro puede estar todavía evolucionando
El hombre sigue evolucionando, y algunos genes, muy rápidamente
Cambio climático afectó la evolución del ser humano en África
La evolución de la inteligencia