18/Ago/07!f>
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Encuentran evidencias acerca de una hipótesis fundamental en la Teoría de la Evolución
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Un grupo de investigadores españoles ha diseñado un experimento para validar una de las proposiciones básicas de la
Teoría de la Evolución: la llamada hipótesis de Haldane.
Uno de los problemas de la Teoría de la Evolución es que sus argumentos son tan sólidos como débiles son las pruebas
de laboratorio. Un experimento que recreara las condiciones bajo las cuales evolucionan las especies en estado salvaje
exigiría millones de años. Tal y como afirman los autores del artículo publicado en PNAS "todos los datos existentes
indican que las aves han evolucionado a partir de los reptiles. Sin embargo, no es posible reproducir esa evolución
en un laboratorio".
Sin embargo, un grupo de investigadores españoles ha diseñado un experimento para validar una de las proposiciones
básicas de la Teoría de la Evolución: la llamada hipótesis de Haldane. De acuerdo con ella, la prevalencia de
determinadas enfermedades genéticas se explica porque la mutación que las provoca también hace al individuo más
resistente frente a otras enfermedades; o, simplemente, más apto.
Un ejemplo clásico es la anemia falciforme, una enfermedad endémica de origen genético, que tiene su mayor
incidencia en zonas con una gran prevalencia de malaria. Se argumenta que el mismo defecto genético que protege a
ciertas personas -por ejemplo, los negros- frente a la malaria, también propicia una mayor presencia de esa anemia, que
en otros lugares prácticamente es desconocida. Así pues, tener un gen 'defectuoso' hace que algunos individuos
padezcan esa rara enfermedad; pero permite que todos sean más resistentes frente a la malaria.
Lo dicho para los seres humanos sería aplicable a otros organismos complejos, como los gusanos. Los
investigadores españoles han demostrado cómo una infección bacteriana puede seleccionar una población de
nematodos -gusanos con intestino- mutados. Estos individuos tienen más posibilidades de sobrevivir a la enfermedad y,
por tanto, transmiten la mutación.
Para lograrlo infectaron a un nematodo Caenorhabditis elegans por una bacteria Pseudomonas aeruginosa. La infección
seleccionó aquellos nematodos mutados resistentes. Además, los individuos adquirieron nuevas capacidades para
encontrar fuentes de alimento; es decir, adquirieron ventajas competitivas frente a otros ejemplares.
La investigación es la primera evidencia de la hipótesis formulada por la genetista John Burdon Sanderson Haldane en
1949. También sería el primer experimento que se lleva a cabo con organismos complejos como los gusanos.
Constituiría un respaldo experimental a la Teoría de la Evolución.
Fuente: El
Mundo. Aportado por Francisco Costantini
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