31/Ene/07!f>
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Científicos de EE.UU. denuncian presiones de la Casa Blanca para desestimar el calentamiento global
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Lo revela un informe elaborado por el grupo Unión de Científicos Preocupados, sobre una encuesta realizada a 279 especialistas. Dos de cinco admitieron que
sus trabajos fueron editados de manera tal que su sentido se vio modificado. En tanto, más de la mitad dijo que se les pidió eliminar las referencias al cambio
climático.
Dos grupos activistas privados revelaron en una audiencia legislativa que científicos de siete organismos gubernamentales denunciaron haber recibido
presiones políticas para restar importancia al peligro del recalentamiento global.
Los grupos presentaron un sondeo
según el cual dos de cada cinco de los 279 especialistas en climatología que respondieron a su cuestionario se quejaron de
que algunos de sus estudios fueron editados de forma que su significado se veía modificado.
En tanto, casi la mitad
indicó en respuesta a otra pregunta que en ocasiones les dijeron que eliminaran la referencia al "calentamiento global'' o al
"cambio climático'' de sus informes.
El sondeo fue encargado por la Unión de Científicos
Preocupados, un grupo activista privado.
El representante demócrata Henry Waxman inició la audiencia de su Comité de
Supervisión y Reforma Gubernamental sobre las presuntas interferencias políticas.
Al mismo tiempo, la senadora demócrata
Barbara Boxer inició una reunión en la que sus colegas expresarán sus opiniones sobre el calentamiento global, mientras que prepara otra
audiencia más amplia sobre el tema.
Entre los oradores figurarán los candidatos a la postulación presidencial de sus
respectivos partidos, el republicano John McCain y el demócrata Barack Obama. Ambos senadores son partidarios de imponer restricciones
obligatorias de los gases causantes del efecto invernadero, a lo que se opone el presidente George W. Bush, por considerar que esos requisitos
perjudicarán el crecimiento económico. Con ese mismo argumento, el mandatario estadounidense se retiró en 2001 del Protocolo de
Kyoto. A su vez, consideró que estaba llamado al fracaso porque no exige a los países en desarrollo un recorte de las emisiones de gases.
Fuente: AP, Clarín. Aportado por Eduardo J. Carletti
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