29/Feb/08

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Dicen que los perros se parecen a sus dueños: ¿los robots también?

Según un estudio realizado en el Reino Unido, la personalidad del futuro propietario deberá ser considerada en la oferta de robots de compañía para uso doméstico.

En concreto, las personas extrovertidas tienden a escoger robots humanoides con rasgos faciales, expresividad y voz parecida a la humana. Los individuos introvertidos, sin embargo, prefieren autómatas mecánicos, por ejemplo aquellos con forma de caja que se desplaza sobre ruedas.

Estas son las conclusiones de un estudio que realizó el ingeniero Kerstin Dautenhahn, quien el año pasado decidió sacar a los robots del laboratorio para observar cómo interactuaban con los seres humanos.

"Después de años investigando las interacción entre humanos y robots con cientos de participantes hemos prestado atención a la proxémica —parte de la comunicación no verbal que estudia el uso del espacio—, un área que nunca antes había sido estudiada", asegura Dautenhahn.

Según concluye el investigador, en el futuro sería más interesante que en lugar de fabricar un robot y después encontrarle una aplicación "se involucrara a los futuros usuarios desde el principio".

Dautenhahn también ha creado un robot con aspecto infantil llamado Kaspar, diseñado para enseñar habilidades sociales a niños con problemas de autismo.

En la muestra STRI, que se llevará a cabo en el auditorio Weston en el de Campus de Havilland entre el 5 y el 7 de marzo de 2008, se demostrará cómo mejora nuestro vida la tecnología. En esta oportunidad se podrá conocer a KASPAR, un robot niño humanoide, debatir las cuestiones importantes referidas a la astrofísica, conocer sobre la investigación sobre el cambio climático, comprender cómo los biosensores pueden mejorar la seguridad, etc..

Fuente: Universidad de Hertfordshire. Aportado por Eduardo J. Carletti