Babilonia era la capital del imperio Babilónico en la zona de Mesopotamia, a orillas del río Éufrates,
ubicada a 80 km de la actual Bagdad, en Irak. Fue establecida como capital en el 1750 antes de Cristo
y reconstruida con todo esplendor por el rey Nabucodonosor II después de su destrucción en 689 antes de Cristo por los
Asirios. En Babilonia es donde estaban los Jardines Colgantes que fueron considerados una de las
siete maravillas del mundo.
En 1938 el doctor Wilhelm, un arqueólogo austríaco, al revisar material
almacenado en el Museo de Bagdad halló un objeto que podría alterar drásticamente
los conceptos aceptados sobre el conocimiento antiguo.
Era un recipiente de unos quince centímetros de alto de cerámica
amarilla, fechado en unos dos milenios atrás, que contenía un cilindro
hecho de una hoja de cobre de doce por casi cuatro centímetros. La costura del cilindro
estaba soldada por una mezcla de estaño 60/40 similar a la que se usa
hoy en día para soldar. El fondo del cilindro estaba terminado con un
disco de cobre con los bordes doblados en forma de tapa y sellado con
un material bituminoso como el asfalto. Otra capa de asfalto sellaba
la parte superior, sosteniendo una varilla de hierro suspendida en el
centro del cilindro de cobre. La varilla mostraba evidencias de haber
sido corroída por un agente ácido.
El doctor Konig tenía conocimientos técnicos que le
permitieron darse cuenta de inmediato de que se hallaba ante una
antigua pila eléctrica.
La antigua pila hallada en el Museo de Bagdad, Irak, al igual que
otras que fueron desenterradas en ese país, está fechada en la época
de la ocupación Partiana, entre 248 antes de Cristo y 226 después de
Cristo. En el Museo de Bagdad el doctor Konig encontró, además,
vasos de cobre cubiertos con una fina capa de plata que fueron
extraídos de excavaciones en sitios sumerios en el sur de Irak,
fechados en por lo menos 2500 antes de Cristo. Haciendo una leve
incisión en estos vasos se descubrió una delgada pátina azul que es
característica de los trabajos plateados por electrólisis sobre una
superficie de cobre. Parecería ser que los Partianos podrían haber
heredado sus pilas de una de las más antiguas civilizaciones que
se conoce.
Hace unos años se propuso que podrían haber utilizado uvas aplastadas
como electrolito o quizá vinagre. Se probó una réplica de la pila de
Bagdad con resultado positivo, obteniendo 0,87 V. Varias celdas en
serie habrían dado suficiente potencial como para hacer el plateado
electrolítico de pequeños objetos.
Hace unos años, Motorola publicitó un chip de microprocesador que
tenía un consumo muy bajo mostrándolo en funcionamiento alimentado
por dos alambres hundidos en un limón (los comercios de Argentina
tenían muestras de este sistema y realmente funcionaba). Dos metales diferentes y un
electrolito ácido es suficiente. En Internet se pueden encontrar instrucciones para hacer
pilas eléctricas con tiras de metal sumergidas en una
solución de sal en agua.
De otros estudios, surge que el uso de pilas similares podría haber sido
normal en el antiguo Egipto, donde se han encontrado en diversos
sitios varios objetos con signos de haber sido plateados eléctricamente.
Hay varios hallazgos realizados en otras regiones que sugieren que el
uso de electricidad podría haber tenido gran escala. (Respecto a este tema, prometo un próximo Zapping.) Uno de ellos es
el cinto hallado en la tumba del general chino Chu (265-316 después
de Cristo) que está hecho con una aleación de ochenta y cinco por ciento de
aluminio, diez por ciento de cobre y cinco por ciento de manganeso. El
único método viable de producción de aluminio a partir de la bauxita
es un proceso electrolítico realizado después de que la alúmina
(mineral compuesto que se extrae del suelo) se ha disuelto en
criolita fundida. Este método se patentó en el siglo XIX. Para este proceso las pilas del tipo de Bagdad no serían
suficientes, ya que se necesita una corriente bastante importante.
Traducido, adaptado y ampliado por Eduardo J. Carletti de diversos sitios en Internet