24/Feb/05
 |

Revista Axxón
Axxón en facebook

Lectores de Axxón en facebook


|
|
Fuimos a ver "El increíble castillo vagabundo"
El director de El viaje de Chihiro nos sorprende con otra obra maestra del animé.
Título original: Hauru no ugoku
shiro
(Howl's Moving Castle, en inglés) /
Director: Hayao Miyazaki /
Guión: Hayao Miyazaki (guión), Diana Wynne Jones (novela),
Cindy Davis Hewitt, Donald H. Hewitt /
Productor: Rick Dempsey, Toshio Suzuki, Ned Lott /
Productor ejecutivo: John Lasseter, Hayao Miyazaki /
Música original: Joe Hisaishi, Youmi Kimura (canción "Sekai no Yakusoku") /
Japón, 2004.
La joven Sofía sufre la maldición de la Bruja Calamidad: un hechizo la convierte en una anciana de 90 años. Sólo el misterioso y temido Mago Howl puede
ayudarla, encerrado en su Castillo Vagabundo...
En El Fin de la Infancia,
Arthur C. Clarke saluda a los dibujos animados con un halago hermoso: arte de posibilidades infinitas.
Esta obra de Hayao Miyazaki (del cual se vio en la Argentina El Viaje de Chihiro, ganadora del Oscar) justifica completamente ese halago.
Es difícil señalar qué tiene de maravilloso de esta obra, porque es todo un calidoscopio espectacular, y uno no sabe por dónde empezar; por eso enumero sin
ningún orden:
* El dibujo, sugestivo, expresivo, atrapante (¡esos colores!);
* El guión, completamente integrado a cada detalle del dibujo, de la acción, y del espíritu de la obra;
* Los personajes, cada uno con vida propia, conmovedoramente humanos; y
* Un universo a caballo entre lo real y lo fantástico, completamente coherente en sí mismo, y que consigue despertar la ilusión y fantasía de un niño en el corazón
de un adulto.
En esencia, El increíble
castillo vagabundo es un viaje: su universo vive por sí mismo, y el espectador, cual turista, toma las impresiones de él que quiera tomar. Si hay una
regla impresionante que Miyazaki y su equipo respetan a rajatabla, para mí es
el mundo creado y los personajes que lo habitan, son ellos mismos
A partir de ahí, se desarrolla la acción y se va conociendo cada personaje. Pero aquí no se "conoce" en el sentido de que cada persona, objeto, detalle se
muestra directa y objetivamente, sino con sutiles pinceladas, delineaciones. Y en ningún momento con la postura del tipo "esto es así", sino más bien "esto no es
aquello, esto tampoco es lo otro". Con eso uno descubre que los "malos" tienen su cuota de "bondad", los "buenos" no son completamente "buenos", cada
entidad tiene consigo su propia dualidad, sus propias motivaciones que quizá ni conoce (un grado de vida y libertad del personaje que muy rara vez se
ve). Y esto lleva asociado a que las cosas no son como "parecen ser", no necesariamente lo que apreciamos es lo "real", la sorpresa y el cambio son partes
indiscutibles e insoslayables del juego.
Y si uno juzga (o mejor dicho, da significado a lo encerrado entre comillas), es con su propia percepción... y a su propia cuenta y riesgo.
Para los aficionados a la CF, esta obra es un pantallazo inolvidable de una síntesis entre Magia y Ciencia, síntesis imparcial para ambas partes. Pasado cierto
umbral, no queda claro qué es qué y tampoco importa demasiado: lo que sí importa es cómo impacta en la vida cotidiana y en cada persona. Toda una lección
que temo no se comprenda del todo sin reconocer la importancia de la ilusión, vehículo de la maravilla.
Para algunos la visión general de la obra puede rotularse como "mística". Algo de eso tiene, pero con un grado de lejanía tan alto que se vuelve más
contemplativa que otra cosa. Y en esa contemplación hay observaciones sobre el mundo real —pero como ya se dijo antes, son para quien las quiera
ver.
También es un conmovedor
reconocimiento a la vejez, descripta sin restricciones en su dolor y en su riqueza. Algo esperable en la tradición oriental de respeto a los ancianos, pero que en
Occidente no solo hemos olvidado, también rechazamos sistemáticamente, algo para reflexionar.
Y con todo esto es muy raro ver escenas que pueden provocar lágrimas, y darse cuenta además que son lágrimas que enriquecen...
Todas estas cosas son solamente las que me llegaron a mí. Si algo me quedó claro, es que seguramente hay muchas más. De hecho, no alcanza con ver esta
película una vez.
Lector/a: te dejo el desafío de que corras a ver esta maravilla.
No solo para ver si todo lo que acabas de leer es cierto.
También para ver qué descubres tú.
Jorge Korzan para Axxón y Garrafex News.
Más información:
Publicaciones recibidas: Hexwood, de Diana Wynne Jones
Fuimos a ver El viaje de Chihiro
|