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Repo! The Genetic Opera
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Año 2056. Mientras una epidemia destruye los órganos de las personas, la compañía de biotecnología GeneCo se ha erigido como salvadora haciendo
transplantes. El precio es elevado, pero para los que no se lo pueden permitir están los "Hombres Repo", que asumen el coste.
Año 2056. Mientras una epidemia destruye los órganos de las personas, la compañía de biotecnología GeneCo se ha erigido como salvadora haciendo
transplantes. El precio es elevado, pero para los que no se lo pueden permitir están los "Hombres Repo", que asumen el coste. En un mundo de adictos a la
cirugía y a los calmantes, una joven con una rara enfermedad busca curarse y conocer más acerca de su misterioso pasado. Encontrará las respuestas en un
extraño espectáculo llamado "La Ópera Genética".
"Repo! The Genetic Opera" es una atrevida
experiencia cinematográfica que se sitúa a medio camino entre la ciencia ficción visionaria de "Blade Runner" y el terror musical de culto de "Rocky Horror
Picture Show". La película, una suerte de musical de miedo con detalles estrambóticos, se ha llevado a la gran pantalla con la intención de actualizar el género de
la "ópera rock". De hecho, se ha cuidado especialmente el diseño de producción y la música original. En la dirección, se sitúa una garantía de éxito, Darren Lynn Bousman, que rompió las taquillas con
las cuatro primeras entregas de "Saw".
En cuanto al reparto, destacamos a Paul Sorvino, padre
de Mira, (Goodfellas, Uno de los nuestros), Alexa Vega (Spy kids), Anthony Head (de la serie televisiva "Buffy cazavampiros") y Bill Moseley (Los renegados del diablo). Los espectadores
deben estar muy atentos a las apariciones especiales, entre ellas las de la "famosa" Paris Hilton (que hizo sus pinitos en el cine con "La casa de cera") y la
británica Sarah Brightman, prestigiosa cantante de
ópera.
Crítica
"Repo" es una película friqui hasta los huesos, excéntrica hasta el límite de lo tolerable, visionaria y sin ningún complejo. Tiene el toque aquel de las películas que
nacen con vocación de engrosar precozmente el baúl del cine de culto, y precisamente por ello para provocar una colisión violenta entre admiradores y
detractores. Darren Lynn Bousman, responsable de las muy olvidables "Saw 2" y "Saw 3", le busca las cosquillas aquí a un género denostado y marciano como
la ópera rock en plan delirio multimedia a caballo entre un musical destroyer, un cómic de futurismo cochambroso y una parábola de estética sobrecargada
acerca del desequilibrio en caída libre de las sociedades desarrolladas enganchadas a los vicios quirúrgicos y consagrada al culto ciego al envase y al chasis.
Bousman se descuelga así con un estridente delirio de corte lírico, que no renuncia a las pasiones a flor de piel de los dramones operísticos tradicionales. El
problema de su película es que vive del impacto seco de una puesta en escena de lo más sugerente que descoloca y desorienta, para bien, a base de sensual y
gótica extravagancia. Al igual que "City of Ember", también estrenada esta semana, rinde culto al feísmo apocalíptico y satírico de Terry Gilliam pasado por la
túrmix de "The Rocky Horror Picture Show", como referente más ilustre e identificable. Bousman sabe como ganarse nuestra atención, y de paso se reivindica
como un director de privilegiada inventiva visual, pero no tiene ni siquiera una pista acerca de cómo canalizar esa atención y mantenerla despierta a lo largo de
todo el ancho metraje.
"Repo" es un petardo inofensivo, un explosivo de corto alcance, una ficción vistosa de autonomía corta que tiene su mejor baza en la figura majestuosa, y en la
voz, del gran Paul Sorvino. Lo de Paris Hilton es, como siempre un accidente, una anécdota irrelevante en el contexto de una ópera de potente impacto estético
y formal con muy poca chicha escondida entre sus psicodélicas imágenes.
Fuente: 20 munutos. Aportado por Gustavo A. Courault
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